Las cascadas más bonitas de Islandia

Las cascadas más bonitas de Islandia

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Tierra de Fuego y Hielo. Así es como se le llama a Islandia, un país que deslumbra al viajero con su belleza natural forjada por volcanes, glaciares y fastuosas cascadas.

En este artículo nos centraremos en sus cascadas. Durante los diez días que estuvimos por este país, tuvimos la oportunidad de conocer muchísimas cascadas, que son una verdadera joya de la naturaleza.

A continuación, os contamos cuales son las cascadas más bonitas de Islandia.

1. Cascada Öxarárfoss

En el Parque Nacional Thingvellir, en el curso del río Öxará, puedes visitar esta pequeña cascada, de unos trece metros de altura y seis metros de anchura.

Esta cascada no es de las más espectaculares e impresionantes. Sin embargo, creemos conveniente incluirla en la lista de las cascadas más bonitas de Islandia, al encontrarse en el Parque Nacional Thingvellir, un lugar que no puede faltar en tu itinerario por este país.

Nosotros visitamos la cascada en verano, pero cabe mencionar que, durante la época más fría del invierno, la cascada está completamente congelada.

2. Cascada Brúarárfoss

En el curso del río Brúará, que es el río más azul de Islandia, se encuentra esta espectacular cascada. De ahí que se le llame muchas veces la Cascada Azul de Islandia debido al intenso color azul turquesa del agua.

Desde el pequeño puente de madera que hay para cruzar el río, podrás obtener las mejores panorámicas de esta hermosa cascada que, si bien es cierto, no destaca por su altura, observar como el río cae en un estrecho abismo, es algo que no te dejará indiferente.

3. Cascada Faxi

Esta bonita cascada no es muy alta, pero lo que la hace bella y especial es su gran anchura. Además, transporta un gran volumen de agua.

Otra ventaja que tiene es que, pese a estar muy cerca de otros puntos de interés del Círculo Dorado, no es una cascada muy frecuentada por los turistas.

El parking es de pago y está situado muy cerquita de la cascada por lo que llegar a ella no te supondrá mucho esfuerzo.

4. Cascada Gullfoss

En el cañón del río Hvítá, se encuentra una de las cascadas más emblemáticas de Islandia, la Cascada Gullfoss, cuyo nombre significa “Cascada Dorada”.

En realidad, se tratan de dos enormes y preciosas cascadas, una de 11 metros y otra de 21 metros.

Es un lugar muy frecuentado ya que forma parte de la ruta turística del Círculo Dorado.

Hay varios senderos para caminar y plataformas de observación que ofrecen unas vistas increíbles de la cascada y del cañón.

Es conveniente llevar chubasquero ya que, si te acercas, puedes acabar bastante empapado.

Si vas en un día soleado, podrás admirar el gran arcoíris que se dibuja con la luz a través de las partículas del agua que están en suspenso.

La mejor época para verla es en verano, cuando transporta mayor volumen de agua, 140 m3 de agua por segundo, frente a los 109 m3, en invierno.

El parking está situado relativamente cerca de la cascada, por lo que hay que caminar poco.

5. Cascada Hjálparfoss

Esta es una de las cascadas más curiosas de Islandia.

El río transcurre por un campo de lava, pero antes de caer en un ángulo de 45 grados, el cauce del río es dividido en dos, por una gran roca central, produciéndose de esta forma dos cascadas en vez de una.

Estos dos saltos de agua, de unos 13 metros de altura, se vuelven a unir formando un bonito lago.

Esta bella postal paisajística es embellecida por las espectaculares paredes basálticas negras.

Las dos cascadas, el lago y esos contrastes de colores, el azul del cielo, el blanco de la espuma del agua cayendo, el negro de las paredes y el verde de la vegetación… componen un paisaje idílico.

6. Cascada Háifoss

Una de las cascadas más espectaculares que ver en Islandia es Háifoss, producida cuando el río Fossá vierte sus aguas desde una altura de vértigo.

Tiene una caída de agua de 122 metros de altura, lo que la convierte en la tercera cascada más alta de Islandia. Por lo que su nombre, le viene como anillo al dedo. Háifoss significa Cataratas Altas.

Estando allí, puedes aprovechar para conocer también la cascada Granni, que se encuentra justo al lado.

