1º Día: Bragança – Chaves – Braga
2º Día: Braga – Guimarães – Oporto
3º Día: Oporto
4º Día: Oporto – Aveiro
5º Día: Coimbra – Nazaré – Óbidos
6º Día: Sintra – Cascais
7º y 8º Día: Lisboa
9º Día: Évora – Elvas
BRAGANÇA
Es una ciudad portuguesa de unos 25000 habitantes, situada en el extremo noreste del país. Se trata de una antigua ciudad cuyo castillo todavía mantiene un núcleo urbano medieval dentro de sus murallas. Los puntos turísticos más interesantes son los siguientes:
Ciudadela
En un lugar estratégico, en la cima de una colina, se alza la ciudadela de Bragança, un conjunto arquitectónico rodeado por gruesas murallas con 15 torreones. Esta ciudadela fue construida con el objetivo de situar una línea fronteriza fuerte que permitiera a la monarquía portuguesa dominar la región por completo.
Dado que Bragança aumentó su población durante el siglo XV, se empezó a edificar en los extramuros. Sin embargo, hoy en día, se pueden observar dentro de las murallas pequeñas casas apiñadas en sus calles empedradas.
Castillo Fortaleza
Dentro de las murallas de esta ciudad, se levanta el Castillo de Sancho I de Castilla, construido en el año 1187. Se trata de un recinto rectangular irregular con torreones circulares y una robusta torre del homenaje de dos cuerpos y planta cuadrangular, la cual acoge en la actualidad, el Museo Militar de Braganza. Junto a esta torre del homenaje se halla la conocida Torre de la Princesa, escenario de muchas historias y leyendas trágicas. Esta torre fue el refugio de Doña Sancha y prisión de otras esposas maltratadas. Según ciertas leyendas se menciona a la española Leonor, hija del tercer duque de Medina Sidonia, que se casó con el IV duque de Bragança y que por diversos motivos la mantuvo aquí presa.
La Domus Municipalis
Su nombre en latín significa Casa municipal. Esto es debido a que este edificio fue utilizado como Cámara Municipal. El origen de su construcción es, a día de hoy incierta, ya que algunos creen que su verdadera finalidad era simplemente almacenar agua, en casos de guerra.
Construido en el siglo XII, es un edificio singular de la arquitectura románica civil, único en Portugal y único también en la península ibérica. Tiene la forma de un pentágono irregular y está constituida por dos zonas claramente diferentes:
- La parte inferior, llamada la «cisterna» o la «sala de agua». Su construcción fue pensada para la recogida de las aguas pluviales
- La parte superior, llamada la «casa de Cámara», constituido por un salón rodeado de ventanas cuyo pavimento de piedra es la parte superior de la bóveda que cubre la cisterna.
Este edificio ha sido clasificado desde 1910 como un Monumento Nacional.
La Iglesia de Santa María
Justo al lado del Domus Municipalis, se encuentra esta iglesia, edificada en el s. XIV y considerada como la iglesia más antigua de Bragança. Aunque inicialmente fue construida en un estilo románico, al haber sufrido diversas modificaciones durante los dos siglos posteriores, el resultado ha sido una iglesia en un estilo barroco. La fachada tiene un portal barroco ricamente decorado con dos columnas salomónicas esculpidas por hojas de vides y racimos. Este pórtico se realizó durante su restauración, en el siglo XVIII. Su interior está formado por tres naves separadas por columnas.
CHAVES
Una vez visitada la ciudad de Bragança, cogimos el coche con dirección a Braga. Pero, antes de llegar a nuestro destino, decidimos hacer una paradita en Chaves.
Esta tranquila ciudad de unos 40.000 habitantes, se encuentra a tan solo 10 km de la frontera con España. Está llena de historia y es famosa por sus aguas termales ¿Qué es lo que descubrimos aquí?
El puente romano de Trajano
Este puente, de 140 metros de largo, sobre el río Támega, fue construido entre los siglos I y II. Está apoyado sobre 12 arcos y en medio del puente existen dos columnas cilíndricas que testifican haber sido edificadas en el reinado de este emperador romano, convirtiéndose dichas columnas en la actualidad en el símbolo principal de la ciudad.
En aquella época constituía un puesto muy estratégico, ya que convergían tres de las vías romanas más importantes. Hoy en día es un puente peatonal, por el que merece la pena pasear.
La Torre del Homenaje
Esta torre es prácticamente el único elemento superviviente de lo que fue el Castillo de Chaves. Fue construido durante el siglo XIV. Alrededor de esta torre tenemos unos bonitos jardines en los cuales podemos hallar algunos restos arqueológicos. En la actualidad, la torre del homenaje del castillo alberga un pequeño museo militar, donde se exponen uniformes, armaduras e insignias
El casco antiguo de Chaves
El centro del casco antiguo es la Plaça de Camões. Los edificios más interesantes de esta ciudad se encuentran agrupados alrededor de dicha plaza. Estos son algunos de ellos:
- La iglesia de Santa Maria Maior: con un excelente pórtico románico.
- La iglesia de la Misericordia: Construida en un estilo barroco con algunos elementos renacentistas. Destaca su interior de azulejos del siglo XVIII, donde se representan escenas de la Biblia.
- Paços do Concelho: Fue construido a mediados del siglo XIX y mas o menos, un siglo más tarde, concretamente en el año 1861 este bonito palacete fue vendido por su propietario al Ayuntamiento. En el año 1980 su interior fue reformado.
- Paço dos Duques de Bragança: Este palacete de dos plantas, fue construido en el siglo XV como residencia del duque de Bragança, Afonso I. Tiene un estilo sobrio, y en el día de hoy, alberga el Museo de la Región Flavia.
Forte de Sao Francisco
Este impresionante fuerte es una de las tres fortalezas defensivas de esta ciudad. Las otras dos son el Fuerte São Neutel y el castillo de Chaves.
El Fuerte de San Francisco fue construido entre los años 1658 y 1662, como refuerzo del Castillo de Chaves, por lo que se trata de un lugar que ha desempeñado un importante papel en la historia de esta ciudad. Se trata de un recinto en forma de estrella de cuatro puntas, en cuyo interior se encuentra el Convento de Sao Francisco, construido también durante del siglo XVII. Está clasificado como Monumento Nacional y en la actualidad, además del ya citado convento de Sao Francisco, alberga un hotel super chulo de 4 estrellas.
Fuerte de São Neutel
De las tres fortalezas defensivas que tenía Chaves, el Fuerte de San Neutel fue el último en ser construido. Este interesante fuerte tiene una doble línea defensiva y cuenta con un foso interno. Su estructura estrellada es muy similar al fuerte mencionado anteriormente, el Fuerte de São Francisco. Durante años fue utilizado como prisión. Ambos fuertes son unas auténticas joyas del arte monumental militar. Así que, merece la pena visitar estos lugares, dado su gran valor histórico.
