Si eres un amante de la naturaleza, Eslovenia es un perfecto destino turístico para tus próximas vacaciones.
En sus entornos naturales, encontrareis el hermoso resultado producido por los ríos, a lo largo de los siglos. Estas corrientes de agua han ido poco a poco excavando en los terrenos, creando unas profundas hendiduras de paredes casi verticales. Estas abruptas gargantas dan al paisaje una gran belleza.
Nosotros en Eslovenia visitamos dos gargantas, las gargantas Tolmin y las gargantas de Vintgar.
A continuación, os contamos que ver en estas espectaculares joyas geológicas.
Las gargantas Tolmin
Se trata de una ruta circular de poco más de dos kilómetros, caracterizada por su espectacular belleza paisajística.
Los principales protagonistas de este bucólico escenario son los siguientes: Un río con un increíble y atractivo color azul turquesa y un sinuoso desfiladero donde los puentes colgantes de madera y los saltos de agua amenizan el recorrido.
A diferencia de otros lugares de Eslovenia, en las gargantas Tolmin está permitido bañarse. Así que no es mala idea llevarse un bañador por si las tentadoras aguas del río te invitan a darte un chapuzón. Debéis de saber que el agua está sumamente helada. Nosotros nos metimos hasta las rodillas y enseguida nos tuvimos que salir. Pero siempre hay algún valiente que se atreve a darse un buen chapuzón.
Durante la hora y media aproximadamente que pude tomar recorrer las gargantas dibujadas por el río Tolminka, encontrarás cautivadoras sorpresas como las que a continuación os detallamos:
- La fuente termal: Se trata de un manantial de agua termal, con una temperatura media de entre 18 y 21º C. Aunque no se puede acceder hasta esta fuente, resulta maravilloso visualizar en este lugar un magnífico río encañonado.
- El puente del diablo: Data de 1907 y está situado a 60 metros de altura sobre el estrecho desfiladero de las gargantas de Tolmin.
Además de constituir el lazo de unión de los pueblos de Cadrg y Zadlaz Cadrg con la ciudad de Tolmin, también se ha convertido en un mirador que ofrece una excelente vista panorámica.
- La cabeza de oso: Se trata de una roca gigante que se desprendió de la montaña quedando totalmente incrustada entre las dos paredes verticales de la garganta. Se dice que la forma de esta roca recuerda, con mucha imaginación, a la cabeza de uno oso. De ahí su nombre.
- La cueva de Dante: Desafortunadamente, cuando fuimos nosotros, esta interesante y curiosa cueva estaba cerrada.
- La confluencia del Tolminka y el Zadlascica: Con una altitud de 180 metros, es el punto más bajo del Parque Nacional del Triglav.
Información práctica:
- Precio de la entrada de adultos: 8 euros
- Precio de la entrada de niños (de 6 a 15 años): 4 euros.
- Estacionamiento. Para aparcar el coche tienes dos opciones.
- El Parking 1. Está al lago de las gargantas. Cuesta 3 euros la hora. También vimos al lado de éste, otro aparcamiento que costaba 7 euros por 3 horas.
- El Parking 2. En la localidad de Tolmin, a una distancia de más de un kilómetro de las gargantas, se encuentra este parking. Caminando, te tomará unos 20 minutos llegar hasta el desfiladero, aunque también existe un servicio de transporte gratuito que te lleva hasta el Parking 1. La gran ventaja, su precio. Es gratis. Algo muy pero que muy raro en Eslovenia.
Como en muchos otros lugares de interés turístico de Eslovenia, aquí también podéis comprar las entradas on line. Para ello, os dejamos el enlace de la página oficial de estas gargantas.
La Garganta de Vintgar
Muy cerquita del lago Bled, encontramos esta estrecha garganta de 1´6 kilómetros de largo, tallada por el río Radovna.
Resulta espectacular observar tanto el color de las aguas como las imponentes paredes verticales del cañón excavado por el río, las cuales tienen una altura de unos 50 a 100 metros.
El camino es bastante sencillo. Se puede hacer con niños pequeños. El primer tramo es un sendero que discurre a lo largo del cauce del río.
Caminando por el, podremos visualizar pequeños saltos de agua.
El segundo tramo, el que más nos gustó a nosotros, transcurre por una estrecha pasarela de madera, enclavada en las paredes rocosas, que atraviesa el desfiladero, zigzagueando el cauce del río.
Durante el itinerario también atravesaréis atractivos puentes de madera que sortean piscinas naturales y rápidos.
Un punto de interés en el recorrido es el puente ferroviario de Bohinj. Un puente construido hace más de un siglo, concretamente en el año 1905, y que cruza el desfiladero.
La guinda del pastel es la cascada Šum, una cascada de 13 m de altura que se encuentra al final de la ruta. El nombre de esta cascada significa, literalmente, cascada ruidosa.
Información práctica:
Precio de la entrada de adulto: 10 euros.
Precio de la entrada de niño (de 6 a 15 años): 3 euros.
Precio del parking: 5 euros
El desfiladero es de un solo sentido y regresar al estacionamiento implica una buena caminata, de otra hora aproximadamente, por un camino forestal con bastantes subidas y bajadas.
Tened también en cuenta que, al tratarse de un lugar muy turístico, si vais en temporada alta, es probable que, en determinados horarios, no podáis entrar al haberse vendido por internet todas las entradas. De hecho, de 9:30 a 13:00 las entradas solo se pueden comprar on line. Nosotros fuimos a última hora del día sin haber reservado y no tuvimos ningún problema. Os dejamos el enlace de su página web.