A pesar de que esta localidad vallisoletana es muy pequeñita (cuenta con tan solo 112 habitantes), la villa de Curiel tuvo una gran importancia y relevancia en su día. Esto se refleja muy bien en la existencia de casas señoriales y especialmente de sus dos castillos.
A continuación, os contamos qué ver en Curiel de Duero, una villa que posee el mayor número de castillos por habitante.
El Castillo de Curiel de Duero
Elevado en un cerro rocoso y visible desde cualquier punto de la villa, se alza el Castillo de Doña Berenguela, también conocido simplemente como el castillo de Curiel, que tiene la peculiaridad de ser el castillo más antiguo de la provincia de Valladolid, al haber sido construido en el siglo X.
Este edificio, el más emblemático y representativo de la localidad, conserva parte de la torre del homenaje y parte de las paredes que rodean el recinto.
Con el paso del tiempo y la falta de mantenimiento, el castillo fue reducido a tan solo unas ruinas. Sin embargo, a comienzos del siglo XXI, una empresa hotelera realizó una profunda restauración, convirtiéndolo en un magnífico hotel de 26 habitaciones, conocido como la Posada Real.
Si te apetece darte un caprichito, te dejamos el enlace de su página web para que puedas reservar habitación o una mesa en su restaurante.
Desde el castillo podrás disfrutar de unas bonitas vistas panorámicas tanto del pueblo de Curiel como del valle del Duero.
El Palacio de los Zúñiga
El palacio fortaleza de Curiel, edificado por Diego López de Zúñiga a finales del siglo XIV y comienzos del siglo XV, fue uno de los mejor conservados de España hasta el pasado siglo XX.
El palacio fue conocido como el Palacio de Justicia Mayor, ya que en él se impartía justicia. Tiene planta rectangular con grandes torres en las esquinas y en su día tuvo un patio central porticado.
Sin embargo, en la actualidad el interior de este palacio está totalmente destruido dado que en 1919 su propietario decidió demolerlo y vender por lotes la mayoría de los tesoros artísticos que poseía. Aun así, merece la pena acercarse hasta aquí para observar su bonita fachada flanqueada por dos torreones.
La Iglesia de Santa María
Al lado del palacio mencionado anteriormente se encuentra la iglesia de Santa María.
Se trata de un templo levantado en el siglo XII y realizado en piedra. Durante los siglos XV y XVI se reedificó su interior en un estilo gótico mudéjar.
Consta de tres naves con bóveda de crucería. Hoy en día se conservan sus entradas románicas.
La Iglesia de San Martín
Data del siglo XII y ha sido rehabilitada y transformada en una bodega privada, en concreto forma parte de las bodegas “Castillo de Peñafiel, S.L.”.
El Museo Etnográfico
Al lado de la Iglesia de San Martín, se encuentra este museo donde se exhiben distintos enseres de labranza y utensilios para la elaboración de ciertos alimentos como el queso y el vino. La entrada es gratuita.
Horario:
- En verano, el mismo que el de la Oficina de Turismo, es decir, los viernes de 17:00 a 19:30 horas. Los sábados, domingos y festivos de 10:00 a 13:30 y de 17:00 a 19:30 horas.
- En invierno es preciso concertar cita en el Ayuntamiento. Teléfono: 983 880 088.
La Puerta de la Magdalena, un imprescindible que ver en Curiel de Duero
Este municipio se encontraba protegido por unas murallas edificadas en el siglo XII y contaban con cuatro puertas de acceso.
En la actualidad, solo se mantiene en pie unos pocos restos de esta fortificación medieval y una de esas cuatro puertas, la puerta de la Magdalena, que data del siglo XIII.
El Rollo de Justicia
En la entrada al pueblo o en la salida del mismo, según se mire, podemos conocer uno de los seis rollos jurisdiccionales que se conservan en la provincia de Valladolid, donde se ajusticiaba a los malhechores. Este rollo en concreto data del siglo XVI.