En la parte frontal del profundo desfiladero por donde caen estas cascadas, se pueden ver los diferentes extractos de los restos volcánicos que se han ido depositando a lo largo de los siglos.

El parking es gratuito y está cerca de la cascada. Lo peor de todo es la carretera de acceso para llegar al aparcamiento. Tendrás que conducir casi ocho kilómetros por una mala carretera sin asfaltar. Recomendable ir en 4×4.

7. Cascada Seljalandsfoss

Es una de las cascadas más famosas y que más visitas recibe.

Aunque en Islandia hay una gran cantidad de cascadas majestuosas que te dejarán con la boca abierta, Seljalandsfoss tiene una característica especial que la hace diferente y única.

En los acantilados que hay justo detrás de la caída de la cascada existe una amplia caverna con un sendero que te da la posibilidad de rodear la cascada por completo. Así que puedes observar esta bonita cascada desde todos los ángulos.

Seljalandsfoss tiene una altura de 65 metros. Al tener poca profundidad, el sonido que produce el agua al caer es todo un espectáculo.

Muy recomendable llevar chubasquero si no quieres acabar mojado.

8. Cascada Gljufrafoss

Una vez visitada la cascada Seljalandsfoss, mencionada anteriormente, no te vayas de allí, sin antes descubrir el tesoro oculto de ese lugar, la cascada Gljufrafoss

Se trata de un lugar único, especial. Una cascada escondida en el interior de un pequeño desfiladero.

Para llegar hasta allí, si no quieres acabar con los pies mojados, debes de tener cuidado saltando a lo largo de las rocas que hay en el riachuelo. Y por supuesto, no te olvides de tu chubasquero.

9. Cascada Skógafoss

Es difícil decir cuál es la cascada más bonita de Islandia, pero lo que sí que tenemos claro es que Skógafoss es una de esas cascadas que tienes que visitar si o si. Se trata de una espectacular y poderosa cascada de 60 metros de alto y casi 30 metros de ancho, situada en el río Skógá.

Cuando el día está soleado, es fácil ver el arcoíris debido a la gran cantidad de partículas de agua que se quedan en suspenso en el aire.

Tienes dos formas o dos puntos diferentes para observar esta cascada:

  • Puedes acercarte hasta su base, aunque quedarás empapado ya que salpica mucho el agua. El terreno, al ser muy llano, resulta muy fácil llegar allí.

  • Puedes subir a la cima de la cascada por un empinado sendero que hay al lado de la cascada y que tiene unas 400 escaleras. Allí se encuentra una plataforma de observación que te permitirá tener otras tomas distintas de la cascada.

Una vez arriba en la cima, recomendamos realizar una ruta que te lleva a otras cascadas que, si bien no son tan espectaculares como la Skógafoss, merecen la pena conocerlas. Las cascadas que vimos son: Hestavadsfoss, Fosstorfufoss y Steinbogafoss.

10. Cascada Svartifoss

En el bello Parque Nacional de Skaftafell, hay una ruta de unos dos kilómetros que te conduce a uno de los rincones más maravillosos y extraordinarios de Islandia, la Cascada Svartifoss.

Por el sendero, pasarás por otra hermosa cascada llamada Hundafoss, que bien merece una parada para tomar unas cuantas fotografías y ya de paso, descansar de la empinada cuesta.

Finalmente, cuando llegues, podrás comprobar que el esfuerzo de la larga caminata habrá merecido la pena ya que tendrás ante tus ojos una hermosa cascada de 20 metros de altura, enmarcada maravillosamente en unas increíbles formaciones de columnas de basalto negro.

El contraste entre los colores es único. El blanco del agua, el azul del cielo, el verde de la vegetación y el negro de las paredes basálticas forman una bucólica postal.

11. Cascada Litlanesfoss

Una de las cascadas más fastuosas es Hengifoss, de la cual hablaremos posteriormente. Para poder llegar a ella hay que realizar una larga caminata. ¿Merece la pena? Por supuesto. Hacer la ruta significa ver no una sino dos impresionantes cascadas, siendo una de estas la cascada Litlanesfoss.

Iniciada la ruta con dirección a la célebre cascada Hengifoss, después de algo más de un kilómetro, nos toparemos con la primera cascada, la cascada Litlanesfoss.

Este salto de agua, de unos 30 metros de altura, cae en un pequeño estanque.

Lo más atractivo es que la cascada está flanqueada por hermosas y esbeltas columnas basálticas que son en realidad las columnas de basalto más altas del país.