Aguas termales
A pocos minutos del centro de Chaves, nos encontramos con uno de los manantiales más calientes del Europa y no exageramos al decir eso, ya que el agua que mana de allí tiene una temperatura, nada más y nada menos que de 73ºC. En el exterior del balneario hay una fuente de la que puedes coger esta agua de forma gratuita. Dicen que tiene altas propiedades curativas y que está especialmente recomendada para la hipertensión, el reumatismo y la disfunción renal.
BRAGA
Sé
La Catedral de Braga fue la primera catedral del país, construida incluso antes de que Portugal se fundara. Su construcción comenzó a finales del siglo XI.
Del estilo románico inicial se conservan, entre otras cosas, la Puerta del Sol, la planta con girola y el pórtico principal. Del estilo gótico del siglo XV tenemos de la galería de entrada. Y el estilo barroco lo podemos encontrar principalmente en su decoración interior y en los dos campanarios de su fachada.
En esta catedral se encuentran sepultados D. Henrique y Dña. Teresa, padres del primer rey de Portugal, Alfonso I.
Iglesia de San Marcos
Esta iglesia, de estilo barroco, junto con el edificio del Hospital, datan del siglo XVIII. La verticalidad de las dos torres de la iglesia, contrasta con la horizontalidad de las dependencias del hospital. Podemos observar que la parte superior de la fachada de este edificio está decorada con estatuas de los apóstoles de tamaño natura
Largo do Paço
En el corazón del hermoso centro histórico de Braga, se encuentra Largo do Paço. Se trata de una plaza peatonal y empedrada, rodeada en parte por el antiguo palacio episcopal y por la Universidad de Minho. Pero el mayor punto de interés es lo que se halla justo en medio de esta plaza: Chafariz do Castelo, o lo que es lo mismo, la fuente del Castillo. Erigida en el año 1723, esta fuente tiene una imagen femenina en la parte superior y fue el emblema de la ciudad, apareciendo representada en sus billetes.
Jardín de Santa Bárbara
Se trata de un precioso jardín público que se encuentra ubicado en el centro de la ciudad de Braga, junto al medieval Palacio Episcopal.
Estos jardines datan del siglo XVII. Es un verdadero placer pasear tranquilamente por sus estrechos caminos rodeados por un mar de flores y setos con formas llamativas.
Arco da Porta Nova
Antiguamente era una de las puertas medievales que existía en la muralla defensiva de Braga y, durante mucho tiempo, funcionó como acceso principal a la ciudad. Sin embargo, en el siglo XVIII, la puerta fue transformada en un elegante arco triunfal.
Este arco, de estilo barroco y neoclásico lo podemos hallar en una las principales calles del casco histórico de Braga: Rua Dom Diogo de Sousa.
Plaça da Republica
Si seguimos recorriendo la ya citada Rua Dom Diogo de Sousa, llegaremos a esta agradable plaza, repleta de bares y restaurantes. Cuenta además, con una fuente, un kiosko y varios edificios interesantes como por ejemplo la Torre de Managem, que es el único vestigio que queda de un antiguo palacio medieval.
Casa do Raio
También conocida como la Casa do Mexicano, es uno de los edificios más bonitos que podrás encontrar en esta ciudad.
A mediados del siglo XVIII, un rico mercader ordenó construir este precioso palacio. Llama mucho la atención su fachada, exquisitamente ornamentada con elementos barrocos y decorada con el típico azulejo azul, el cual fue colocado a finales del siglo XIX.
Bom Jesus do Monte
A las afueras de la ciudad de Braga, en la cima de una colina rodeada de vegetación, se encuentra una de las mayores atracciones turísticas de la ciudad, Bom Jesus do Monte.
Su característica más prominente son sus escaleras monumentales barrocas, que salvan un desnivel de 116 metros.
Mientras recorremos la escalinata podemos distinguir diferentes tramos como por ejemplo:
- La escalinata de los Cinco Sentidos: Donde se encuentran cinco fuentes que representan a cada uno de los cinco sentidos.
- La escalinata de las Tres Virtudes: Se trata del tramo final de la escalera, donde podemos ver más fuentes y esculturas.
Pero si estáis un poco perezosos y no os apetece subir tantas escaleras, no os preocupéis. Para poder alcanzar la cima donde se encuentra la iglesia Bom Jesus, existe un plan B: el funicular.
Este funicular, construido en el año 1882, te puede llevar en tan solo 3 minutos hasta la terraza que hay junto a la iglesia
Una vez en la cima, bien sea por las escaleras o gracias al funicular, las vistas desde allí son super chulas. De hecho, está considerado como el mejor mirador de Braga.
Os recomendamos también que deis un tranquilo paseo por los alrededores de la iglesia. Muy próxima a ésta podréis encontrar unos bonitos jardines, que cuentan con un pequeño lago con barquitas y también con una pequeña gruta.
Sin lugar a dudas, un lugar que no debes dejar de visitar si te encuentras en la ciudad de Braga.
GUIMARÃES
Guimarães es considerada la cuna de la nación de Portugal. Cuando en el año 1139 Alfonso Henriques se proclamó rey, eligió como capital del país, la ciudad de Guimarães. Es un importante ejemplo de la evolución de una localidad medieval hacia una ciudad moderna.
El centro histórico
Fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en el año 2001. Su centro histórico está muy bien cuidado y tiene un encanto especial. Merece la pena dar un paseo por las estrechas calles del barrio medieval. Estos son algunos de los lugares que más nos gustaron:
Largo da Oliveira
Una de las plazas mas interesantes del casco histórico. Se trata de una plaza muy animada llena de terrazas y de restaurantes.
Plaza de Santiago.
Llamada en portugués, Plaça de São Tiago. Esta plaza, rodeada de pintorescas casas, aún conserva su aspecto medieval. Hoy en día es una atracción local y uno de los principales puntos de encuentro tanto para los lugareños como para los turistas.
Palacio de los duques de Braganza.
Palacio construido en el siglo XV, por iniciativa de Alfonso, futuro duque de Braganza.
En su diseño, se puede observar el estilo borgoñés de este palacio y la gran influencia que ejerció en él, la arquitectura señorial de la Europa Septentrional.
Cuando los duques se mudaron al palacio ducal de Vila Viçosa, el palacio estuvo desocupado y fue modificado. En el siglo XIX fue convertido en cuartel.
Pero a mediados del siglo XX fue restaurado. En la actualidad alberga la segunda residencia oficial del presidente del gobierno de la República Portuguesa y también un museo. De las diversas colecciones que se exhiben, caben destacar las aportaciones de los portugueses de la época de los Descubrimientos y las colecciones de pinturas y de armas de los siglos XV a XIX.
