FRIBURGO
El casco histórico de Friburgo descansa sobre un acantilado de 50 metros de altura y es una de las ciudades medievales mejor conservadas de Suiza.
¿Queréis conocer que rincones esconde esta localidad? Quédate con nosotros y descubrirás que ver en Friburgo.
La Catedral de San Nicolás
Este edificio religioso, iniciado en 1283 y finalizado en 1490, constituye una valiosa joya de la arquitectura gótica. Destaca por su elevada torre frontal y por su hermosa fachada, con un rosetón del siglo XIV y una gran portada. Sin lugar a dudas esta catedral gótica es el distintivo de la ciudad.
Rue des Epouses
Muy cerquita de la catedral encontramos esta pequeña y estrecha calle, que te conduce hasta el Ayuntamiento.
El nombre de esta calle es debido a que era una vía frecuentada por parejas recién casada, donde se les animaba a poner en práctica el consejo que indica el cartel que se exhibe en mitad de la calle.
El cartel dice “Voici la rue des épouses fidèles et aussi le coin des maris modèles”, animando de esta forma a que las esposas fueran fieles y a que los esposos fueran modélicos.
El Ayuntamiento
Se trata de un hermoso edificio construido a principios del siglo XVI, con escalera de doble rampa y torre octogonal.
Junto al Ayuntamiento, se encuentra la Maison de Ville, de estilo neoclásico, construida en 1731.
La plaza del Ayuntamiento acoge también la fuente de San Jorge. Se trata de una fuente de piedra realizada por el escultor Hans Geiler en 1525, cuyo original se encuentra en el Museo Histórico.
El barrio Auge
Se trata de un pintoresco barrio de Friburgo formado por un laberinto de callejuelas medievales.
Los puentes
Al ubicarse Friburgo en un recodo del río Sarine, la ciudad cuenta con diversos puentes, algunos de piedra y otros de madera. Quizás, el más célebre de todos sea el Puente de Berna. Este puente, originario del siglo XIII, pero reconstruido en varias ocasiones, está cubierto y fue realizado mayoritariamente en madera.
La Puerta de Berna
La ciudad de Friburgo conserva hoy en día su carácter medieval, gracias a sus murallas y a sus torres defensivas. Un claro de ejemplo de ello es la Puerta de Berna. Esta torre, que servía como puerta de entrada a la ciudad, está unida a la Torre de los Gatos, por un tramo de la antigua muralla.
MURTEN
Esta pequeña localidad medieval se encuentra en la frontera de la zona de lengua francesa y alemana, es por ello que Murten también es conocida con la denominación francesa de Morat.
Esta población amurallada, sita a las orillas del lago Murtensee, tiene la fama de ser uno de los pueblos más bonitos de Suiza.
A continuación, os indicamos qué ver en Murten.
Hauptgasse (La calle principal)
Esta bonita calle empedrada, con edificios porticados a ambos lados, es la calle principal del casco antiguo de Murten.
Se encuentra decorada con fuentes de piedra y con coquetas casas de los siglos XVI y XVII, como por ejemplo la Rübenloch, sita al comienzo de la calle.
La Puerta de Berna (Berntor)
Al final de la ya citada calle Hauptgasse, podemos visitar esta puerta, reconstruida en el siglo XVIII en estilo barroco tardío, pero con decoración neoclásica.
Rathausgasse (La calle del Ayuntamiento)
Esta calle es otro de los principales ejes de Murten y se encuentra paralela a la calle principal.
Como su propio nombre indica, en esta calle, más o menos hacia la mitad, se encuentra ubicado el Ayuntamiento. El edificio fue construido en 1424 y fue restaurado en varias ocasiones. A principios del siglo XIX se le agregó una pequeña torre de estilo barroco, dotada con un bonito reloj.
El castillo
En el extremo occidental de Murten, justo donde comienza la calle Rathausgasse, se levanta este castillo, construido en el siglo XIII y modificado durante los siglos XV y XVI.
Las Murallas
El lado norte de la ciudad se encuentra protegido por el lago, así que para proteger los restantes extremos de la ciudad, en el siglo XV construyeron una muralla equipada con doce torres.
En la actualidad las murallas constituyen una importantísima atracción turística. Como se puede subir al camino de ronda que recorre las murallas, este lugar es perfecto para disfrutar de unas magníficas vistas de la ciudad y del lago.
ESTAVAYER – LE – LAC
A unos 30 km de Murten se encuentra otra bonita localidad medieval, bañada por el enorme lago Neuchâtel.
Si estás por la zona merece la pena acercarte a este pueblecito, con calles estrechas adoquinadas, edificios antiguos y restos de fortificaciones.
Las murallas
Fueron construidas durante los siglos XIV y XV. Estas murallas, dotadas de cuatro puertas y dos torres redondas, rodean casi completamente la localidad.
La Casa del Diezmo (Maison du Dîme)
En la calle del museo, se halla este bonito edificio de estilo gótico tardío, que acoge entre sus muros el Museo de la Rana (Musée des Grenouilles).
El nombre de este museo se debe a que su interior alberga, entre otras cosas, una colección de ranas disecadas muy original.
La iglesia de San Lorenzo
Es un notable edificio gótico, construido a finales del siglo XIV. Destaca su torre de tres cuerpos. El primero de ellos, dotado con un reloj y los dos cuerpos superiores, con ventanas ojivales.
El castillo de Chenaux
Este majestuoso castillo tiene un patio central cuadrado y está coronado por unas espectaculares torres cilíndricas. Fue iniciado a finales del siglo XIII y posteriormente, en el siglo XV, fue enriquecido con una torre de acceso cuadrada y con una barbacana.
El lago Neuchâtel
Nosotros viajamos a Suiza en el mes de marzo y visitamos Estavayer en un día que estaba medio nevando. Y desde luego, si algún año regresamos a Suiza, sería durante los meses estivales.
Estavayer es una localidad que en el verano se convierte en un auténtico paraíso para el deporte acuático. Tiene playas, un puerto deportivo y una gran oferta para practicar este tipo de deportes.