12. Cascada Hengifoss

Continuado por el sendero llegaremos a la fotogénica cascada Hengifoss. Esta cascada, de unos 128 metros de altura, es la segunda cascada más alta de Islandia.

Pero su belleza no radica únicamente en su esbeltez. El contraste tan impresionante de sus colores te dejará boquiabierto. Capas negras de basalto, provenientes de erupciones volcánicas, separadas por finas capas de arcilla roja.

La cascada junto con estos extractos en el desfiladero son una auténtica joya de la naturaleza.

13. Cascada Dettifoss

Al norte de Islandia, en el parque nacional Jökulsárgljúfur, recomendamos visitar esta cascada, Dettifoss.

Esta estruendosa cascada tiene 100 metros de ancho y 45 metros de alto, pero lo que la hace realmente especial es su caudal ya que de promedio caen unos 200 metros cúbicos de agua por segundo. Esto hace que Dettifoss sea la cascada más caudalosa de Europa.

Se puede acceder por dos lugares, por el lado este y por el lado oeste. Nosotros fuimos por el lado oeste. El parking es gratuito y dispone de baños. La carretera hasta el parking está asfaltada y el camino desde el estacionamiento hasta la cascada no es muy largo.

14. Cascada Selfoss

Alimentadas por el río de Jökulsá á Fjöllum, dentro del mismo cañón donde se encuentra la cascada Dettifoss mencionada anteriormente, existen otras dos impresionantes cascadas, Selfoss y Hafragilsfoss.

Si has visitado la famosa Dettifoss, no puedes marcharte de ahí sin conocer Selfoss que se encuentra a tan solo 600 metros de distancia.

Selfoss es una cascada que no destaca por su altura, once metros, sino más bien por su anchura, cien metros. A nosotros nos gustó mucho.

15. Cascada Hafragilfoss

Como ya hemos comentado el río Jökulsá á Fjöllum cae en varias cascadas. La primera Selfoss, seguida por la grandiosa Dettifoss y finalmente Hafragilfoss. Dada la proximidad entre ellas, recomendamos visitar las tres.

Esta cascada, Hafragilfoss, tiene una caía de 27 metros, mide 91 metros de largo y se encuentra en un antiguo cráter.

16. Cascada Godafoss

En el norte de Islandia encontramos esta bella cascada, cuyas aguas caen desde una altura de doce metros y a lo largo de treinta metros de ancho.

Parking gratuito y cercano a la cascada.

17. Aldeyjarfoss

Otra de las cascadas más espectaculares del norte de Islandia es sin duda Aldeyjarfoss.

Esta cascada, en el curso del río Skjálfandafljót, tiene una caída de 20 metros de altura y se encuentra rodeada por unas espectaculares formaciones rocosas. Como es habitual en este país estas formaciones consisten en hermosas columnas de basalto coronadas por una gruesa capa de lava solidificada.

Para llegar hasta allí, se recomienda vehículo 4×4, dado que el último tramo es una carretera de grava.  

18. Cascada Hraunfossar

Pese a no ser tan grande ni tan caudalosa como otras cascadas islandesas, Hraunfossar tiene algo muy particular que le hace ser diferente y especial.

El agua de la mayoría de las cascadas proviene de un río que transcurre por arriba. Sin embargo, aquí el agua emana de las profundidades de los campos de lava y cuando emerge a la superficie cae por una pendiente no demasiado grande, pero si bastante ancha. Este hecho hace que sea una cascada muy inusual y, a la vez, muy fotogénica.

Parking gratuito y ubicado muy cerca de la cascada, por lo que no es necesario caminar mucho.

Estando allí, puedes aprovechar para visitar una cascada que se encuentra al lado. Se trata de Barnafoss. No es tan espectacular como otras, pero dada la proximidad con Hraunfossar, te recomendamos que también la visites.

19. Kirkjufellfoss

En la Península de Snaefellsnes se encuentra un célebre punto fotográfico con vistas panorámicas a una preciosa formación rocosa, con una peculiar forma puntiaguda, y a la cascada Kirkjufellfoss.

La perspectiva de esta cascada junto con la montaña constituye una postal idílica que ha llegado a convertirse en el principal icono de esta región e incluso uno de los lugares más fotografiados de todo el país.

