Brasov
Esta preciosa ciudad de Transilvania se encuentra rodeada por los altos montes Cárpatos. Su encantador casco histórico, sus edificios de época sajona, sus numerosos restaurantes y por supuesto, su particular situación geográfica, rodeada de frondosos bosques, han hecho que, en la actualidad, Brasov sea considerada como una de las ciudades más bonitas de Rumanía.
A continuación, os detallamos que ver en Brasov.
Calle de la República (Strada Republicii)
Es la vía por la que se accede al casco histórico. Está repleta de restaurantes y cafés, además de acoger las tiendas más selectas de la ciudad. Al ser una calle tan animada y toda peatonalizada, resulta muy agradable pasear por allí o sentarse en una de sus terrazas para tomar algo.
Plaza del Consejo (Piata Sfatului)
La espectacular plaza del Consejo es el corazón de la ciudad. Está rodeada de cafés y restaurantes que hacen de ella la zona más animada de Brasov, tanto de día como de noche.
El aspecto tan impresionante que tiene esta plaza es gracias a la estructura arquitectónica de todos los edificios que la rodean, entre los que podemos destacar los siguientes:
La Casa del Consejo (Casa Sfatului)
Esta casa, utilizada antiguamente como la sede del ayuntamiento, es el edificio principal de esta bonita plaza.
Se caracteriza por la superposición de elementos góticos, renacentistas y barrocos, correspondientes a las sucesivas etapas de construcción.
En la actualidad este edificio alberga el Museo de Historia.
La casa de los Comerciantes (Casa Negustorilor)
Este edificio fue construido entre 1539 y 1545 en el lado sur de la plaza. Era la sede de los mercaderes y artesanos de la ciudad. En su larga galería se acogía las tiendas y almacenes de la época.
Iglesia Negra
Se trata de la iglesia más grande de Rumanía. Se empezó a construir en la segunda mitad del siglo XIV y no se concluyó hasta 1477. Recibe el nombre de “negra” desde el incendio sufrido en 1689, color que la caracterizaba hasta que fue restaurada.
Las antiguas fortificaciones
La muralla, construida entre los siglos XIV y XVII, hizo de Brasov una de las plazas fuertes mejor defendidas de Transilvania. Pero en el siglo XVIII, con el fin de favorecer la ampliación de la ciudad, se llevaron a cabo labores de demolición de la muralla. A pesar de ello, en la actualidad se conserva todavía en pie, parte de la muralla y diversas torres y bastiones.
La torre negra (Turnul negru)
Emergiendo sobre la vasta vegetación podemos divisar dos interesantes torres de vigía, siendo una de éstas la torre negra. Se trata de una maciza construcción de planta cuadrada y de 11 metros de altura, construida en la segunda mitad del siglo XV. Esta torre ha tenido que sobrevivir a dos incendios provocados por un rayo. Dado el color negro que adquirió con el incendio, la torre recibió el nombre con la que se conoce en la actualidad, la torre negra. Esta atalaya ha sido restaurada recientemente, colocándose en ella un bonito techo de cristal.
Al encontrarse en uno de los puntos más altos de la ciudad, el pequeño mirador que existe justo delante de la torre, ofrece unas vistas increíbles de Brasov, con su iglesia negra, dominando el entorno y el monte Tampa embelleciendo el fondo de este bonito paisaje.
La torre blanca (Turnul Alb)
Esta torre, de 20 metros de altura, fue construida entre 1460 y 1494 para defender a la población de los ataques de los enemigos. Tiene planta semicircular y consta de 5 pisos. En sus gruesas paredes podemos observar pequeños orificios para las armas de fuego.
El interior de esta torre, convertida hoy en día en un símbolo de la ciudad medieval, puede ser visitado. Pero para nosotros, lo mejor de todo fueron las vistas.
Bastión Graft
Custodiando la torre Blanca y la torre Negra, se alza este imponente bastión, justo al lado del arroyo, en el apacible paseo După Ziduri.
