Situada en el noroeste del país, haciendo frontera con Ucrania, Maramures es una región montañosa donde su patrimonio folclórico y sus antiguas tradiciones están muy arraigadas.
La región es reconocida por sus bellos paisajes y por sus artesanos, en especial, por aquellos que trabajan con la madera. Algo que nos pareció muy curioso es la gran cantidad de puertas de madera que existen. Las puedes encontrar en cualquier sitio: como acceso a una iglesia o a una vivienda o incluso en medio de una carretera. Generalmente están hechas con madera de roble y constan de cuatro pilares verticales y uno horizontal, formando una especie de arco de triunfo, con tres arcos. Las puertas de Maramures son unas verdaderas joyas artísticas.
En sus pequeñas aldeas rurales, donde se conserva un estilo de vida totalmente tradicional, podrás observar a las mujeres con sus pañuelos de colores cubriendo sus cabezas y a los hombres llevando pequeños sombreros de paja. Todo esto hace que Maramures sea lo más parecido a un museo viviente.
Sin embargo, su gran atracción turística son sus antiguas iglesias de madera, ocho de ellas declaradas Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
Como norma general, las iglesias ortodoxas de Maramures, fueron construidas por los propios habitantes de la zona, durante los siglos XVII y XVIII.
Son altas construcciones con característicos campanarios delgados y muy pero que muy altos. Para la construcción de las iglesias se utilizaron troncos gruesos. Su interior resulta bastante oscuro y pequeño. Todas estas iglesias se encuentran protegidas por una verja también de madera tallada que la rodea.
Las ocho iglesias declaradas Patrimonio de la Humanidad son las siguientes: Surdeşti, Budeşti, Bârsana, Deseşti, Ieud, Plopis, Poienile Ize y Rogoz.
Surdeşti
Esta iglesia de madera de abeto, construida durante los años 1721 y 1724, se encuentra bajo la protección de la UNESCO.
Rematada por un esbelto pináculo, el cual se encuentra rodeado por cuatro pequeñas torrecillas, la iglesia de Surdeşti, con sus 72 metros de altura, ha sido, hasta hace muy pocos años, el templo de madera más alto de Europa.
Además de su altura, destaca su bonito porche con dos filas de arcos superpuestos.
Budeşti
Esta iglesia de madera de roble, tutelada por la Unesco, se edificó en 1643. Destaca por sus dimensiones, 18 metros de largo y 8 metros de ancho. El techo tiene aleros en dos niveles.
Un hecho excepcional en el arte popular de esta región histórica, es que se conoce el autor de las pinturas que se conservan en el interior de esta iglesia, Alexandru Ponehalski.
Bârsana, un imprescindible que ver en Maramures
En esta pequeña localidad hay que destacar dos atracciones turísticas muy interesantes. A continuación, os explicamos cuales son.
El monasterio
Al final del pueblo, sobre un alto, se alza este moderno complejo monástico, que data de los años 90 del siglo XX.
Se encuentra integrado por una iglesia y por varios edificios de madera, entre ellos una hospedería.
Es un lugar que recibe gran cantidad de visitas y no es de extrañar. Su bella y fascinante arquitectura con sus preciosos jardines, crean un entorno realmente bucólico.
Encontrarás más información en la página oficial del Monasterio de Bârsana.
La antigua iglesia de madera
Escondida en un rincón de Bârsana, hallamos esta histórica iglesia. A pesar de haber sido declarada Patrimonio de la Humanidad, es un lugar muy poco visitado, dado que prácticamente todo el protagonismo se lo lleva el monasterio sito en esta misma localidad.
Ieud
A ciencia cierta no se sabe cuándo se construyó esta iglesia. Según unos especialistas, fue edificada en 1628. Sin embargo, la tradición popular asegura que fue en el año 1364, convirtiéndola de esta manera, en la iglesia más antigua de Maramures.
Este templo sigue los cánones de la arquitectura típica de esta región: una torre muy alta, la utilización de la madera, ventanas muy pequeñas, pinturas murales en su interior.
Rozavlea
Además de las ocho iglesias declaradas Patrimonio de la Humanidad, la Región de Maramures, cuenta con muchos otros edificios religiosos del mismo estilo arquitectónico, como es el caso de Rozavlea. Su iglesia, construida en madera de abeto, es una de las más interesantes de la región. Se terminó en 1717 y cuenta con una magnífica cubierta a doble vertiente restaurada recientemente, además de una notable galería de pinturas de los siglos XVIII y XIX, que en la actualidad se encuentran en muy buen estado de conservación.
Esperamos que te haya gustado esta fascinante región de Rumanía.