Eslovenia goza de un gran patrimonio acuático. Vayas por donde vayas siempre encontrarás una cascada, un río, un lago…
Los numerosos lagos de Eslovenia son un bello espejo de la naturaleza donde, en sus cristalinas aguas, las verdes montañas se ven reflejadas.
A continuación, os contamos cuales son los lagos más bonitos de Eslovenia.
El Lago Bled
El Lago Bled se ha convertido en uno de los lugares más fotografiados de Eslovenia y en uno de los iconos más representativos de este país. Y no es de extrañar. En nuestra opinión este lugar está lleno de encanto, es sublime.
Este lago, de un espectacular color azul turquesa, tiene en medio la única isla natural del país. En esta pequeña isla podemos ver los siguientes elementos más destacados:
La monumental escalera barroca construida en el siglo XVII. Sus casi cien escaleras, 99 para ser exactos, te llevarán desde el pequeño embarcadero hasta la iglesia.
La iglesia de la Asunción de María junto con su torre campanario de 54 metros de altura. La entrada a la iglesia y a la torre cuesta 12 euros. Nosotros no la visitamos por dentro. Creemos que no merece la pena, teniendo en cuenta el elevado precio que tiene su entrada.
Para poder llegar a la isla tenemos varias opciones:
- Con el barco Pletna. Se trata de un barco tradicional, hecho de madera, diseñado según el concepto de la góndola veneciana. La duración del trayecto es de aproximadamente 20 minutos y cuesta 15 euros por persona la ida y vuelta.
- Alquilar un bote de remos que, dependiendo del número de personas, puede costar entre 15 y 20 euros la hora.
- Ir nadando, eso sí, si eres muy pero que muy buen nadador.
Para obtener la mejor vista panorámica de este lago turquesa, lo ideal es coger algo de altura y verlo desde arriba, a vista de pájaro. Aquí también tenemos varias opciones:
- Desde el Casillo de Bled, ubicado en la cima de un acantilado de unos 150 metros. Para poder tener unas buenas vistas del lago, desgraciadamente hay que pagar la entrada al castillo, que son 13 euros además del estacionamiento, que también es de pago. Si quieres ahorrar y no pagar la entrada, ten en cuenta que las vistas desde fuera del castillo no son muy buenas.
- Desde el mirador Ojstrica: Desde el parking que está al lago del camping Bled se puede subir hasta aquí por un sendero, que te tomará unos 20 minutos caminando. Acordaros de llevar buen calzado. Las vistas son espectaculares.
- Desde Mala Osojnica: Se trata de un hermoso mirador para explorar el lago Bled en toda su belleza. El ascenso, que es muy empinado pero accesible, te tomará alrededor de media hora. Con las vistas del lago rodeado de montañas, el esfuerzo merece la pena.
El Lago Bohinj
En el corazón de los Alpes Julianos, en el Parque Nacional Triglav, se halla el lago más grande de Eslovenia, el Lago Bohinj.
Este lago es adecuado para actividades deportivas en todas las estaciones del año. En los meses más cálidos, puedes nadar, hacer snorkel, pescar, montar en kayak o en alguna otra embarcación. En los meses más gélidos, desde este lago se puede acceder al Monte Vogel, donde se halla una de las estaciones de esquí más populares del país.
Independientemente de la época en que uno vaya, resulta interesante coger el teleférico de Vogel, en la pequeña localidad de Ukanc, y ascender a la cima de este monte, a unos 1500 metros de altitud. Desde allí, las vistas del lago Bohinj, rodeado de los imponentes Alpes julianos, son alucinantes. Lo malo una cosa, el precio. Cuesta 28 euros por persona.
Si dispones de poco tiempo, simplemente pasear por las orillas del lago Bohinj resulta muy relajante y placentero.
Si te encuentras por la zona, no te puedes perder ver la escultura de la cabra con los cuernos dorados que representa al protagonista de una célebre leyenda eslovena y la espectacular cascada Savica, con una caída de 75 metros, la cual se encuentra a escasos kilómetros del lago.
El Lago Jasna
En las proximidades de la bonita localidad de Kranjska Gora, tenemos el lago Jasna, bueno, mejor dicho, los lagos, ya que en realidad se tratan de dos lagos artificiales conectados entre sí.
Este lugar realmente nos encantó. No sabemos si fue porque nuestras expectativas sobre este lago no eran demasiado altas o porque, al ir en pleno mes de agosto, era un lugar con un ambiente muy agradable y animado.
Al igual que en el lago Bohinj, mencionado anteriormente, aquí también puedes encontrar la célebre escultura de la cabra con los cuernos dorados.
Este lago, con esa agua tan sumamente cristalina y con ese bonito azul turquesa, esas altas y verdes montañas reflejadas en las aguas del lago, como si estuvieran mirándose en un espejo… hacen que este lugar tan bucólico se haya convertido en una parada obligatoria en tu viaje a Eslovenia.
Otros lagos
Los lagos dan al paisaje un encanto especial. Si quieres seguir disfrutando de estos espejos de la naturaleza, no te preocupes ya que Eslovenia tiene muchos más lagos. Aquí os hacemos un breve resumen:
El lago de Cerknica: Uno de los lagos intermitentes más grandes de Europa. Se dice que es intermitente porque aparece, permanece con agua generalmente durante ocho meses, luego en otoño, tras el seco periodo estival, desparece por completo, y posteriormente vuelve a aparecer.
Los lagos de Triglav: Este lugar también es conocido como el Valle de los Siete Lagos, dado que son siete los lagos que permanecen con agua durante todo el año. Lo único, tener en cuenta que acceder a este valle supone una caminata de unas cinco horas.
El lago Zelenci: donde una coqueta pasarela de madera te ofrece un agradable paseo por las orillas del lago
El lago Krn: Se trata del lago de alta montaña más grande de Eslovenia. Disfrutar de este hermoso lugar, donde se respira absoluta paz y tranquilidad, supone una caminata de dos horas y media.