Bañada por el océano Atlántico, Casablanca es la mayor ciudad de Marruecos y está considerada como el centro económico y comercial del país.
Casablanca es una ciudad llena de contrastes. Por un lado, tenemos una Casablanca moderna, elegante, sofisticada con bonitos parques, plazas y centros comerciales. Pero, por otro lado, tenemos una Casablanca anclada en el pasado, con su antigua medina y sus calles laberínticas.
A continuación, te contamos que ver en Casablanca.
Mezquita Hassan II
Se trata de una preciosa mezquita monumental, construida en 1993.
Presume de ser el tercer templo más grande del mundo, solo detrás de La Meca y Medina. Su minarete de 200 metros de alto lo convertía también en el templo más alto del mundo.
Además de la sala de oración, el conjunto arquitectónico incluye las salas de ablución, baños turcos, una madrasa, un museo y una biblioteca. ¡Casi nada!
En su construcción hay detrás un gran trabajo artesanal: mosaicos, estuco tallado a mano, fuentes y cuencos de mármol…
La mezquita Hassan II, el edificio más emblemático de la ciudad.
Para más información sobre esta majestuosa mezquita, os dejamos el enlace de su página oficial.
Café de Rick
Ganadora de varios premios Óscar, la célebre película Casablanca fue rodada en Hollywood. Sin embargo, antiguamente la gente desconocía ese pequeño detalle y una gran cantidad de turistas visitaban esta ciudad con el principal objetivo de tomar una copa en el café de Rick.
En vista del gran reclamo turístico, se decidió construir este café decorado exactamente como el de la película.
No pudimos entrar dentro porque un guardia de seguridad, no muy simpático, nos dijo que no se podía entrar si no teníamos reserva. No sé, nos pareció un poco extraño, la verdad. En ningún sitio habíamos leído que se necesitara reservar para entrar y tomar algo. Así que, nos tuvimos que conformar con verlo desde fuera.
Antigua medina
En el norte de la ciudad, entre el puerto y la mezquita Hassan II, se sitúa lo que viene a ser el casco antiguo de Casablanca, es decir, su antigua medina.
La medina está rodeada por una muralla defensiva de unos cuatro kilómetros de largo, que cuenta con ocho puertas, algunas de ellas muy interesantes.
Este conjunto de laberínticas callejuelas estrechas representa el último vestigio de la Casablanca anterior al siglo XX.
Lo ideal es dejarse perder por sus calles y disfrutar de su ambiente, donde una gran cantidad de artesanos y comerciantes ofrecen sus productos. Aquí podrás encontrar de todo. Eso sí, no te olvides de regatear.
Además del zoco, aquí en la antigua medina podrás visitar algunas mezquitas como por ejemplo la mezquita Ould el-Hamra.
La antigua medina de Casablanca, una parada obligatoria para todo aquel que desea conocer la ciudad.
Torre del Reloj
Ubicada en la Plaza de las Naciones Unidas, esta torre, construida en 1993, es una reproducción casi idéntica de una antigua torre, levantada en el año 1908 y que estaba considerada como una de las estructuras construidas por los franceses más antiguas de la ciudad.
La torre original fue demolida en mayo de 1948 debido a su mal estado.
Esta torre, con base cuadrada, imita la forma de un minarete y cuenta con cuatro esferas de reloj, una a cada lado de la torre.
Mercado Central
En Marruecos, los mercados son un lugar fundamental tanto para los lugareños, donde realizan sus tratos comerciales, como para los turistas, ya que representan un gran atractivo.
Casablanca, al igual que muchas otras ciudades marroquís, tiene varios zocos repartidos por la ciudad, siendo el principal el Mercado Central. De hecho, está considerado como uno de los mercados más famosos y grandes de todo el país.
El mercado fue construido en 1917 en un estilo neo-morisco. Allí podrás encontrar productos frescos (especialmente pescado y marisco), especias, artesanía, flores, antigüedades y también algunos restaurantes.
