En el norte de Marruecos, a unos 65 kilómetros al sur de Tetuán, se halla una preciosa localidad, Chefchaouen o simplemente Chaouen, incluida en la mayoría de las rutas turísticas por este país.
Y la verdad es que no es de extrañar. Nosotros íbamos con unas expectativas muy altas y no nos decepcionó en absoluto.
Chefchaouen está construida en la ladera de una montaña, por lo que se encuentra rodeada de naturaleza, la cual te invita a caminar por sus abundantes senderos.
Además de su situación privilegiada para los que aman la naturaleza, Chefchaouen impresiona a todos los visitantes por su color. La ciudad entera parece estar empapada de azul. Las calles, las fachadas de las casas… todo está pintado de azul o de azul y blanco. Esto crea en tu retina una imagen difícil de borrar.
¿Te gustaría conocerla? Quédate con nosotros que a continuación te contamos que ver en Chefchaouen, la ciudad azul.
Medina
En comparación con otras ciudades marroquís, la medina de Chefchaouen es pequeña pero realmente apasionante y auténtica. Deambular por su coqueto laberinto azul, compuesto por estrechas callejuelas llenas de vida, con muchas tiendas de artesanía y con sus casitas pintadas de azul añil, es un verdadero placer.
Calles que te invitan a caminar tranquilamente, sin rumbo fijo, mientras descubres pequeños rincones llenos de encanto, donde podrás sacar unas atractivas fotografías.
Dado que Chefchaouen se ha enfocado en el turismo, sus calles adoquinadas están muy limpias y cuidadas.
Muchos rincones de la medina se han convertido en todo un reclamo turístico, gracias a las redes sociales. Algunas de las callejuelas más populares son las siguientes:
- El callejón El Asri: Una bonita calle con escaleras, por supuesto, de color azul, ornamentada con macetas a ambos lados.
- Callejón Sidi Bouchouka: Otra estrecha calle escalonada teñida de azul, con pequeñas pinceladas de otros colores gracias a sus mosaicos.
- Calle Metilah: Con una atractiva fuente.
- Callejón azul: ¿Adivinas de qué color es este estrecho callejón? Como no podía ser de otra manera, es azul, totalmente azul. Las paredes, las puertas, el suelo… todo es azul. Esta callejuela, que no tiene salida, es muy aclamada por los turistas en busca de una buena captura fotográfica.
- Patio privado: Se trata del patio interior de una casa particular, cuyos dueños se han esforzado con esmero en decorarla con mucho gusto. Al tratarse de una propiedad privada, para poder entrar allí hay que abonar 5 dirhams al señor. Un lugar perfecto para los amantes de la fotografía.
Zoco
Una de las señas de identidad de Marruecos son sus zocos. Y la verdad que, visites la ciudad que visites, ir a mercadillos tradicionales y mezclarse con los lugareños se ha convertido en un imprescindible.
El zoco de Chefchaouen no es muy grande. Pero al estar todo teñido de azul es super coqueto. Aquí encontrarás muchas tiendas de artesanía.
Tienda de zumos de naranja
Si visitas Chefchaouen en un día caluroso y te apetece tomar un zumo para refrescarte, tenemos el lugar ideal.
Nosotros visitamos esta ciudad en un mes de abril, así que no hacía mucho calor. Aun así, caímos en la tentación de tomar unos zumos y la verdad es que estaban buenísimos.
El puesto está en medio de la calle y te permiten sacarte unas fotos. El contraste del azul tan intenso del lugar con los vivos colores de las naranjas, crean una postal muy fotogénica.
Este atractivo puesto de zumos lo encontrarás junto al callejón azul, mencionado anteriormente.
Plaza Uta el-Hamman
En el corazón de la medina de Cheschaouen se encuentra esta plaza que es la más importante y también una de las más animadas, gracias a sus numerosos restaurantes y teterías.
Muchos de estos locales disponen de terrazas que te invitan a sentarte un ratito y tomar un delicioso té, mientras contemplas un continuo ir y venir de lugareños y turistas.
Aquí en esta plaza también encontrarás dos de los edificios más destacados de la ciudad: la Kasbah y la Gran Mezquita, de las cuales hablaremos un poquito más a continuación.
Justo en el centro de esta plaza se encuentra una bonita fuente, pero simplemente como elemento decorativo ya que, desde hace años, está fuera de uso.
La alcazaba o Kasbah
Se trata de una fortaleza, construida en el siglo XV, con el fin de poder defenderse de los posibles ataques de los portugueses.
En la actualidad, la Kasbah alberga el museo etnográfico de Chefchaouen, donde destaca su colección de armas antiguas. También cuenta con un hermoso jardín interior de estilo andaluz, fuentes y patios.
Merece la pena subir a sus torres de vigilancia ya que la vista desde lo alto de la Kasbah es espectacular. Además de divisar la ciudad azul, podrás obtener una bonita panorámica de las montañas circundantes.
La Gran Mezquita
Como ya hemos mencionado anteriormente, en la plaza de Uta el-Hamman, se encuentra otro de los edificios más sobresalientes de Chefchaouen, siendo uno de ellos la Gran Mezquita.
Construida en el siglo XV, es en realidad la primera mezquita que se construyó en esta localidad. En el siglo XVI fue ampliada y modificada, levantándose su singular minarete octogonal
Plaza El Haouta, un imprescindible que ver en Chefchaouen
No debes irte de Chefchaouen sin visitar esta pintoresca plaza.
Se trata de una plaza mucho más tranquila que la plaza Uta el-Hamman. Pero no por el hecho de que sea un lugar menos frecuentado significa que sea menos bello. Todo lo contrario. En nuestra opinión, esta es la plaza más bonita de toda la ciudad.
Tiene una arquitectura única. La plaza se encuentra enmarcada por un precioso pórtico de color azul y blanco. El suelo está bellamente pavimentado y en el centro de la plaza hay una interesante fuente pública de cuatro lados, alimentada por agua de manantial.
El Mellah El Yadid
Es el barrio judío que se remonta al siglo XVI cuando se permitía a la población judía residir dentro de las murallas de la medina.
Paseando por este barrio, entre sus casas azules, vimos una que nos llamó la atención por los detalles decorativos que tenía en otros colores.
Las puertas
Como Chefchaouen estaba protegida por una muralla, para poder entrar y salir a la medina de la ciudad, había que dirigirse a cualquiera de sus puertas de acceso.
Una de estas puertas es Bab El Hammar, situada en la muralla sur, próxima al barrio del mercado y construida entre 1471 y 1511.
Se caracteriza por su altura ya que, por esta puerta, los comerciantes entraban y salían de la ciudad montados en burros.
Hoy en día, esta puerta sigue en pie como testigo importante de una etapa histórica de la vida económica y comercial de la ciudad.
Lavaderos de Ras-el-Ma
En la parte más oriental de la ciudad, justo en la bajada de las cascadas Ras El Ma, se encuentran estos antiguos lavaderos.
En los últimos años, estos lavaderos, en vez de ser un lugar al cual acudir para hacer la colada, se han convertido en una zona de ocio y de recreo.
Puedes tomar un rico zumo de naranjas recién exprimido, mientras descansas sentado en una silla, contemplando el paisaje y refrescándote los pies en el agua. Un lugar perfecto para hacer una parada si visitas Chefchaouen en un día caluroso.
En conclusión, pasear tranquilamente por sus calles teñidas de azul es como si estuviéramos dando un paseo entre las nubes. Un verdadero deleite.
Sin lugar a duda, Chefchaouen, la ciudad azul de Marruecos, es una localidad que bien merece la pena visitar.
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