Bulliciosa, caótica, moderna, tolerante, ruidosa… así es Ammán, la capital de Jordania.
Amán o Ammán está situada en una región montañosa. Originalmente se asentó sobre siete colinas, pero en la actualidad, al haber crecido tanto la ciudad, se extiende sobre diecinueve colinas. ¡Casi nada!
Antiguamente Ammán, llamada por aquel entonces Filadelfia, formaba parte de la Decápolis Romana. De ahí, que esta ciudad conserve interesantes ruinas.
¿Qué se puede hacer en esta ciudad? Quédate con nosotros que a continuación os contamos que ver en Ammán.
1.- La ciudadela
En el corazón de Ammán, sobre una de sus colinas, se haya este lugar tan histórico, la Ciudadela de Ammán.
Este lugar fue habitado por diferentes pueblos y culturas desde hace miles de años, por lo que es considerado uno de los lugares habitados continuamente más antiguos del mundo.
En la ciudadela, que es un auténtico museo al aire libre podrás conocer los siguientes puntos de interés:
Una iglesia bizantina
De esta iglesia, que data del siglo VI, poco se conserva en pie, tan solo unas columnas con capiteles de estilo corintio.
El Templo de Hércules
Este templo, también conocido como el Gran templo de Amán, es un antiguo templo romano dedicado a Hércules. Su fachada constaba de seis columnas de orden corintio, coronadas con capiteles ricamente ornamentados y rematada con un friso muy modelado.
En el interior del templo, en su sala principal, se hallaba la estatua de Hércules. En la actualidad, solo se conservan de la estatua un codo, una mano y un pie.
El Museo arqueológico de Jordania
Justo en frente del templo y de la mano de Hércules, se encuentra este interesante museo que exhibe una colección de objetos arqueológicos de este lugar y de otros lugares históricos de Jordania.
La Mezquita Omeya
Al igual que con el Templo de Hércules, poco se conserva en pie de esta mezquita que data del siglo VIII (año 730 d.C.). Lo único que queda es la puerta de entrada, bellamente tallada y los restos de los pilares sobre los que se apoyaba el edificio.
El Palacio Omeya
Al final de la ruta arqueológica por la ciudadela de Ammán, justo en frente de la entrada de la mezquita, podemos visitar el edificio mejor conservado de todo el recinto, el Palacio Omeya.
Se trata de un palacio erigido en el siglo VIII por la dinastía Omeya, sobre los antiguos yacimientos griegos y romanos.
El enorme complejo contaba con numerosos edificios y aposentos. De todos ellos, el más destacado es el vestíbulo de acceso o sala de audiencias, gracias a la restauración que se ha llevado a cabo recientemente. Esta sala está coronada por una gran cúpula, la cual está revestida en su interior por madera.
La cisterna omeya
Esta cisterna surtía de agua al palacio y a las zonas de alrededor. Con un diámetro de más de 17 metros, tenía la capacidad de almacenar hasta 1370 m3 de agua.
Además de todos estos lugares, uno de los atractivos más bonitos de la Ciudadela son las vistas panorámicas de la ciudad de Ammán.
Respecto al precio de la entrada a la Ciudadela de Ammán, no os preocupéis, ya que está incluido en el Jordan Pass.
2.- El teatro romano
Otro de los puntos fuertes de Ammán es su teatro romano.
Este monumental teatro, construido en el siglo II, durante el reinado de Antonino Pío, tiene un aforo para unas seis mil personas sentadas.
Fue erigido, de manera muy sabia, sobre una ladera y orientado hacia el norte para proteger del sol a los espectadores.
Justo en frente del teatro podemos visualizar una hilera de columnas, que es lo que se conserva en pie de la gran columnata que flanqueaba el Foro Romano.
Este lugar, además de ser una atracción turística, es utilizado para actividades culturales, conciertos y festivales.
3.- El Odeón
Al lado este del teatro tenemos otro recuerdo del imperio romano, el Odeón.
Se trata de un pequeño teatro, levantado en el siglo II, con unos 500 asientos, distribuidos en nueve filas. Se cree que originalmente estaba protegido con un techo de madera.
4.- Ninfeo, un interesante lugar que ver en Ammán
En las antiguas ciudades romanas eran muy populares las fuentes públicas y Ammán no fue una excepción.
El Ninfeo, construido en el siglo II, es una fuente pública romana parcialmente conservada que contenía una piscina de 600 metros cuadrados y tres metros de profundidad
5.- Mezquita del Rey Abdalá I
Dejando atrás las ruinas arqueológicas y volviendo a la era moderna, tenemos otro de los símbolos de la capital jordana, la mezquita del Rey Abdalá I.
Esta mezquita, de muy reciente construcción (1989), tiene una belleza increíble. Destaca principalmente su magnífica cúpula cubierta con mosaicos con tonos azules.
Esta mezquita posee una capacidad de hasta tres mil personas.
6.- Los zocos de su centro histórico
Los mercados o zocos en la capital jordana están llenos de vida. Visitar uno de ellos es una experiencia auténtica, donde podrás mezclarte con los lugareños y comprar algún recuerdo de tus vacaciones por Jordania.
En sus zocos podrás encontrar una gran cantidad de productos, desde fruta, verdura, especias, ropa, dulces… hasta gallinas vivas.
Una buena zona para deambular es el Downtown, que abarca las calles que se encuentran en las inmediaciones de la mezquita Al-Hussein.
7.- Degustar sus dulces
Si os gustan mucho los dulces, estáis en el lugar indicado. En las calles de Ammán verán una gran cantidad de tiendas donde venden una gran variedad de exquisitos dulces.
Os recomendamos Habibah Sweets, donde su especialidad es el Kunafeh o Kanafeh. Se trata de un postre típico de los países árabes, hecho con queso, empapado con almíbar y espolvoreado con pistacho molido. ¡Riquísimo!
8.- El Museo de Jordania
Construido muy recientemente, concretamente en el año 2014, es el museo más grande del país. Este museo exhibe los hallazgos arqueológicos más importantes de Jordania. También en su colección está incluido un rollo de cobre de los Rollos del Mar Muerto.
Para más información, os dejamos el enlace de su página web.