Castillo medieval de Guimarães
En el año 2007 este castillo fue declarado una de las Siete Maravillas de Portugal. Y no es de extrañar, ya que realmente es precioso.
Fue construido en el siglo X, con el fin de dar protección a los monjes de un monasterio cercano de los ataques musulmanes.
Este castillo está dotado de una enorme torre del homenaje rodeada por ocho torres almenadas. Uno de los aspectos que ha contribuido a que este castillo tenga tanta fama ha sido lo que se dice de él. Según cuenta la tradición aquí nació el primer rey de Portugal, Afonso Henriques.
Actualmente es un museo que muestra la historia de la ciudad de Guimarães.
Iglesia de Nuestra Señora de Oliveira
Esta iglesia, perteneciente a un antiguo monasterio, se encuentra ubicada en el mismo centro histórico de Guimarães, más concretamente en el Largo da Oliveira.
Fue fundada por la condesa Mumadona Dias durante el siglo XII y ha sido reconstruida a lo largo de los cuatro siglos posteriores. Por esta razón, su estilo arquitectónico es algo indefinido, al contener elementos de diferentes épocas. De entre ellos, cabe destaca su imponente campanario del siglo XIII.
Ante la puerta principal se encuentra un conocidísimo monumento, el Padrão do Salado. Se trata de un pequeño templo gótico del siglo XIV con cuatro arcos ojivales.
Esta iglesia está clasificada como Monumento Nacional desde el año 1910.
Antiguo Convento de Santa Clara
Fue fundado en el siglo XVI y fue en realidad uno de los conventos más ricos de Guimarães. Destaca su fachada barroca, dividida en tres cuerpos. También tiene un amplio patio y un claustro de dos pisos de tipo clásico. En la actualidad, en este edificio está instalado el Ayuntamiento de Guimarães.
Las Murallas
Antaño, la ciudad de Guimarães estaba formada por dos núcleos urbanos independentes. Pero, durante el reino de Afonso III, a mediados del siglo XIII, se ordenó proporcionar a estos dos núcleos de una única estructura defensiva: las murallas.
Lamentablemente, debido al crecimiento demográfico que experimentó la ciudad, durante los siglos XIX y XX, se decidió demoler gran parte de esta muralla.
Afortunadamente, en la actualidad se conservan todavía algunos tramos bastante importantes, como por ejemplo el que se encuentra situado en la Avenida Alberto Sampaio
Iglesia Nossa Senhora do Carmo / Lar de Santa Estefania.
La construcción de la iglesia y el Convento do Carmo se inició en el año 1685, en un destacado estilo barroco. Con la extinción oficial de las órdenes religiosas, la Iglesia y el Convento pasaron a manos del Estado. A partir de 1862, el edificio pasó a albergar el actual Lar de Santa Estefânia. En su interior se esconde un patio muy hermoso decorado con azulejos y plantas.
OPORTO
El barrio de Ribeira
Es uno de los lugares más bonitos y más pintorescos de la ciudad y, por lo tanto, una visita obligada para todo turista. Está catalogado por la Unesco como Patrimonio de la Humanidad.
Como su propio nombre indica, está ubicado en la ribera del río Duero, justo entre el Puente de Arrábida y el conocidísimo Puente Don Luis I.
La Ribeira es una zona muy animada, repleta de terrazas y restaurantes, donde puedes disfrutar de una buena comida típica y, como no, de un exquisito vino local.
Llama la atención las coloridas fachadas de las casas, las cuales son objetivo de muchas fotos y postales.
Vila Nova de Gaia
Aunque se trata propiamente de otra ciudad, Vila Nova de Gaia forma parte del área metropolitana de Oporto. Se encuentra situada en el margen izquierdo del río Duero, justo enfrente de Oporto. Por ese motivo, Vila Nova de Gaia es el lugar perfecto para obtener las mejores vistas panorámicas del casco histórico de Oporto.
Y es realmente aquí, no en Oporto, donde se encuentran las famosas bodegas del vino con denominación de origen de Oporto. Muchas de estas bodegas ofrecen visitas guiadas que incluyen una degustación.
Paseando a lo largo de las orillas del río Duero, en Vila Nova de Gaia, es muy frecuente observar diversos barcos, entre los que se destacan los rabelos. El rabelo es una embarcación típica del río Duero. Antaño era utilizado para transportar las barricas de vino de Oporto, desde el Alto Duero, donde se ubican las viñas, hasta Vila Nova de Gaia, donde el vino era almacenado y comercializado. En la actualidad, como es de suponer, los rabelos tienen unas utilidades totalmente diferentes. La mayoría de ellos prestan servicio en el transporte de turistas con carácter lúdico y recreativo.
Una gran atracción turística que ofrece esta ciudad es el teleférico da Gaia. En solo 5 minutos, recorre una distancia de unos 600 metros, que transcurre desde el Puente Don Luis I hasta la zona de las bodegas. Desde este teleférico se puede disfrutar de unas preciosas vistas de Oporto, del río Duero y de Vila Nova de Gaia, con sus rústicos tejados rojos de las antiguas bodegas.
El Monasterio de la Sierra del Pilar, es otra de las atracciones turísticas que ofrece Vila Nova de Gaia. Se encuentra ubicado muy próximo al puente Don Luis I. Este monumento está clasificado por la UNESCO como Patrimonio Mundial desde el año 1996. Nos llamó muchísimo la atención su original forma. Tanto la iglesia como el claustro son de planta circular. De hecho, es tan original que este monasterio es un ejemplar único en todo Portugal.
Desde su mirador se puede disfrutar de una de las mejores vistas de Oporto y de los tejados de las afamadas bodegas de Vila Nova de Gaia.
El Puente Don Luis I
Este puente, que une Oporto con Vila Nova de Gaia, es un de los lugares más emblemáticos y célebres de la ciudad.
Fue inaugurado en el año 1886. Su construcción se basa en el proyecto del ingeniero alemán Théophile Seyrig, que fue socio del famoso Gustave Eiffel.
Posee un gran arco de hierro y cuenta con dos pisos. Por el piso superior, pasa una línea de metro y el piso inferior puede ser recorrido por vehículos a motor y ciclomotores. Los peatones, podemos elegir por cual ir, ya que ambos pisos cuentan con pasarelas por las cuales pasan los viandantes.
Todos los años, el puente recibe gran cantidad de turistas. Merece la pena acercarse aquí, no solo por la belleza de este puente sino también por las impresionantes vistas panorámicas que ofrece su piso superior.
Sé
La Catedral de Oporto se encuentra ubicada en el corazón del casco histórico y es uno de sus principales y más antiguos monumentos de esta ciudad.
