En los valles prepirenaicos del este de Navarra, existen dos lugares que, año tras año, reciben una gran cantidad de turistas, todos ellos atraídos por el mismo motivo: la exuberante belleza paisajística.
¿De qué lugares estamos hablando? De las dos impresionantes gargantas esculpidas por el río Salazar y por el río Irati, es decir, de la Foz de Arbayún y de la Foz de Lumbier.
Vamos a conocer un poquito mejor cada uno de estos interesantes lugares.
La Foz de Arbayún
A unos 15 km de la localidad de Lumbier y a unos 50 km de la capital, Pamplona, se encuentra esta espectacular Foz.
Se trata de un profundo cañón, de paredes totalmente verticales, de unos 400 metros de profundidad. Este cañón ha sido excavado por el río Salazar en la Sierra de Leyre, una sierra compuesta principalmente por piedra caliza.
Este lugar está declarado como Reserva Natural, dado que se trata del hábitat de una gran cantidad de aves rapaces, como por ejemplo los buitres leonados, el águila real y el quebrantahuesos. De hecho, en la Foz de Arbayún, se encuentra la mayor colonia de buitres leonados de Navarra.
Un buen lugar para contemplar la belleza de la Foz de Arbayún y observar cómo planean estas aves rapaces, es el Mirador de Iso, que se encuentra ubicado a pie de la carretera NA-2160.
Desde este mirador, que consiste básicamente en una plataforma de hormigón que se asoma al precipicio, podrás obtener las mejores vistas panorámicas. Un lugar perfecto para los amantes de la naturaleza y de la fotografía.
Este lugar dispone además de paneles informativos y de un aparcamiento gratuito
La Foz de Lumbier
Una espectacular geología que te dejará boquiabierto.
Una gran cantidad de aves rapaces planeando por el cielo.
Un precioso cañón excavado por un río de aguas cristalinas.
Transportar tu imaginación un siglo atrás, gracias a dos túneles por los cuales atravesaba el primer tren eléctrico de pasajeros de España.
Impresionantes paredes verticales, de color rojizo, en cuyas grietas buitres leonados están al acecho en busca de sus presas.
Todo esto y mucho más lo podemos encontrar en la Foz de Lumbier.
Este lugar, declarado Reserva Natural, se extiende a lo largo de 1.300 metros entre paredes totalmente verticales del desfiladero labrado por la erosión del río Irati.
¿Qué se puede hacer aquí?
Pasear por la Vía Verde
Se trata de la senda del antiguo ferrocarril del Irati, que como ya hemos comentado antes, fue el primer ferrocarril eléctrico de España. Esta vía discurre muy cerquita del río y al pie de los acantilados.
La ruta de la Vía Verde finaliza junto al puente del Diablo. Este puente fue construido a mediados del siglo XVI, pero en la actualidad se encuentra totalmente derruido, por culpa de nuestros vecinos los franceses, en la Guerra de la Independencia.
Esta ruta tiene un recorrido de unos 6 km, así que resulta muy fácil de realizarla. Ideal para familias con niños pequeños.
Adentrarte por los túneles que forman parte de la ya citada Vía Verde
Hay que mencionar que conforme vas caminando, llegas a un punto donde la visibilidad es absolutamente nula. Así que, llevar una pequeña linterna no viene nada mal.
Observar, en este precioso enclave natural, una importante colonia de aves rapaces
La Foz de Lumbier es, sin lugar a dudas, un auténtico paraíso para las aves rapaces. Al igual que en la Foz de Arbayún, en este lugar podemos encontrar desde águilas reales, halcones peregrinos, quebrantahuesos, búhos reales y por supuesto, buitres leonados.
Respecto a los buitres leonados, se estima que en esta foz existen algo más de 200 parejas establecidas. ¡Casi nada!
Así que, alza la vista al cielo y disfruta del maravilloso espectáculo de aves rapaces sobrevolando el acantilado.
La Foz de Lumbier y la Foz de Arbayún, dos paradas obligatorias en tu viaje por Navarra.