En las pequeñas aldeas, la mayoría sajonas, ubicadas en el corazón de Transilvania, se llegaron a construir alrededor de unas 200 iglesias fortificadas.
Estas construcciones tienen la particularidad de estar organizadas alrededor de una iglesia, la cual se encuentra siempre en una excelente posición estratégica, generalmente en la cumbre de una colina. Alrededor de estas iglesias se añadieron elementos defensivos, como muros y torres, creando de esta forma un recinto protegido con unas características inconfundibles.
Actualmente, un grupo de siete antiguos pueblos presumen con orgullo de tener las mejores iglesias fortalezas, las cuales se encuentran inscritas en la lista del Patrimonio de la Humanidad de la Unesco. Estos pueblos son los siguientes: Biertan, Câlnic, Dârjiu, Prejmer, Saschiz, Valea Viilor y Viscri.
A continuación, os describimos algunas de ellas con más detalle.
Biertan
La iglesia fortificada de Biertan, declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, es la iglesia más imponente y la mejor conservada de Transilvania central, tanto de época medieval como moderna.
Se cree que Biertan se fundó entre 1224 y 1283. Con el transcurso de los años, este asentamiento creció con tanta rapidez que llegó a convertirse en un importante mercado con una población aproximada de unas 5.000 personas. En torno al año 1500, se construyó, en el punto más alto de la cima, una pequeña iglesia fortificada, en estilo gótico tardío, dotada de dos líneas de murallas.
Por si fuera poco, esta doble muralla se encuentra reforzada con diversas torres y bastiones. Estas torres, aunque a primera vista parezcan idénticas, todas ellas son diferentes.
Esta iglesia, favorecida durante mucho tiempo por las donaciones de ricos comerciantes, ha sido sede del obispado protestante hasta el siglo XIX.
El acceso a la fortaleza se hace desde la plaza del pueblo a través de una espectacular escalera cubierta, de unos 100 metros de larga, realizada en madera.
Unos de los rincones que más nos gustó fue caminar por debajo de los contrafuertes exteriores. Un lugar increíblemente fotogénico.
Câlnic
Este pequeño pueblo es conocido por su castillo, que está en la lista de la Unesco como Patrimonio de la Humanidad desde 1999. El castillo fue construido como residencia de un noble. Posteriormente, en 1430, esta residencia fue comprada y fortificada por los campesinos locales.
A diferencia de la mayoría de las otras construcciones de este tipo, el castillo de Câlnic no está situado en lo alto de una colina, sino más bien, todo lo contrario, en una depresión. Esto es debido a que la primera función del castillo fue una residencia, en vez de una construcción defensiva.
Se trata de un gran patio con forma circular, rodeado de murallas y con algunos edificios adyacentes.
En el centro de dicho patio hay un poderoso torreón, así como una iglesia románica del siglo XIII y una pequeña bodega.
Prejmer, una de las iglesias fortificadas más bonitas de Transilvania.
Su fortaleza campesina, la más completa y mejor conservada de toda Transilvania, está declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
Durante siglos el poblado de Prejmer fue destruido en más de 50 ocasiones. Sin embargo, la iglesia rara vez era apresada. Debido a esta posición tan estratégica, la iglesia fue fuertemente fortificada durante los siglos XV y XVI. Así que se decidió construir muros altos y fuertes, con forma circular, reforzados con cinco torres defensivas y se rodearon con un foso lleno de agua.
En el lado interior del muro, hay cuatro niveles que contienen habitaciones y espacio de almacenamiento, donde se hacía acopio de alimentos. Sus nada más y nada menos que 272 habitaciones podrían ofrecer refugio a unos 1600 aldeanos en caso de asedio.
En el centro de la muralla se alza la iglesia evangélica, de estilo gótico.
La entrada al complejo se realiza a través de un túnel de 30 metros de largo, protegido por rastrillos con rejas de madera reforzadas con hierro y poderosas puertas de roble.
En la actualidad la fortaleza de Prejmer es un precioso museo, donde puedes ver algunas de las salas de la muralla
Subir las muchas escaleras e incluso caminar por los pasillos que las unen a lo largo de la pared, hasta llegar a las cresterías en el exterior.
Viscri
Esta iglesia, construida en el siglo XIII por los sajones, se alza sobre una pequeña colina.
Con el objetivo de defenderse de los posibles ataques de otros pueblos enemigos, dos siglos más tarde, se decidió añadir a esta iglesia importantes elementos defensivos. Por ejemplo, se levantaron dos altas murallas, rodeando la iglesia, y se construyeron torres y bastiones. proporcionándole de esta forma el aspecto que tiene en la actualidad.
En comparación con el resto de las anteriores iglesias fortificadas, el recinto interior de Viscri parece mucho más pequeño y da la sensación de tener menor capacidad para dar cobijo a sus vecinos en caso de asedio. Sin embargo, esta imponente fortaleza es una de las más complejas y mejor conservadas de la región.
Homorod
Aunque no se encuentra incluida en la lista del Patrimonio de la Humanidad, Homorod conserva una iglesia fortificada, construida por los sajones y considerada como una de las más pintorescas de toda Transilvania. Está precedida por una primera muralla más baja, de la que únicamente se conservan las zonas oeste y sur, y una segunda muralla, de 8 metros de altura, construida en el siglo XV y reforzada por varias torres. Las murallas protegen la iglesia de estilo románico cisterciense, que se encuentra, como es habitual, justo en el centro del baluarte. En 1784 se añadió la monumental torre-mazmorra, de 45 metros de altura.
Harman
Al igual que en el caso de Homorod, la iglesia de Harman tampoco ha sido seleccionada por la Unesco para formar parte del Patrimonio de la Humanidad. A pesar de ello, nosotros disfrutamos muchísimo de visitar este lugar y por supuesto, lo recomendamos.
Esta iglesia-fortaleza se construyó a comienzos del siglo XIII por iniciativa de la Orden de los Caballeros Teutónicos en el estilo característico de la arquitectura religiosa de la época. Con el correr de los siglos y el acechar de nuevos peligros se elevó la muralla y se construyó la torre de vigía, el foso y el puente elevadizo. En el interior del cerco defensivo, y adosadas a las murallas, fueron construyéndose dependencias que, en principio, servían para dar cobijo a la población durante los asedios.
La iglesia que ocupa el centro del recinto fortificado, cuenta con una torre de unos 50 metros de altura.
Esta iglesia fortaleza nos recordaba bastante a la de Prejmer, ya que aquí también podías subir por sus numerosas escaleras, visitar sus habitaciones, algunas utilizadas como almacenes de suministros y otras para dar cobijo a sus vecinos.
Y, como no, en la iglesia de Harman, también puedes visitar la galería interior que recorre toda la muralla. Un lugar sumamente interesante.
Para una información actualizada sobre precios y horarios, te dejamos el enlace oficial del la iglesia fortificada de Harman.
Así que, si planeas realizar un viaje por Rumanía, te recomendamos que no dejes de visitar las iglesias fortificadas de Transilvania.