¿Omán? Pero,… ¿Dónde está? Eso justo me pregunté yo. Omán no era un destino que estábamos planificando visitar. Sin embargo, como teníamos que hacer una escala en el aeropuerto de Omán de unas 18 horas, quisimos aprovechar al máximo ese tiempo y conocer su capital, Mascate.
Mascate es una ciudad moderna y tolerante. Si sabes hablar inglés no vas a tener ningún problema ya que el idioma inglés esta bastante extendido. Para movernos decidimos alquilar un coche, a un precio muy razonable.
A continuación os indicamos que es lo que se puede ver en la capital de Omán, en Mascate.
La Gran Mezquita del Sultán Qaboos
Es una auténtica joya arquitectónica y para muchos países musulmanes, la envidia de las mezquitas. Es un edificio relativamente nuevo y de un gran tamaño. Se puede visitar su interior de forma gratuita por las mañanas, eso si, siempre que vayas con un atuendo adecuado para los musulmanes y las mujeres, con la cabeza cubierta.
Lo que más nos llamó la atención fue su gran tamaño, la elegancia del edificio, la lámpara de araña de su interior y la belleza de sus alrededores con sus fuentes y jardines.
La Ópera Real
Este edificio refleja la arquitectura omaní contemporánea. Se trata de un complejo cultural y comercial, construido recientemente, repartido en diferentes niveles. Consta de una sala de conciertos, un auditorio, un centro de arte para producciones musicales, teatrales y de ópera y de restaurantes de lujo. Lo que más nos llamó la atención al ver este inmenso edificio fueron su blancas paredes, reflejadas en un impoluto suelo, a la vez que contrarrestaban con el azul intenso del cielo.
El Palacio Real Al Alam
Es el palacio ceremonial de su majestad el Sultán Haitham. Este edificio no se puede visitar por dentro. Pero merece la pena acercarte y contemplar su fachada de colores oro y azul y todos los jardines que lo rodean, con flores de colores. Y, al igual que ocurría con la Gran Mezquita y con la Ópera Real, una vez más algo que nos impresionó fue ver esos suelos tan perfectamente limpios y brillantes que daba miedo pisarlos por temor a mancharlos.
El zoco
Se trata del típico mercado tradicional árabe, pero de un gran tamaño y cubierto por un techo. Si ya has estado en algún otro zoco, este es uno mas, con la gran salvedad de que aquí los mercaderes no te persiguen intentando venderte algo, como en algunos otros países ocurre. Son gente muy amable, pero eso sí, si te interesa comprar algo, tienes que regatear. Como ves, hay cosas que nunca cambian. Es un lugar ideal si quieres hacer alguna compra.