Pese a ser una de las cuatro ciudades imperiales del Reino de Marruecos y también la capital del país, muchas veces esta ciudad no se encuentra incluida en algunos itinerarios turísticos por Marruecos.
Sin embargo, si tienes pensado viajar a Marruecos, te animamos que incluyas Rabat en tu ruta, principalmente por dos motivos:
- Cuenta con lugares muy atractivos, declarados Patrimonio Mundial de la Unesco.
- Es una ciudad mucho más tranquila, por lo que no sentirás el agobio que tal vez pudieras sentir en Marrakech, donde gran cantidad de turistas acuden en masa.
A continuación, te contamos que ver en Rabat, la capital marroquí.
Torre de Hassan
En el siglo XII, el sultán Yaqub al-Mansur quiso construir la mezquita más grande del mundo, con torres y con una gran cantidad de enormes columnas. Sin embargo, tras su muerte, las obras fueron abandonadas.
En la actualidad, tan solo podemos visualizar todas esas numerosas columnas y una torre de 44 metros de altura que, según el proyecto del sultán, debía medir más de 60 metros.
Esta torre, único vestigio de lo que iba a ser la mezquita más grande del mundo, se ha convertido en el lugar más icónico de la ciudad.
Mausoleo de Mohamed V
En la explanada donde se encuentra la mencionada torre Hassan, podemos visitar también otro importante edificio de interés turístico, el mausoleo de Mohammed V.
Fue construido en mármol blanco en el año 1971 y alberga los restos mortales del citado rey Mohammed V, además de los de su hijo Hassan II, padre del actual rey.
La Medina
Todas las medinas de Marruecos constituyen el centro comercial y artesanal de la ciudad. Y la medina de Rabat no es una excepción. Sin embargo, hay que mencionar que la medina de la capital marroquí es muchísimo más tranquila que las medinas de otras localidades más turísticas, como es el caso de Marrakech. Por lo que podrás caminar, observando sus numerosas tiendas de artesanía marroquí, sin tantos agobios.
La medina se encuentra protegida por una muralla almohade de más de cinco kilómetros de largo. Tanto la muralla como sus puertas están inscritas en el Patrimonio Mundial de la Unesco.
Parte de la medina está cubierta, algo que se agradece mucho en los días calurosos de verano.
Dos de las calles más comerciales y a la vez más atractivas son la calle de los Cónsules y la calle Souika. Seguro que te sorprenderá su limpieza y su orden en comparación con otras medinas.
Durante tu recorrido por la Medina es frecuente toparse con las bonitas fuentes, decoradas con coloridas y llamativas mandalas. Es imposible resistirse a sacar unas cuantas fotos.
Puerta Bab El Had
De todas las puertas de la muralla, esta es la única puerta que aún desempeña la función de paso, proporcionando acceso al interior de la Medina, en el lado suroeste. Este hecho hace que sea la puerta más concurrida de todas.
El nombre Bab El Had significa la puerta del Domingo. Su nombre proviene del mercadillo semanal que tenía lugar en sus inmediaciones.
Puerta Bab Rouah
Es otra de las puertas monumentales que podemos encontrar en las murallas almohades de Rabat.
Esta puerta, flanqueada por dos torres bastión, fue construida a finales del siglo XII y es la puerta más grande del recinto amurallado. Destaca su rica decoración, tallada en piedra.
Actualmente, el interior de la puerta se ha convertido en una galería de arte.
El mellah
Las medinas de Marruecos se caracterizaban por la convivencia de colectivos de diferentes religiones. Aunque la sociedad mayoritaria era la musulmana, también era frecuente que entre el resto del colectivo minoritario se encontrasen los judíos, los cuales vivían en los barrios judíos, conocidos como “Mellah”.
La mellah de Rabat fue creada en 1808, dentro del recinto amurallado, en el extremo sureste de la medina y en ella llegó a haber hasta dieciséis sinagogas.
Sin embargo, en la actualidad, prácticamente ya no vive aquí ningún judío.
Kasbah de los Udayas, un «must» que ver en Rabat
En el norte de la medina, justo en la desembocadura del río, se encuentra, en nuestra opinión, la zona más atractiva y bella de toda la ciudad, la Kasbah de los Udayas.
Se trata de una antigua fortaleza militar, levantada en el siglo XIII y proclamada, el año 2012, Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
El acceso a él es deslumbrante. Una bonita escalinata, con hileras de jardines muy bien cuidados a ambos lados, te conducirá a la magnífica puerta principal, la puerta Bab Oudayas, también conocida como Bab Lakbir o Bab al-Kabir.