Su construcción, iniciada en el siglo XII, fue en estilo románico. De esta época destaca la fachada con sus torres y el rosetón. Con el transcurso de los siglos, este edificio ha sufrido muchas modificaciones. Por ejemplo, de la época gótica tenemos la capilla funeraria de João Gordo y el claustro. El estilo barroco también se ve reflejado en algunas de las alteraciones que ha sufrido la catedral, como por ejemplo el exterior de la catedral.
Como veis, parte de la catedral de Oporto está decorada con los típicos azulejos azules.
La librería Lello
En el centro de la ciudad de Oporto, en la Rua das Carmelitas, 144, se alza este bellísimo edificio de estilo neogótico. Fue construido en el año 1906 y lo más atractivo de él es que, en su interior, alberga una de las librerías más famosos y más conocidas en el mundo, la librería Lello.
Esta librería, además de haber servido como fuente de inspiración para muchos escritores, ha sido seleccionada en varias ocasiones como una de las librerías más bonitas del mundo. Y la verdad es que no es para menos.
Llama la atención la majestuosa escalera de madera que une los dos pisos de la biblioteca, la luminosidad que tiene, gracias a la preciosa vidriera que hay en el techo y sus estanterías de madera repletas de todo tipo de libros.
Las murallas
Las murallas son las fortificaciones que protegían y rodeaban a la ciudad. Oporto contaba con dos murallas defensivas.
- La Muralla Primitiva: También conocida como la Cerca Vieja o la Muralla Románica. Es la más antigua, ya que es de origen romano, del siglo III.
- Las Murallas Fernandinas: También llamadas Murallas Góticas o Cerca Nueva. Construidas durante el siglo XIV.
Ambas murallas forman parte del conjunto del Centro histórico de Oporto, declarado por la Unesco como Patrimonio de la Humanidad.
La Iglesia de los Clérigos
Este conjunto arquitectónico fue construido en el siglo XVIII y constituye una muestra importante de combinación de estilos barroco y rococó. De esta construcción podemos destacar la Torre de los Clérigos que es uno de los monumentos más emblemáticos de la ciudad. Se puede acceder a lo alto de esta torre, de 76 metros de altura, y disfrutar de una bonita vista panorámica de la ciudad.
Iglesia do Carmon
Esta iglesia, construida en el siglo XVIII, se encuentra ubicada cerca de la iglesia de los Clérigos. Este edificio consta de una fachada principal de estilo rococó y de una llamativa fachada lateral, la cual exhibe un mosaico realizado con los típicos azulejos portugueses azules y blancos.
El Palacio de la Bolsa
En la Rua Ferreira Borges, se encuentra este bonito edificio neoclásico. Su construcción comenzó en el año 1842, como sede de la Asociación Comercial de Oporto y refleja a la perfección el florecimiento comercial que tuvo esta ciudad.
En este edificio, clasificado como Monumento Nacional, podemos visitar diversas estancias entre las que destaca:
• Sala del Tribunal: De estilo renacentista francés.
• Sala de los Jurados: Aquí se reunían los jurados del antiguo Tribunal del Comercio.
• Sala Dorada.
• Sala de las Asambleas Generales.
• Salón Árabe: Se dice que su arquitecto se inspiró en el Palacio de Alhambra, de Granada. Este salón es la sala de actos oficiales más importante de Oporto.
• Patio de las Naciones: Con una espectacular cúpula de cristal.
Capilla de las Almas
Si os gusta los mosaicos realizados con el característico azulejo portugués, os podéis dirigir a la Rua de Santa Catalina, 428, ya que aquí encontrareis un edificio totalmente decorado con este tipo de azulejos. Se trata de la Capilla de las Almas.
Este edificio data del siglo XVIII, pero no fue hasta el año 1929, cuando se decidió cubrir las superficies exteriores del edificio con este tipo de material. Se necesitaron nada mas y nada menos que 15.947 azulejos. Como es España no estamos acostumbrados a este tipo de decoración, la verdad es que nos llamaba mucho la atención
Estación de Sao Bento
Esta estación es considerada como una de las estaciones de ferrocarril más bellas de Europa e incluso, del mundo.
Este edificio, de influencia francesa, es especialmente conocido por sus enormes paneles de azulejos, los cuales representan acontecimientos históricos ocurridos en el país.
Una vez visitados los lugares más importantes de Oporto, listos para continuar con nuestro viaje por Portugal. Nuestro próximo destino: Aveiro ¿Nos acompañáis?
AVEIRO
Al sur de Oporto, junto al mar y a la ría, se encuentra Aveiro, una bonita localidad, atravesada por una red de canales. De ahí que a Aveiro se le llame en ocasiones “la Venecia portuguesa”.
Por sus canales navegan unas pintorescas embarcaciones, llamadas moliceiros. Antaño, estos coloridos barcos eran utilizados para recoger las algas de los canales. Sin embargo, en la actualidad, tienen una utilidad muy distinta: Dar paseos turísticos.
Un punto de interés de esta ciudad es la antigua Fábrica de cerámica de Jeronymo Pereira Campos.
En el año 1896 se fundó esta empresa. Durante muchos años se dedicó a la fabricación de cerámica y tejas, hasta que finalmente fue abandonada. En el año 1995 comenzó su rehabilitación, convirtiéndose hoy en día en el Centro Cultural de Congresos de Aveiro.
Con su rehabilitación, al haberse demolido únicamente su interior, el edificio ha podido conservar las fachadas y las chimeneas. Por encima del edificio, inspirado en la típica arquitectura industrial inglesa, sobresale una chimenea circular.
Frente a la antigua fábrica existe un lago formado por una de las rías, en el cual, se encuentra otra de las chimeneas.
Recomendamos dar un paseo por esta ciudad, ya que, al ser totalmente llana, resulta muy cómodo caminar y contemplar los edificios construidos en estilo art-decó que se encuentran ubicados en el centro de Aveiro.
En los alrededores de la ciudad, también hay varios lugares interesantes que merecen la pena visitar, como por ejemplo:
- La Reserva Natural de las Dunas de São Jacinto: Que cuentan con playas vírgenes. Nuestros hijos se lo pasaron pipa tirándose por sus pequeñas dunas.
- La Playa de Barra: Aquí podemos observar el faro más alto del país.
- Costa Nova: Este lugar nos pareció muy gracioso y muy pintoresco. Aunque no tenía nada espectacular, ya que se trataba de la típica urbanización para el veraneo, nos llamó muchísimo la atención sus casas. La mayoría estaban pintadas a rayas.
Y como se suele decir: “Para gustos, los colores”. Tenemos rayas de todos los colores: rojas, azules, verdes, amarillas… pero eso sí, siempre combinadas con las rayas blancas.
COÍMBRA
Situada a las orillas del río Mondego, se encuentra una dinámica ciudad que fue capital de Portugal durante más de cien años. ¿De qué ciudad estamos hablando? De la capital universitaria de Portugal, Coímbra, famosa por su antigua universidad. De hecho, esta universidad es la más antigua del país y una de las más antiguas de Europa. Pero, además de la universidad, que es una auténtica joya arquitectónica, Coímbra tiene mucho más que ofrecer.
