¿Sabíais que la ciudad más pequeña de España tiene tan solo 267 habitantes?
Se trata de Frías, una pequeña localidad de la provincia de Burgos que, en el siglo XV, obtuvo el título de ciudad.
Enclavada en lo alto de un peñasco, se ha ganado merecidamente el título de ser uno de los pueblos más bonitos de España.
A continuación, os contamos que ver en Frías, la ciudad más pequeña de España.
El Puente medieval sobre el Ebro
A las afueras de la ciudad de Frías podemos visualizar uno de los mejores ejemplares de puentes fortificados de la España Medieval.
Este puente, probablemente de origen romano y reconstruido en la Edad Media, cuenta con una torre defensiva, de planta pentagonal, con saeteras, almenas y matacanes. Esta torre fue añadida en el siglo XIV, con el fin de vigilar el paso y obtener beneficios económicos, mediante el cobro de un tributo.
Cabe mencionar que por el trazado del puente, transcurría una antigua calzada romana que unía la costa Cantábrica con la meseta castellana.
Si uno se aleja un poquito, podrá disfrutar de una bella panorámica de este puente medieval, de nueve arcos, siete de medio punto y los dos centrales, ligeramente apuntados.
Las casas colgadas de Frías
Asomándose por el precipicio, tentando casi a la gravedad, se encuentran estas casas, de planta baja y dos o tres plantas, apoyadas unas en otras.
Construidas en la misma roca, a base de madera y toba, es un ejemplo perfecto de arquitectura que se adapta a las superficies rocosas e irregulares.
Si habéis visitado la ciudad de Cuenca, estas casas os recordarán mucho a las casas colgantes de esa ciudad.
El Castillo, un lugar que tienes que ver en Frías
Sobre lo alto de una peña, custodiando la ciudad y el valle, se alza el edificio más emblemático de Frías, su castillo.
Se trata de uno de los castillos roqueros más espectaculares de Castilla. Construido entre los siglos XII y XVI, este magnífico castillo, con gran valor estratégico, desempeñó un papel fundamental en la defensa de la ciudad.
Gracias a su restauración, el exterior del casillo se encuentra en buen estado de conservación. A día de hoy se puede apreciar su muro almenado rodeado por un foso excavado, el patio de armas, el cual se encontraba antiguamente cubierto parcialmente y su imponente Torre del Homenaje, desde la cual se puede contemplar una excelente panorámica de la ciudad.
Su horario es de miércoles a domingo de 11 a 18 h. Lunes y martes cerrado.
Puertas y recinto amurallado
Del castillo arranca la muralla que cercaba la ciudad, construida en el siglo XIII. En ella existían tres puertas:
- La puerta de Medina: que es la más cercana al castillo.
- La puerta del Postigo: que es la más cercana a la iglesia de San Vicente.
- La puerta de la Cadena o de la Villa: era la entrada principal del centro de la ciudad.
La iglesia de San Vicente
En uno de los extremos rocosos de Frías, podemos visitar la que fue y la que es la iglesia más atractiva de la ciudad.
Originalmente contaba con una torre defensiva que servía como complemento defensivo del castillo. Sin embargo, en 1906 esa torre se derrumbó, destruyendo gran parte de la primitiva construcción románica. Su pórtico romano se encuentra exhibido en el Museo de Claustros de Nueva York.
A raíz de la caída de la torre, se levantó una nueva construcción, donde el estilo románico ha sido sustituido por una mezcla extraña de estilos.
El centro urbano
El centro urbano es pequeñito y se recorre fácilmente. Al ser peatonal, resulta muy agradable pasear por sus calles empedradas, donde destacan la plaza del Ayuntamiento y la calle del Mercado.
Aquí también podrás encontrar restaurantes y cafés y alojamiento en casas rurales.
Tobera
A tan solo 2 km al sur de Frías, se halla esta pequeñísima localidad, donde podemos conocer la ermita medieval de Santa María de la Hoz, encajada en la roca a la salida del desfiladero, el puente de piedra de un solo arco sobre el río Molinar y cascadas y saltos de agua. Un lugar muy tranquilo de gran belleza.
