Rodeada por un infinito manto de verdes olivares, Jaén, a pesar de ser la más desconocida y olvidada de Andalucía, es una ciudad que ofrece una gran riqueza monumental: Castillos, iglesias, palacios…
En la pequeña capital jienense, resulta muy placentero caminar por sus tranquilas calles y disfrutar de su tradicional gastronomía, cuyo ingrediente estrella es su oro líquido, el aceite de oliva.
A continuación, os indicamos qué ver en Jaén.
El Castillo de Santa Catalina
En la cumbre del Cerro de Santa Catalina, tres fortificaciones conformaron la antigua construcción defensiva:
- El Alcázar Viejo, levantado durante el reinado del Rey Alhamar
- El castillo Abrehui
- El Alcázar Nuevo, construido por orden de Fernando III en el siglo XIII.
Los dos primeros fueros demolidos a mediados del siglo XX para edificar el actual Parador Nacional. Así que, en la actualidad, únicamente mantiene intacta su estructura original el Alcázar Nuevo.
Este castillo ejerció un papel clave tanto durante las contiendas entre musulmanes y cristianos como durante la Guerra de la Independencia.
Hoy en día, el castillo alberga un centro de interpretación en el que se explica su evolución y la historia de Jaén. Lo mejor del castillo son las vistas panorámicas de las que se puede disfrutar. Como el castillo se encuentra ubicado en un privilegiado emplazamiento, desde el puedes divisar toda la ciudad.
La Catedral de la Asunción
Declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, esta catedral comenzó a construirse en el siglo XVI pero, debido a dificultades constructivas y a sus grandes dimensiones, su construcción no finalizó hasta casi dos siglos más tarde.
Como no nos imaginábamos que la catedral de Jaén fuera tan imponente, cuando nos pusimos justo en frente de su fachada, una de las obras más destacadas del barroco español, nos sorprendió muchísimo.
Los Baños Árabes
Uno de los grandes tesoros de la ciudad de Jaén son sus baños árabes, ubicados en el sótano del Palacio Villardompardo.
En el mundo islámico, el aseo corporal es una obligación religiosa muy importante. Dado que antaño muchos ciudadanos no podían permitirse el lujo de tener un baño en su propia casa, se decidió construir en el siglo XI unos baños públicos en la ciudad de Jaén.
Con el tiempo, estos baños dejaron de utilizarse y, a finales del siglo XVI, se construyó el Palacio de Villardompardo, quedando estos baños enterrados por completo.
No fue hasta el año 1913 cuando se descubrió parte de los baños. Gracias a la importantísima obra de restauración, hoy en día se pueden apreciar las diferentes salas de los baños como por ejemplo: el vestíbulo, la sala fría, la sala templada y la sala caliente.
Hay que mencionar que sus 450 m2 los convierten en los baños más grandes de España y probablemente también de Europa. Realmente, impresionante.
Además de los baños árabes, el Palacio de Villardompardo es un Centro Cultural que alberga, entre otras cosas, el Museo de Artes y Costumbres Populares.
Respecto al precio de la entrada, no os preocupéis, es totalmente gratuito.
Los Baños del Naranjo
Si los baños árabes os han impresionado, debéis de saber que no son los únicos que se hallan en la ciudad de Jaén.
Hace mil años, en lo que hoy se conoce como la Plaza de los Caños, se construyó un “hamman” o lo que es lo mismo unos baños árabes.
Tras la conquista cristiana de la ciudad, a finales del siglo XIII, el edificio cambió radicalmente de usos y se dividió en dos. Una de las partes fue una vivienda particular y la otra parte fue una panadería, una pescadería, una carnicería y por último, en el siglo XX, una escuela pública.
Cuando se descubrieron los restos del antiguo hamman, se comenzó una importantísima obra de rehabilitación, la cual ha sido finalizada recientemente, en septiembre de 2021.
En mi opinión estos baños no son tan impresionantes como los anteriores. Hay que tener en cuenta que parte de los baños siguen perteneciendo a una vivienda particular, así que, desde este centro cultural y turístico, no se pueden visitar los baños al completo.