La universidad:
Si dispones de poco tiempo, te recomendamos que lo primero que vayas a visitar sea la antigua universidad. Fue fundada en el año 1290 y ha sido declarada Patrimonio de la Humanidad en el año 2013.
Antiguamente, este conjunto arquitectónico, era en realidad un palacio real. A partir del reinado de Dionisio I, el Palacio fue abandonado de forma gradual, hasta que, en el siglo XVI, se inició una gran reforma y se instalaron en sus edificios todas las facultades de la Universidad de Coímbra. Así, de esta forma el Palacio Real llegó a convertirse en lo que es hoy, el Palacio de las Escuelas (Paço das Escolas).
El Patio de las Escuelas
También llamado Patio de la Universidad. Alrededor de esta enorme plaza, se encuentran prácticamente todos los edificios históricos de la universidad.
La Porta Férrea
Construida en el año 1634, esta puerta fue la primera obra significativa que se realizó tras la adquisición del edificio, con el fin de solemnizar la entrada al recinto universitario.
La torre de la universidad:
Diseñada por el arquitecto italiano Antonio Canevari, esta torre se construyó entre 1728 y 1733 para sustituir la anterior existente. Dicha torre, coronada por el reloj y por cuatro campanas que rigen la vida académica de los estudiantes, cuenta además con un pequeño mirador que ofrece una bonita vista panorámica de Coímbra.
La capilla de San Miguel
Esta capilla, de estilo manuelino, fue mandada a construir por Manuel I en el siglo XVI. En su interior hay un magnífico órgano de estilo barroco que aún se conserva en funcionamiento.
La biblioteca Joanina
Es una de las estancias más impresionantes de todo el campus universitario, ya que en realidad se trata de una de las bibliotecas más importantes de Europa. Este edificio barroco consta de tres plantas. Se puede acceder al piso superior, desde el patio de las Escuelas, a través de un precioso pórtico de estilo barroco.
Nos llamó mucho la atención saber que, en el primer piso de este mismo edificio, se encuentra la Prisión Académica, que es la única prisión medieval que se conserva en el país. En su interior, impresiona ver todas sus estanterías de madera repletas de una amplia colección de libros antiguos.
El jardín botánico
Fue fundado en el año 1772 como parte integrante del Museo de Historia Natural. Es un lugar perfecto para relajarse y pasear tranquilamente. Además de la gran variedad de árboles y plantas, podrás observar varias fuentes muy elegantes.
Acueducto de San Sebastián
Muy cerquita del ya citado jardín botánico se encuentra este acueducto, también conocido como Arcos do Jardim. Dicho acueducto fue construido en el siglo XVI siguiendo el trazado de un antiguo acueducto romano.
La catedral Vieja
Es uno de los edificios de estilo románico más importantes del país, ya que en realidad se trata de la única catedral románica portuguesa de la época de la reconquista que ha sobrevivido prácticamente intacta hasta el día de hoy. La construcción de este edificio comenzó en el año 1139, cuando Afonso Henriques se proclamó rey y escogió Coímbra como capital del reino. Aunque los trabajos principales terminaron a inicios del siglo XIII, con la conclusión del claustro, durante el siglo XVI se continuaron haciendo varios trabajos importantes.
La Catedral Nueva
Originalmente este edificio era la iglesia del Colegio de los Jesuitas. Pero como en el siglo XVIII los jesuitas fueron expulsados de Portugal, se decidió transferir la sede episcopal de la Catedral Vieja a este nuevo edificio, de ahí que ahora reciba el nombre de Catedral Nueva.
En su fachada podemos observar una combinación de estilos arquitectónicos diferentes. La parte superior está decorada con un estilo barroco, sin embargo, la parte baja, con estilo manierista.
El Monasterio de Santa Cruz
Fundado en el año 1131 por un grupo de religiosos, resultó ser una importante escuela medieval, formando a intelectuales y a personas vinculadas al poder político. El rey Afonso Henriques fue siempre una figura presente en la vida de este monasterio, por lo que acabó escogiendo este monasterio como el lugar de su sepultura, como también hizo posteriormente su hijo, Sancho I.
Durante el siglo XVI el monasterio fue renovado y redecorado por lo que, en la actualidad, apenas quedan vestigios de original edificio de estilo románico. De su exterior, destaca la fachada monumental de estilo manuelino.
En la parte trasera del monasterio se encuentra el llamado Claustro de Manga, que en su día fue parte del complejo. En el centro podemos observar una fuente renacentista, que consiste en un templete, soportado por ocho columnas y conectado con cuatro pequeñas capillas, cada una de ellas dotada con un pequeño estanque.
Escultura de una tricana
La tricana es una figura mítica y emblemática de la ciudad de Coímbra, desde finales del siglo XIX. Se representa con falda negra, un pequeño delantal, blusa, con un pañuelo en la cabeza y llevando consigo un cántaro con el fin de recoger agua del río Mondego. Esta mujer ha resultado ser tan emblemática, que la tricana ha estado muy presente tanto en la literatura portuguesa, como en el fado.
El Monasterio de Santa Clara-a-Velha
Este Monasterio fue fundado en 1283. Años más tarde, la reina Isabel de Aragón mostró tanto interés en él, que ordenó su ampliación, con la construcción de una iglesia de estilo gótico. Pero este Monasterio tenía un problema muy grave: Su ubicación. Al encontrarse situado muy cerca del río Mondego, fue víctima de innumerables inundaciones. Debido a ello el monasterio acabó siendo abandonado en el año 1677.
Después de una importantísima obra de restauración, el monasterio fue rescatado de las aguas del río, pudiendo salir a la luz la parte inferior de la iglesia y del claustro.
Portugal dos Pequenitos
Un parque que reproduce a la escala pequeña los principales monumentos portugueses. Un lugar ideal para visitar si viajas con niños.
NAZARE
Una vez visitado Coímbra, volvimos a coger el coche rumbo hacia el sur. Esta vez hicimos una parada para visitar un pequeño municipio costero que se ha convertido en una popular atracción turística. ¿De qué localidad estamos hablando? De Nazaré.
Ubicado en la costa atlántica, su bonitas y largas playas de arena dorada, son consideradas como una de las mejores playas de Portugal.
Algo que le hace muy particular, es que aquí se encuentra el cañón submarino de Nazaré, responsable de producir olas tan gigantescas, que son consideradas como las olas más altas del mundo. Así que, como os podéis imaginar es un destino perfecto para los amantes del surf.
Si queréis disfrutar de una espectacular vista panorámica de este pintoresco pueblo pesquero, debéis de ir al Promontorio do Sitio. Se trata de un gigantesco acantilado rocoso al borde del mar. Si no os apetece caminar demasiado, existe un funicular que te lleva hasta la cima.
