Aunque a primera vista resulte extraño visitar un cementerio cuando estás de vacaciones, te recomendamos que, si viajas a Rumania, visites el Cementerio Alegre de esta pequeña aldea de la región de Maramures, ya que se trata de un lugar único, un lugar muy original, que lo convierte en una parada obligatoria para todo turista.
El cementerio de Sapanta pasaría desapercibido si no fuera por sus curiosas losas sepulcrales. Todas sus tumbas están decoradas con coloridas pinturas. Son de madera, generalmente sobre fondo azul, con una estilizada ornamentación floral, pequeños retratos del difunto y, con frecuencia, escenas talladas y pintadas de vivos colores que lo representan en su actividad cotidiana, en un momento particular de su vida o en las circunstancias que lo han llevado a la muerte.
Bajo las escenas aparecen grabadas frases que recuerdan las virtudes del difunto o incluso sus pequeños defectos. Es por ello que el cementerio alegre se ha convertido en un museo al aire libre y en una atracción turística.
Los orígenes del cementerio se remontan al año 1935, cuando Stan Ioan Patras, un artista local, comenzó a esculpir las lápidas con su peculiar estilo. Se dedicó a esta tarea durante cuatro décadas, hasta su muerte en 1977, año en que continuó con este trabajo su sucesor, Pop Dumitru, que mantiene su estilo.
El recinto del cementerio alberga también una iglesia de madera, recientemente restaurada. En perfecta combinación con las losas del cementerio, la iglesia cuenta con atractivos tejados llenos de vivos colores.
Te dejamos el enlace de la página oficial del cementerio de Sapanta, donde encontrarás información actualizada sobre precios y horarios.
El monasterio de Sapanta-Peri, un atractivo lugar cerca del cementerio alegre de Sapânta
A escasos kilómetros del cementerio alegre de Sapânta, existe otro importante punto de interés. Aunque tal vez no sea tan célebre como el cementerio, creemos que merece muchísimo la pena visitarlo. Se trata del monasterio de Sapanta-Peri, ubicado en un paraje precioso, rodeado de verdes montañas.
Este conjunto monástico es de reciente construcción. Se estableció en 1997, por lo que su importancia histórica es nula. Sin embargo, la belleza de sus edificios junto con su maravilloso entorno, hace que se convierta en una parada obligatoria para todo turista.
Uno de los edificios más fascinantes es la iglesia de madera, que presume con orgullo de tener el campanario más alto del mundo.
Algo que nos gustó mucho de este lugar y bueno, en general de toda la región de Maramures, es la forma que tienen de trabajar la madera con tanta delicadez y exquisitez. Una tradición y un verdadero arte que generación tras generación se ha transmitido a lo largo de los siglos.
Así que, si estás planificando un viaje a Rumanía, te animamos a que visites estos dos lugares: el cementerio alegre de Sapanta y el monasterio de Sapanta-Peri.