Aun así, merece la pena visitar este lugar y observas las bóvedas de media naranja, realizadas en ladrillo, que pertenecen a la antigua sala templada del hamman.
Fuente de los Caños
Justo enfrente de los Baños del Naranjo, tenemos la interesante Fuente de los Caños. Se trata de una fuente monumental, construida en 1569, en un estilo renacentista.
El agua que emana de esta fuente es potable. Así que si estás un poquito sediento, puedes aprovechar y beber de ella sin ningún problema.
Hospital de San Juan de Dios
Este edificio se mantuvo como hospital de la Beneficencia hasta 1980. Sin embargo, en la actualidad, es la sede del Instituto de Estudios Giennenses y Centro Documental de Temas y Autores Giennenses.
Merece la pena visitar especialmente su patio renacentista. Además, el acceso es gratuito.
Iglesia de Santa María Magdalena
En la época islámica, sobre este solar, se encontraba una antigua mezquita. Tras la conquista cristiana el edificio fue reconvertido en una iglesia, de estilo gótico isabelino.
Este templo es de planta cuadrada y tiene cuatro naves cubiertas por bóvedas de crucería.
Hoy en día, se pueden ver vestigios de la antigua mezquita musulmana especialmente en dos sitios:
- En la torre, con remate octogonal
- En el atractivo patio rodeado de arcos, con su estanque rectangular en el centro, empleado para las abluciones.
La Fuente del Lagarto
En esta fuente aparece esculpido un lagarto, de ahí el nombre de la fuente. En sí misma, la fuente pudiera pasar desapercibida, no llama demasiado la atención, si no fuera por la historia que hay tras ella. Bueno, mejor dicho, la leyenda.
El Real Convento de Santo Domingo
Construido sobre un antiguo palacio árabe cedido a los dominicos en 1382, se convirtió en el siglo XVI en Universidad de Santa Catalina Mártir y tres siglos más tarde, en hospicio.
En la actualidad este edificio alberga el Archivo Histórico Provincial.
Algo que nos gustó mucho fue su hermoso patio claustral, de planta cuadrada y de estilo barroco.
Refugio Antiaéreo
En plena Guerra Civil, la tarde del 1 de abril de 1937, hubo un bombardeo sobre la ciudad de Jaén. Como consecuencia, 157 personas perdieron la vida.
Con el objetivo de dar seguridad y tranquilizar a la población, se mandó la construcción de varios refugios, entre los que se encuentra, el refugio sito en la Plaza de Santiago, con una capacidad para 1040 personas y tres túneles subterráneos.
Hoy en día estos refugios sirven como recuerdo a las víctimas mortales de aquel bombardeo.
Arco de San Lorenzo
Es el único vestigio que se conserva en pie de la antigua iglesia de San Lorenzo.
Esta iglesia era un pequeño templo de una sola nave, construido durante los siglos XIII y XIV. En 1825 se derrumbó, perdurando solamente el arco.
En su interior se conservan azulejos y yeserías gótico-mudéjares.
Este legendario arco tiene la consideración de Monumento Nacional.
Palacio Provincial
Se trata de un edificio de planta tradicional, al estilo de palacio italiano renacentista, construido en el siglo XIX. Cuenta con dos plantas, sótanos y ático que giran en torno a un patio interior.
Este palacio alberga la Diputación Provincial y es, en realidad la principal obra de la arquitectura civil de la ciudad de Jaén.
De su interior podemos destacar el claustro, el Salón de Plenos y el Salón de Personajes Ilustres. Actualmente se puede visitar el patio central y las galerías bajas.
Basílica de San Ildefonso
Esta iglesia fue erigida en 1248 y durante siglos ha sufrido importantísimas ampliaciones y reformas.
El templo presenta tres portadas, de distintas épocas y, por lo tanto, de tres estilos arquitectónicos diferentes:
- La portada trasera: Construida en estilo gótico, es la más antigua
- La portada lateral: De estilo renacentista
- La portada principal: De estilo neoclásico, fue la última en construirse.