Desde lo alto de la cima, se pueden tener unas vistas impresionantes. Contemplar el azul del océano, el verde de las colinas, el blanco de las casas y el dorado de sus playas, hacen de este paisaje de lo más fotogénico.
ÓBIDOS
El nombre de este pequeño municipio de unos 3000 habitantes, Óbidos, deriva del latín oppidum, que significa ciudadela o ciudad fortificada. La verdad es que es un nombre muy apropiado, ya que Óbidos es la villa medieval fortificada portuguesa por excelencia.
Se trata de un encantador pueblo de casas blancas, ubicado en una pequeña colina y rodeado por unas murallas levantadas durante el siglo XIV. En algunos tramos, estas murallas se elevan a 13 metros de altura.
Para acceder a este recinto amurallado, recomendamos la Puerta de la Vila o Puerta de Nuestra Señora de la Piedad.
En su interior se encuentra una capilla con balcón, ricamente decorada, con techos pintados y paredes revestidas de azulejos del siglo XVIII.
Dentro de esta ciudadela fortificada podemos distinguir claramente dos zonas:
- El castillo, que se alza en el punto más alto de Óbidos, dominando todo el pueblo. Ha sido elegido como una de las siete maravillas de Portugal.
En la actualidad, este castillo, clasificado como Monumento Nacional, lleno de historias y leyendas, se ha convertido en la Pousada del Castillo, o también llamada Pousada de Óbidos.
- El barrio de intramuros. Recomendamos dejarse perder por sus calles estrechas y empedradas y que tu imaginación viaje en el tiempo, a una época de reyes y caballeros.
SINTRA
A tan solo 30 kilómetros de Lisboa, se encuentra este precioso municipio, el cual se ha ganado el título de Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Esto es debido a que Sintra cuenta con grandes extensiones de importante valor tanto natural como cultural y artístico. Por eso te recomendamos que, si tienes pensado visitar la capital de nuestro país vecino, apartes un día para hacer una excursión y venir hasta aquí.
Sintra se encuentra ubicada en una preciosa sierra, rodeada de frondosos bosques. Escondidos entre la vegetación, tenemos peculiares castillos y extravagantes palacios que no te dejarán indiferente.
Además de su centro histórico, Sintra cuenta con numerosos atractivos turísticos entre los que figuran los siguientes:
El Palacio Nacional de Sintra
Este precioso palacio, construido a principios del siglo XVI, ha sido clasificado como Monumento Nacional y forma parte del conjunto “Paisaje cultural de Sintra”, declarado por la Unesco como Patrimonio de la Humanidad. Antaño era un palacio real, lugar de retiro veraniego de la Corte. Pero en la actualidad es propiedad del Estado, que lo utiliza para fines turísticos y culturales. Aunque a simple vista, parezca un conjunto de edificios independientes, en realidad todos ellos forman parte de una sola pieza, conectados a través de patios, escaleras y galerías.
Su diseño arquitectónico presenta una mezcla de diferentes estilos, como el mudéjar, el gótico, el manuelino y el renacentista. Llama mucho la atención las dos enormes chimeneas cónicas, que se encuentran ubicadas sobre la cocina del palacio.
El Castillo de los Moros (Castelo dos Mouros)
Sobre un macizo rocoso, este imponente castillo se alza aislado en una de las cumbres de la sierra. Próximo al castillo, existe una cisterna, que data del periodo islámico, en cuyo interior, brota un manantial que abastecía al Palacio Nacional de Sintra. Tanto el Castillo de los Moros como la cisterna han sido declarados Monumento Nacional. Una de las mejores cosas que se puede hacer es subir a las murallas y disfrutar de unas vistas panorámicas realmente privilegiadas. En un día despejado, se puede contemplar hasta el océano.
El Palacio da Pena
Asentado sobre grandes peñascos, en las más altas cimas de la Sierra de Sintra, se encuentra este exuberante palacio lleno de vivos colores, que parece haber salido de algún cuento de hadas.
Este palacio fue una de las principales residencias de la familia real portuguesa durante el siglo XIX. En el podemos encontrar una mezcla de estilos arquitectónicos totalmente diferentes, desde el neogótico, neomanuelino y neorrenacentista hasta el exótico neoislámico.
El palacio da la bienvenida a todo visitante a través de una espectacular puerta decorada con unas pequeñas torrecillas almenadas.
En el interior del palacio, en el patio principal, nos encontramos con este bonito arco, llamado el arco de Tritón, el cual está decorado con incrustaciones neomanuelinas y vigilado por una feroz criatura marina.
El Palacio de Seteais
Este elegante palacio fue construido en el siglo XVIII por el cónsul holandés, Daniel Gildemeester. Hoy en día, este palacio se ha convertido en un lujoso hotel.
El Palacio de Monserrate
Este palacete de estilo romántico ha sido clasificado como Inmueble de Interés Público por el estado de Portugal y, como ya se ha comentado antes, Patrimonio de la Humanidad, como parte del conjunto de la Sierra de Sintra, por la Unesco. Presenta una gran torre circular y cúpulas bulbosas. Realmente, es precioso.
CASCAIS
A tan solo 25 kilómetros de Lisboa, se encuentra Cascais, en una bonita bahía arenosa. Antaño era un pequeño puerto pesquero, sin embargo, en el siglo XIX, cuando el Rey Luis I manifestó que su lugar favorito para el retiro estival era Cascais, todo cambió, convirtiéndose de esta manera en uno de los destinos más populares de vacaciones.
Playas
Con respecto a las playas, Cascais cuenta con varias playas muy cerquita del centro, como por ejemplo, la Praia de Rainha, que es algo pequeñita, pero muy bonita y coqueta.
Otra interesante y cercana playa es la Praia da Ribeira
El Palacio de Seixas
Desde esta playa se puede observar uno de los símbolos de la ciudad de Cascais, el Palacio Seixas. Se trata de un palacete de verano construido a comienzos del siglo XX por un aristócrata. Este palacete, erigido en el lugar del antiguo Fuerte de Santa Catarina, tiene un estilo medieval. La belleza del edificio y el lugar donde se encuentra ubicado, justo en frente del mar, lo han convertido en el emblema de la ciudad.
El Faro de Santa Marta
Originalmente este faro formaba parte del fuerte de Santa Marta, pero en la actualidad se ha convertido en un museo. La parte de arriba del faro es accesible para todo aquel que quiera tener una bonita vista panorámica de Cascais.
LISBOA
Después de haber pasado varios días por Portugal, visitando lugares muy interesantes, llegamos a la ciudad que más ganas teníamos de conocer, Lisboa. Recomendamos estar aquí al menos dos días para conocer bien la capital de nuestro país vecino.