20. Svödufoss

La península de Snaefellsnes rebosa de belleza mires por donde mires. Hay lugares muy conocidos y frecuentados por turistas como es el caso Kirkjufellfoss, mencionado anteriormente, pero también hay rincones escondidos, como la cascada Svödufoss que te cautivará y enamorará nada más verla.

Observar la magnanimidad del lugar con el glaciar Snæfellsjökul en el fondo y, en primer plano, la cascada rodeada por un majestuoso acantilado de columnas de basalto es un verdadero placer para los sentidos.

Además, al no ser un lugar muy conocido ni muy frecuentado por turistas, respirarás esa paz y esa tranquilidad ausente en los lugares más populares de Islandia.

El parking es gratuito y caminar hasta la cascada te tomará sólo unos quince minutos. Además, hay un sendero excelentemente preparado.

La cascada tiene una altura de unos diez metros y es posible subir a la cima para ver la cascada desde arriba.

Otras cascadas de Islandia

Huldufoss

Visitamos estas cascadas por la simple razón de que nuestro alojamiento estaba ubicado allí mismo.

Es un lugar muy poco turístico por lo que resultó muy agradable pasear y disfrutar de una hermosa caminata y de una bella cascada sin absolutamente nadie. Fue muy sorprendente que, en ese lugar, en pleno verano, fuéramos los únicos visitantes.

Pero claro, todo tiene su explicación. Llegar hasta allí es toda una odisea. Está bastante apartado de los lugares más turísticos y la carretera de acceso es malísima, es una pista sin asfaltar.

Stjórnafoss

Esta es otra de las cascadas olvidadas por las rutas turísticas.

Desde luego, no es tan espectacular y asombrosa como muchas otras, pero el hecho de que tenga un aparcamiento gratuito, que éste se encuentre super próximo a la cascada y te evite realizar largas caminatas, que no sea un lugar atiborrado de turistas y que se encuentre muy cerca de la carretera principal nº 1, son razones más que suficientes para visitar esta bonita cascada con forma circular.

Foss á Sídu

Aunque las comparaciones son odiosas, es evidente que esta cascada no es de las más maravillosas de Islandia.

Sin embargo, su proximidad a la carretera principal nº 1 y las bellas formaciones rocosas que rodean a la cascada, hace que merezca la pena detenerse un momento aquí y poder sacar algunas fotos. No te tomará demasiado tiempo.

Klifbrekkufossar

Bonito paraje con una bonita cascada escalonada. No la incluimos en las cascadas imprescindibles ya que esta cascada tiene un gran inconveniente: su acceso. Llegar aquí implica recorrer unos cuantos kilómetros por una pista de tierra que se encuentra en mal estado. Esto hace que apenas haya turismo por la zona.

Si te animas a visitar esta cascada puedes aprovechar para conocer dos cosas más:

  • El fiordo Mjóifjördur, un estrecho fiordo de 18 kilómetros de largo, que cuenta con una belleza natural increíble.
  • Un buque militar estadounidense varado en el borde del citado fiordo.

Rjúkandafoss

Su impresionante altura, 93 metros, hace que sea difícil pasarla por alto. Se encuentra muy cerca de la carretera principal nº 1 (Ring Road). De hecho, la cascada es visible desde la misma carretera. Por lo que nos pareció muy buena hacer un pequeño descanso y fotografiar este tesoro de la naturaleza

La cascada tiene una pequeña área de estacionamiento gratuito al lado de la carretera y la caminata hasta la cascada es corta y fácil. Aun así, es un lugar muy poco frecuentado.

Studlafoss

Uno de nuestros lugares favoritos de Islandia es el cañón Studlagil. Un cañón por donde transcurre un río glaciar entre asombrosas paredes verticales compuestas por columnas basálticas.

Llegar hasta este lugar supone una larga caminata, la cual comienza con una espectacular cascada rodeada de columnas de roca basáltica que se formó, como muchas otras, por la solidificación de la lava.

Kolugljúfur

Para poner punto final a este artículo, hablaremos del desfiladero Kolugljúfur, ubicado en el norte de Islandia y que cuenta con un kilómetro de largo y 60 metros de ancho.

En este desfiladero no podía faltar su cascada. Esos saltos de agua que con su belleza, su sonido y su fuerza, te hacen parecer insignificante.

Un lugar de fácil acceso y poco concurrido. Además, dispone de parking gratuito.

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