Sibiu, la ciudad que, vayas por donde vayas, te sigue con la mirada ¿Y por qué decimos esto? Porque muchísimos edificios de Sibiu albergan en sus tejados unas curiosas buhardillas con unas pequeñas ventanas que tienen forma de ojo. De hecho, a Sibiu se la conoce como la ciudad de los ojos. Así que, vayas por donde vayas, siempre encontrarás ojos que te observan desde los tejados.
Pero, ¿Qué hay que ver en Sibiu? Además de sus simpáticos “ojos”, Sibiu es una de las ciudades más destacadas en cuanto a historia y monumentos de toda Rumanía. Tanto sus barrios históricos como sus fortificaciones medievales se conservan en muy buen estado. Este hecho ha contribuido a que en el año 2007 Sibiu fuese designada Capital Europea de la Cultura.
A continuación, te indicamos que ver en Sibiu, la ciudad que te sigue con la mirada.
La Plaza Grande (Piata Mare), un imprescindible que ver en Sibiu.
En el corazón de la ciudad antigua, se encuentra esta bonita plaza peatonal, rodeada de muchos palacios con tejados a dos aguas. Como indica su propio nombre, es la plaza más grande de la ciudad e incluso una de las plazas más grandes de toda Transilvania.
Entre los edificios que se hallan en esta plaza, destaca el que se encuentra ubicado en el nº 10. Se trata de la casa Haller, un edificio gótico al cual se le fueron añadiendo elementos renacentistas.
En la esquina noroeste de esta plaza, se encuentra el Palacio Brukenthal. Fue construido entre los años 1777 y 1787 como residencia principal del gobernador de Transilvania, Samuel von Brukenthal. En la actualidad alberga parte del Museo Nacional Brukenthal, inaugurado en 1817.
En uno de los extremos de la Plaza Grande, podemos encontrar el monumento a Gheorthe Lazar, una de las principales figuras de la ilustración rumana.
La plaza pequeña (Piata Mica)
Como su propio nombre indica esta plaza es bastante más pequeña que la anterior, pero no por ello es menos interesante. Antiguamente este espacio estaba reservado para el mercado. En la actualidad, aunque ya no tiene esta finalidad, sigue ofreciendo todavía un aire medieval, ya que conserva a su alrededor las casas de los artesanos del siglo XV y XVI con el pórtico corrido.
La Torre del Consejo
Esta antigua fortaleza del siglo XIV, reconstruida varias veces a lo largo de los años, se ha convertido en uno de los símbolos de la ciudad. Esta torre tiene la peculiaridad que, justo en sus pies, existe un callejón de doble sentido que une las dos plazas, la Plaza Grande con la Plaza Pequeña.
El puente de las Mentiras
Se trata del primer puente de hierro fundido de Rumania. Antaño, en este mismo lugar, existía un puente peatonal de madera que unía la ciudad nueva con la vieja. Pero en el año 1859 se decidió sustituir ese viejo puente por uno nuevo de hierro. Su nombre, el Puente de las Mentiras proviene de una leyenda que existe sobre él. Según cuenta la leyenda, este puente es capaz de detectar si alguien está mintiendo en el momento de cruzarlo. Cuando lo hace, emite unos ruidos extraños como si fuera a derrumbarse.
Al encontrarse en el mismo centro histórico merece la pena visitarlo. Está decorado con bonitas flores y se encuentra rodeado de varios cafés con música en vivo. Puedes atravesarlo tanto por arriba como por abajo. Si lo haces desde arriba, podrás disfrutar de unas bonitas vistas de Sibiu.
La Plaza Huet
Junto con la plaza Grande y la plaza Pequeña, esta es la tercera de las tres plazas principales de Sibiu. Su característica más notable es que en el centro de ella se alza la Catedral Luterana Evangélica, construida en el siglo XIV.
Se trata de la iglesia de estilo gótico más afamada en la ciudad. Llama la atención su alto campanario de 73 metros de altura, junto con sus cuatro torretas, las cuales servían como señal para advertir a los extranjeros que la ciudad podía sentenciar a muerte.
Las fortificaciones
Para poder protegerse de sus enemigos, a partir del siglo XIII se comenzó a construir una gran muralla, con múltiples anillos, alrededor de Sibiu. De esta forma llegó a convertirse en una de las más importantes ciudades amuralladas del sureste de Europa. Aunque la mayor parte de las murallas ha sido destruida, en la actualidad todavía se puede visualizar las tres líneas de muralla paralelas.
Un lugar perfecto para conocer estos últimos vestigios de la Sibiu medieval es la Calle de la Fortaleza (Strada Cetății). Desde aquí podrás tener una vista muy interesante de un tramo íntegro de la tercera muralla junto con sus torres defensivas.
La torre de los carpinteros (Turnul Dulgherilor)
El nombre de la torre proviene de que fue este gremio, los carpinteros, los que la construyeron y la mantuvieron. La parte inferior de la torre tiene una forma circular, sin embargo, la parte superior, que es algo más grande, tiene forma octogonal.
La torre de los Alfareros (Turnul Olarilor)
Esta torre, construida y mantenida por el gremio de los alfareros, se encuentra unida con la torre anterior, la torre de los carpinteros, a través de un muro defensivo hecho de piedra y ladrillo.
Esta torre tiene una base rectangular y tanto la parte inferior como la superior de la torre es algo más grande que la parte central.
La torre de los Arcabuceros (Turnul Archebuzierilor)
Esta torre fue construida en el siglo XIV y, junto a las dos torres anteriores, formaba parte del tercer cinturón de fortificaciones de la ciudad de Sibiu.
Está construida en piedra y en ladrillo y tiene la forma de un prisma ortogonal.
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