El Monasterio de los Jerónimos
Este Monasterio, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO desde el año 1983, se encuentra ubicado en el barrio de Belém.
Fue encargado por el rey Manuel I de Portugal para conmemorar el regreso del navegador Vasco de Gama de la India.
Este bello edificio es parte integrante de la cultura e identidad de este país y simboliza la Era de las exploraciones portuguesas.
Este monasterio se caracteriza por la mezcla de motivos arquitectónicos y decorativos del gótico tardío y del renacimiento. Destacan los portales principal y lateral, su interior y el precioso claustro.
Como dato curioso, podemos decir que en diciembre de 2007 la Unión Europea firmó en este lugar el Tratado de Lisboa.
Monumento a los Descubrimientos
Como su propio nombre indica, este monumento es un símbolo de los descubrimientos que hizo Portugal por todo el mundo, es una representación de un país volcado hacia el mar.
Fue construido en el año 1960, en el barrio de Belém, a las orillas de río Tajo, para conmemorar los 500 años de la muerte de Enrique el Navegante. En este monumento, de más de 50 metros de altura, aparecen representados reyes, capitanes, navegantes, descubridores… todos ellos considerados auténticos héroes en la Era de los Descubrimientos.
Torre de Belém
Se encuentra ubicada en el barrio de Belém y, al igual que el Monasterio de los Jerónimos y el Monumento a los Descubrimientos, esta torre simboliza la Era de las exploraciones portuguesas.
Durante los siglos XV y XVI Portugal se convirtió en un importantísimo centro de comercio a nivel mundial debido a sus descubrimientos. Así que, para proteger la ciudad, se construyó esta hermosa fortaleza, que sirvió además de puerto desde donde partían los exploradores para establecer comercio con China e India. Cuando esta torre dejó de servir como defensa, se le dio diversas utilidades: fue una prisión, un faro y hasta incluso un centro de recaudación de impuestos
Ha sido declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y hoy en día es una de las principales atracciones turísticas de Lisboa.
Puente 25 de abril
Este gran puente colgante, que atraviesa el río Tajo, es uno de los puentes más largos del mundo. Su estructura de acero tiene un aspecto imponente y hoy en día ha llegado ha convertirse en uno de los principales símbolos e iconos de Lisboa.
Plaza del Comercio
Antiguamente en este lugar se asentó el Palacio Real de Lisboa durante más de 200 años, hasta que fue destruido por el terremoto que hubo en esta ciudad en el año 1755.
En la actualidad, es una de las plazas más importantes y más emblemáticas de Lisboa e igualmente, una de las plazas mas grandes de Europa.
Desde la plaza, podemos acceder a varios puntos de interés, como por ejemplo:
- El Arco de Rua Augusta: Es un arco triunfal situado en la parte norte de la plaza. En su parte superior podemos ver tres esculturas que representan la gloria, el genio y el valor. En su parte inferior tenemos otras esculturas que representan a grandes celebridades de la historia de este país. Pero lo mas destacado de este arco es que la parte superior cuenta con un mirador, desde el cual se puede tener unas vistas espectaculares de la ciudad y del río Tajo.
- La estatua ecuestre de D. José I: Obra de Machado de Castro que representa muy bien el poder real.
- Los edificios de color mostaza, con arcadas que rodean toda la plaza. En la actualidad están ocupados por ministerios.
Plaza del Municipio
Muy cerquita de la Plaza del Comercio, se encuentra esta pequeña pero coqueta plaza. Su suelo está decorado con el pavimento típico de esta ciudad, haciendo dibujos triangulares. En esta plaza podemos destacar principalmente:
- El Ayuntamiento o Cámara Municipal, con su fachada de estilo neoclásico tardío
- El Pelourinho: Tras el devastador terremoto de 1755, se construyó el actual Pelourinho. Se trata de un pilar esculpido de mármol, compuesto de tres columnas retorcidas entre sí, que sostiene una esfera de metal. Desde el año 1910, está declarado como Monumento Nacional.
La Rua Augusta
Es la calle principal del barrio de Baixa. Une la Plaza del Comercio, a través del Arco Triunfal, a la Plaza do Rossio. Es uno de los centros neurálgicos de la ciudad. En esta calle peatonal es dónde se encuentran las principales tiendas.
Plaza do Rossio
También conocida como la Plaza Pedro IV. En su centro se encuentra la estatua del primer emperador del Brasil independiente, Pedro IV. Entre los edificios sitos en esta plaza, destaca el Teatro Nacional Doña María II. Aquí se puede encontrar también el típico suelo de Lisboa, ya que esta plaza esta cubierta por mosaicos de color blancos y negros, formando dibujos muy interesantes.
Ascensor de Bica
Se trata del funicular más fotografiado de esta ciudad, el cual recorre la Rua de Bica de Belo Duarte, una calle totalmente empinada.
Fue inaugurado en el año 1892 y desde el 2002 este funicular ha sido declarado Monumento Nacional.
Ascensor de Santa Justa
Este ascensor, construido en el año 1902, une los barrios Baixa Pombalina y el Chiado. Se encuentra en la calle de Santa Justa. Tiene una estructura de hierro, decorada con estilo neogótico y alcanza una altura de 45 metros. Las cabinas de los dos ascensores están revestidas de madera.
Lo más interesante, sin lugar a dudas, es la terraza que tiene el último nivel, desde la cual se pueden tener unas vistas panorámicas espectaculares.
Hoy en día, este ascensor se ha convertido en una de las atracciones turísticas más frecuentadas.
Convento do Carmo
La iglesia de este convento, era la mayor iglesia gótica de Lisboa. Decimos que era ya que el terremoto de 1755 dejó a esta iglesia totalmente destruida.
Hoy en día, estas ruinas se han convertido en una auténtica atracción turística que recuerdan los desastres provocados por el terremoto.
La catedral de Lisboa
También llamada Sé de Lisboa. Esta catedral es además la iglesia más antigua de la ciudad. Su construcción comenzó en el año 1147. Tenía un estilo Románico tardío, pero como el edificio ha sufrido varias modificaciones, por los terremotos que ha tenido que soportar, actualmente es el resultado de una mezcla de distintos estilos arquitectónicos.
Mirador de Santa Luzia
Desde este mirador se puede tener unas vistas panorámicas de la ciudad muy interesantes. Por ejemplo, se puede observar desde aquí la Iglesia de San Vicente de Fora, con sus dos torres blancas y la cúpula del Panteón Nacional.
También se puede ver la iglesia de San Esteban y, al fondo, el impresionante estuario del Río Tajo.
También en el Mirador de Luzia podemos encontrar unos cuantos rincones, tanto bancos como paredes, decorados con la típica azulejería portuguesa.