El Bastión fue construido entre 1515 y 1521 formando parte de la muralla defensiva de Brasov.
Este lugar se ha convertido, en la actualidad, en una atracción turística de la ciudad con una gran importancia histórica, acogiendo en su interior una sección del Museo de Historia de Brasov.
En este bastión, con base rectangular y con techo a dos aguas, se puede ver claramente, en sus gruesas paredes, los agujeros de tiro, para el uso de armas de fuego.
Puerta de Catalina (Poarta Ecaterinei)
Hermosa construcción de planta cuadrangular coronada por cuatro torrecillas. Esta puerta, de estilo renacentista y con el escudo de la ciudad grabado, era una de las puertas principales de la muralla.
Puerta Șchei
Muy cerquita de la puerta Catalina se encuentra esta puerta, construida entre 1827 y1828 para marcar el límite del barrio Șchei y para facilitar la comunicación entre la gente de este barrio y la fortaleza. Tiene forma de arco de triunfo con tres arcadas. El arco del medio, que es el de mayor tamaño, es la abertura principal. En la parte superior de la puerta hay inscripciones en latín.
Bastión de los Tejedores (Bastionul Tesatorilor)
En los pies del monte Tâmpa, encontramos el bastión más grande y mejor conservado de los siete que poseía la ciudadela, el bastión de los Tejedores.
Fue construido en 1420 por el gremio de los tejedores, de ahí su nombre. Años más tarde, en 1573, se elevó la altura del edificio. Su interior alberga una exposición sobre la historia de la muralla.
După ziduri
Este pintoresco paseo se traduce literalmente “después de las paredes”. Un nombre muy apropiado ya que se encuentra justo detrás de la zona amurallada.
A través de este paseo peatonal puedes recorrer el exterior de la zona fortificada siguiendo la corriente de un bonito riachuelo. A nosotros nos pareció un rincón de Brasov lleno de encanto. Un lugar donde puedes dar un paseo muy agradable y placentero, en medio de la naturaleza.
Desviándonos un poco del paseo, subiendo por unos senderos, podemos llegar a la ya citada Torre Blanca.
Plaza de la Unión (Piata Unirii)
Esta plaza está dedicada a la unión de los principados, hecho que permitió la adhesión de Transilvania a Rumanía.
La plaza de la Unión, con edificios de finales del siglo XIX y principios del XX, cuenta con un monumento a los caídos en la Primera Guerra Mundial.
En uno de sus extremos de esta explanada se puede visitar la catedral ortodoxa de San Nicolás, teniendo como fondo los verdes bosques del monte Tâmpa.
El monte Tâmpa
Es una montaña situada en los Cárpatos y que rodea, casi en su totalidad, a la ciudad de Brasov. Tiene una altura de 960 metros aproximadamente, unos 400m por encima de la ciudad.
La mayor parte de la montaña está declarada reserva natural debido a la multitud de especies animales que habitan en ella, especialmente osos y zorros.
Para subir a ella, existen diversos senderos que te conducen a la cima del monte. Y luego tenemos la opción más cómoda, que es subir al monte a través del teleférico.
Algo que llama muchísimo la atención es el colosal letrero que existe en la cima. Seis enormes letras dan publicidad a esta bonita ciudad, al más puro estilo Hollywood.
Rasnov
El gran atractivo de esta localidad es su ciudadela, una fortaleza medieval situada en la cima de la colina. Dado que en los últimos años su interior estaba bastante deteriorado, en la actualidad se ha dado comienzo a las obras de restauración. Como consecuencia de ello, la entrada al interior de la fortaleza no es posible.
Sin embargo, si que se puede visitar el patio exterior y subir a la torre.
Desde esta torre de vigía se puede disfrutar de unas bonitas vistas de la ciudadela.
Para llegar hasta aquí tenemos varias opciones. Nosotros escogimos la opción más rápida y más cómoda, que es ir en funicular.
Aquí también, en la ciudadela de Rasnov, al igual que en el Monte Tâmpa de Brasov, existe un enorme letrero que publicita este bonito lugar.