Plaza Mohammed V, un imprescindible que ver en Casablanca
En el corazón de Casablanca se encuentra esta bella y transitada plaza de una gran importancia histórica y simbólica.
La plaza está rodeada de hermosos edificios administrativos de estilo mudéjar, pero con un toque francés y decorada con una fuente monumental ubicada en medio de la esplanada.
Una plaza donde es muy habitual ver cómo tanto locales como turistas dan de comer a las muchas de las palomas que allí se encuentran.
En uno de los extremos de esta plaza se encuentra el Palacio de Justicia, un bonito edificio que cuenta con varios patios interiores, decorados con arcos y plantas exóticas.
En el extremo opuesto, justo en frente del Palacio de Justicia, sobresale un edificio que llama muchísimo la atención.
Se trata del teatro de Casablanca, un edificio con un diseño muy moderno y vanguardista que produce un fuerte contraste con el resto de los edificios erigidos con un estilo mucho más tradicional.
Parque de la Liga Árabe
En el centro de la ciudad, como si se tratase de un auténtico oasis, se halla este hermoso parque. Un excelente lugar para pasear, con muchas zonas verdes y muy bien cuidado.
Iglesia del Sagrado Corazón
Muy cerquita del parque de la Liga Árabe, mencionado anteriormente, se encuentra la antigua iglesia católica del Sagrado Corazón. Decimos antigua ya que, desde 1956, dejó de prestar sus servicios como iglesia, desempeñando en la actualidad funciones como centro cultural.
Fue construida en 1930 con una pequeña mezcla de estilos, entre el Art decó, el neo-gótico y el neo-morisco.
Palacio Real
Lamentablemente, el Palacio Real de Casablanca, uno de los edificios más hermosos de la ciudad, no es posible visitarlo.
Lo que sí que puedes hacer es acercarte hasta su entrada. Pero no te entusiasmes demasiado con tu cámara fotográfica ya que tampoco está permitido sacar fotos desde su exterior. Bueno, por lo menos, cuando fuimos nosotros, no nos dejaron.
Aun así, merece la pena acercarse para apreciar la grandiosidad y elegancia de su exterior, lo que te hace pensar que su interior debe ser fastuoso y que realmente constituye una verdadera obra de arte.
Palacio Mahkama de Pacha
Fue construido en 1942 en un estilo hispanoárabe. Su interior posee varios patios, algunos de ellos muy similares al Patio de los Leones de la Alhambra.
Después de la mezquita de Hassan II, es uno de los edificios más bellos de la ciudad. Sus mosaicos de colores, sus fuentes, su estuco… representan una verdadera joya de la artesanía.
Sirvió como tribunal de justicia, salón de recepción parlamentaria y cárcel, entre otras cosas.
En la actualidad no es posible visitarlo por dentro, aunque algún que otro turista ha podido entrar. No sabemos exactamente como lo han conseguido, tal vez porque iban con un guía o porque tal vez compensaron económicamente la hospitalidad de los guardias de seguridad.
Quartier Habous
Construido por los franceses a principios del siglo XX, Quartier Habous, también conocido como la Nueva Medina, está caracterizado por sus calles repletas de arcadas, dando cobijo a cientos de tiendas donde podrás encontrar de todo.
Boulevard de la Corniche
Bordeando la costa del mar Atlántico, en el extremo izquierdo de la mezquita Hassan II, se encuentra un animado paseo, de casi tres kilómetros de largo, donde encontrarás las mejores tiendas, restaurantes, hoteles, centros comerciales…
Islote de Sidi Abderrahman
En las afueras de la ciudad de Casablanca, se encuentra este pequeño islote, famoso por albergar la tumba de Sidi Abderrahman, líder religioso musulmán.
Este islote está unido por un puente, el cual te facilita el acceso. Anteriormente solo era posible llegar a pie, cuando la marea estaba baja.
Aconsejamos ver esta zona al atardecer.