Castillo de San Jorge
Este castillo se encuentra ubicado en la colina de San Jorge, es decir, en la colina más alta que existe en el centro histórico de Lisboa, por lo que desde aquí, este lugar proporciona una de las vistas mas bonitas y espectaculares de la ciudad y del estuario del río Tajo. Este recinto fortificado, con sus muros almenados y sus torres, ha sido clasificado como Monumento Nacional y en la actualidad es uno de los lugares más visitados por los turistas.
Estación de tren Rossio
Se encuentra ubicada en el centro de la ciudad, concretamente en la Rua 1º de Diciembre. El edificio es de estilo manuelino y fue catalogado en el año 1971 como un inmueble de interés público.
El parque Eduardo VII
Es un extenso parque, de hecho, es el parque más grande que existe en el centro de Lisboa. Cuenta con un jardín botánico, con árboles y plantas exóticas muy interesantes.
El Ascensor de Glória
Este funicular, que conecta la Baja con el Barrio Alto, fue inaugurado en 1885 y desde el año 2002, se encuentra clasificado como Monumento Nacional.
Gracias a este funicular, la subida por esta calle ha pasado de ser penosa y agotadora a ser un paseo emocionante e imprescindible.
Azulejos
La azulejería en Portugal, se ha convertido en realidad en un tipo de arte. Por casi todos los barrios de Lisboa podemos encontrar murales azulejados, desde paneles antiguos llenos de historia hasta obras modernas y vanguardistas. De hecho tiene tanto valor este tipo de arte, que en esta ciudad podemos visitar el Museo Nacional del Azulejo.
¿Dónde comer? … Time Out Market Lisboa
Sin lugar a dudas os recomendamos Time Out Market Lisboa. Sito en el Mercado da Ribeira, este salón de comidas fue el primero abierto de los planificados para la revista Time Out. En este lugar, puedes comer en una gran variedad de restaurantes, desde comida tradicional, pescados y mariscos, comida oriental, vinos y cócteles, quesos, dulces… Incluso grandes chefs de la cocina portuguesa tienen aquí sus restaurantes. Experiencia gastronómica que no te debes perder.
Para postre, os recomendamos los pastelitos de nata, muy típicos del barrio de Belém.
EVORA
Évora es la única ciudad de Portugal que es miembro de la Red de ciudades más antiguas de Europa. Su centro histórico es uno de los más ricos en monumentos del país, por lo que se ha ganado el título de “Ciudad Museo”. También, su centro histórico, ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
El templo romano
También llamado Templo de Diana. Es uno de los monumentos más importantes de esta ciudad y un símbolo de la presencia romana en Portugal. Fue construido en el siglo I a.c. y modificado en los dos siglos posteriores.
La catedral
Con un gran aspecto de fortaleza, esta catedral se encuentra ubicada en el centro histórico de Évora. Fue construida en el año 1186, en un estilo románico, pero durante el siglo XV fue reconstruida con estilo gótico. Su pórtico está flanqueado por magníficas torres. Una de las cosas mas interesantes es que se puede subir a la terraza que tiene esta catedral, desde la cual se puede obtener una fantástica vista panorámica de la ciudad.
Acueducto de Água de Prata
Este acueducto, construido en el año 1537, está clasificado como Monumento Nacional desde el año 1910.
Tiene una longitud de 8´5 km y en su tramo final, el acueducto atraviesa la ciudad. Es interesante observar, como en este tramo, se han construido casas, negocios… justo debajo de los mismos arcos del acueducto.
La iglesia de San Francisco
El principal atractivo de esta iglesia es su famosa Capilla de los Huesos (Capela dos Ossos), que como su propio nombre indica, sus paredes están totalmente decoradas por huesos. Pero no por unos pocos…. Se calcula que se debió de utilizar los esqueletos de unos 5.000 cadáveres. En la entrada hay una inscripción que dice: “Nosotros, los huesos que aquí estamos, por los vuestros esperamos”. La verdad es que nos pareció un sitio bastante macabro.
Convento dos Lóios
Este monasterio, construido en el siglo XV, es en la actualidad una lujosa posada que ofrece un muy curioso alojamiento. Los huéspedes duermen en celdas y cenan en los claustros.
El Palacio de los Condes de Basto
Justo al lado de la Catedral, en una zona muy tranquila, se encuentra este hermoso palacio, compuesto por varios bloques monumentales, con varios patios y dependencias. Destaca la mampostería del siglo XVI, así como las ventanas gemelas de arco de herradura, de estilo mudéjar.
Praça do Giraldo
En el corazón de Évora, se encuentra esta animada y transitada plaza. En el centro existe una fuente, la cual se erigió en el año 1571 y en uno de sus lados se alza la iglesia de San Antonio.
ELVAS
Esta sorprendente ciudad se encuentra a unos 200 km de Lisboa y a escasos kilómetros de la frontera con España, ya que, por ejemplo, con la ciudad de Badajoz dista tan solo unos 20 km. Cuando planeábamos nuestro viaje a Portugal, esta localidad no nos sonaba de nada. Por eso nos sorprendió gratamente. Elvas alberga la mayor colección de fortificaciones-baluarte del mundo, las cuales fueron declaradas Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en el año 2012, así como todo el centro histórico de Elvas.
Acueducto de Amoreira
Está clasificado como Monumento Nacional desde 1910. Este acueducto forma parte del conjunto “Guarnición fronteriza y fortificaciones de la ciudad de Elvas” que fueron declaradas Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
Si has visitado la ciudad de Segovia y te has quedado impresionado de las dimensiones de su acueducto, te sorprenderá saber que el acueducto de la ciudad portuguesa de Elvas, es el más grande de la península ibérica. Con una longitud de 8´5 km, contiene nada más y nada menos que 843 arcadas de arcos superpuestos y sus pilares llegan a alcanzar 31 metros de altura.
El Castillo
Coronando las empinadas calles de Elvas, se encuentra este castillo de origen romano y musulmán. Al igual que el ya citado acueducto, el castillo de Elvas forma parte del conjunto “Guarnición fronteriza y fortificaciones de la ciudad de Elvas” que fueron declaradas Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Hasta finales del siglo XVI se utilizó como residencia de los alcaldes de la localidad.
Las murallas
Al tratarse de una ciudad fortaleza, Elvas cuenta con varias líneas de murallas construidas en siglos diferentes, con dos fuertes (el Fuerte de Santa Luzia y el Fuerte de Graça) y con tres fortines del siglo XIX (São Mamede, São Pedro y São Domingos). A vista de pájaro, se podría admirar el prodigioso diseño de estas fortalezas con forma de estrella.
Nuestros días de vacaciones llegaron a su fin. Así que, con pena, tuvimos que regresar a casa. Nos hubiera gustado ir a la región de Algarve, pero lo tendremos que dejar para otra ocasión. Así, tenemos la excusa perfecta para regresar a Portugal.