Esta puerta, con forma de arco de herradura, fue construida a finales del siglo XII y está considerada como una de las puertas más bellas de la arquitectura marroquí.
La puerta tiene dos fachadas, una exterior y otra interior, ambas ricamente decoradas con muchos detalles.
Seguramente habrás leído o escuchado que esta zona está caracterizada por sus callejuelas pintadas todas de blanco y azul. Sin embargo, al parecer la Kasbah de los Udayas ha sido recientemente restaurada y rehabilitada, desapareciendo el color azul por completo. Todas las casitas están pintadas en un color blanco impoluto que nos recordaban muchísimo a los pueblos blancos de Cádiz.
Caminar por aquí, resultó un verdadero placer. Calles peatonales perfectamente adoquinadas, todo muy limpio, muy ordenado, donde el color blanco dominaba el paisaje urbano.
Así que, si estás planificando un viaje a Rabat, toma nota porque la Kasbah de los Udayas es un lugar imprescindible que no puedes dejar de visitar.
Además, por si todo esto fuera poco, la Kasbah de los Udayas ofrece una vista panorámica increíble. Desde este lugar podrás apreciar la ciudad de Salé, la Torre de Hassan, el Mausoleo de Mohamed V y por supuesto, el inmenso mar.
Los jardines Andalusíes
En el corazón de la capital marroquí, justo al lado de la Kasbah, tenemos un auténtico oasis.
Plantas, palmeras, árboles frutales, estanques, fuentes decoradas con bellos mosaicos… una agradable zona verde que te recordará muchísimo a los jardines andaluces como los de la Alhambra de Granada o los del Alcázar de Sevilla.
Pese a su diseño claramente andaluz, hay que mencionar que los andaluces no intervinieron para nada en su instalación, sino que más bien fueron los franceses los responsables de ello, a comienzos del siglo XX.
Avenida Mohamed V
Dejando atrás la tradicional Rabat, con su antigua medina, nos dirigimos a la zona más moderna y a una de las avenidas más bonitas de la ciudad, la avenida Mohammed V.
En este bulevar podrás encontrar edificios tan interesantes como el Parlamento de Marruecos o la oficina de correos, que es realmente un edificio espectacular.
Esta animada avenida, con su elegante fuente y sus numerosas palmeras, ofrece un agradable paseo a todo el que se acerque hasta aquí.
Mezquita Assouna
En la ya mencionada Avenida Mohammed V podemos encontrar una atractiva mezquita que destaca por sus grandes dimensiones. De hecho, es la cuarta mezquita más grande del país.
Fue construida en el siglo XVIII y presenta un minarete con motivos decorativos tallados por sus cuatro lados y múltiples puertas ornamentales.
Palacio Real Dar al-Majzén
Este palacio, construido en 1864, está rodeado de amplios jardines y es la residencia principal y oficial del rey de Marruecos.
No es posible ver su interior, solo se puede ver desde fuera.
Gran Teatro
Alejándonos del centro de Rabat, en el margen del río, podemos conocer lo que está llamado a convertirse en el icono arquitectónico y cultural de Marruecos, el Gran Teatro de Rabat.
Sus grandes dimensiones lo convierten en el mayor teatro de África y también del mundo árabe.
Este edificio, con un precioso diseño vanguardista, alberga dos teatros y un anfiteatro al aire libre, entre otras cosas.
Las elegantes líneas onduladas de su estructura están inspiradas en las curvas de la caligrafía árabe.
Torre Mohammed VI
En la otra orilla del río se encuentra este rascacielos, con 250 metros de altura, que es uno de los edificios más altos del continente africano.
En sus 55 pisos encontrarás oficinas y viviendas para uso residencial y hotelero.
La verdad es que llama muchísimo la atención ya que, en Marruecos, edificios con un diseño tan moderno y con una altura tan descomunal, no son muy frecuentes.
Necrópolis de Chellah
En las proximidades de Rabat se encuentra un histórico lugar, la necrópolis de Chellah, construida en el siglo XIV, sobre las ruinas de una antigua ciudad romana.
El recinto esta circunvalado por una muralla que cuenta con una puerta de acceso, flanqueada por dos torres semi-octogonales.
De su interior sobresale la antigua mezquita con su minarete adornado con loza policromada.
Para más información sobre Rabat, os dejamos el enlace de la página oficial de esta ciudad.