A unos 30 kilómetros de la ciudad de Sevilla, asentada en el fértil valle del Guadalquivir, se encuentra Carmona, una histórica localidad donde conviven vestigios de diferentes culturas. Desde la tartésica, cartaginesa y romana, pasando por la islámica y la cristiana.
Desde 1963 Carmona está declarada Conjunto Histórico y debido a su extraordinario legado patrimonial, en la actualidad es una candidata a ser Patrimonio de la Humanidad.
A continuación, os indicamos que ver en Carmona.
Alcázar de la Puerta de Sevilla
A este extraordinario conjunto arquitectónico también se le conoce como Alcázar de Abajo dado que, en la parte más alta de Carmona, se haya otro alcázar, el Alcázar del Rey Don Pedro, del cual hablaremos más adelante.
Esta pequeña fortaleza tuvo sus orígenes en la época tartésica, siendo modificada y ampliada por las sucesivas civilizaciones que se asentaron en Carmona.
¿Qué es lo que podemos ver en este conjunto fortificado?
La puerta de Sevilla
Es un antiguo acceso de las murallas de Carmona. Se encontraba situada en el lado oeste de la ciudad, que era la zona de más fácil acceso. Por ese motivo se decidió fortificar la puerta.
La torre del homenaje
Junto a la entrada del conjunto se halla esta torre cartaginesa y modificada en la época musulmana. El interior de esta torre, que es la más ancha de todas, cuenta con dos cámaras.
La torre del Oro
Esta torre, de época musulmana, es la más alta de todas. Uno de sus principales atractivos es la vista que ofrece desde su mirador. Desde allí puedes disfrutar de una maravillosa panorámica de la ciudad.
El patio de los Aljibes
En el centro de este conjunto arquitectónico se encuentre este amplio patio dotado con un gran aljibe, de siete metros de profundidad, excavado en la roca y de época almohade. De ahí el nombre del patio. Desde este patio se puede acceder a diversas dependencias como el salón de los Presos Alto, el salón de los Presos Bajo y la Torre del Oro.
Alcázar del Rey Don Pedro
Aunque su denominación oficial es Alcázar de Arriba y Puerta de Marchena, todo el mundo lo conoce como el Alcázar del Rey Don Pedro.
Pedro I de Castilla, en el siglo XIV, reconstruyó este Alcázar Real, sobre una antigua fortificación de origen musulmán, y lo convirtió en uno de sus palacios favoritos.
Durante el siglo XVII, con la peste, se utilizó como hospital y como cementerio. Finalmente, en el pasado siglo XX, en el patio de armas de este histórico alcázar, se instaló el Parador Nacional de Turismo Rey Don Pedro.
El acceso al alcázar se realiza a través de un gran arco de herradura apuntado llamado Puerta de Marchena. En el interior se halla el patio de armas, defendido por tres torres.
El Alcázar del Rey Don Pedro ha sido declarado Monumento de Interés histórico-artístico y también Bien de Interés Cultural.
Puerta de Córdoba
Antaño, la principal vía de comunicación y de transporte en la península Ibérica era la Vía Augusta, la cual comunicaba los Pirineos con Cádiz, atravesando importantes ciudades, siendo una de ellas Carmona.
Por el lado oeste de la ciudad, se atravesaba por la Puerta de Sevilla y por el lado este, a través de esta puerta, la Puerta de Córdoba.
Debido a sus escasas características defensivas y a su gran monumentalidad se cree que esta puerta fue construida principalmente para enaltecer el poder romano.
En la actualidad, de la puerta romana original se conserva muy poco ya que casi todo el conjunto ha sido reconstruido a lo largo de los siglos.
Plaza de Abastos
Siguiendo los patrones de las plazas mayores castellanas, en el siglo XIX se construyó esta bonita plaza, la cual alberga el mercado de abastos.
Se trata de un gran patio rectangular, rodeado por cuatro galerías porticadas, de estilo neoclásico.
Algo habitual, en este siglo XXI, es que muchos comercios pequeños cierran a causa de la apertura de grandes superficies. Y el mercado de abastos de Carmona, no es una excepción. Así que muchos de estos locales han sido convertidos en bares y restaurantes, dando mucha vida a esta coqueta plaza.
Como dato curioso cabe mencionar que este mercado de abastos esconde importantes tesoros arqueológicos ya que, en este lugar, se han descubierto varios mosaicos romanos.
Plaza de San Fernando
Desde la antigüedad hasta hoy en día, este lugar, también llamado Plaza de Arriba, ha representado y representa el corazón de la vida cotidiana de Carmona. Tanto turistas como lugareños se dan cita aquí para pasar un rato agradable en cualquiera de las terrazas.
Además de la vida social, esta plaza también está vinculada a la vida política y administrativa, con la presencia del ayuntamiento.
En medio de la plaza, podemos ver una farola de hierro forjado, la cual procede de la exposición iberoamericana de Sevilla de 1929.
La mayoría de las plantas superiores de los edificios que rodean la plaza fueron utilizadas como miradores para la burguesía. Desde allí la clase alta de Carmona podía ver las celebraciones y los actos públicos que se daban en la plaza.
Los edificios civiles
El casco histórico de Carmona cuenta con diversas casas palaciegas, la mayoría de ellas, construidas durante el siglo XVIII. Algunas de las casas nobles más destacadas son las siguientes:
- Del Marqués de las Torres: Este antiguo palacio carmonense fue construido en el siglo XVI y en la actualidad alberga el Museo de la Ciudad.
- De Alonso Bernal Escamilla: También llamado Palacio de los Cadenas. De su fachada, restaurada en el siglo XVIII en estilo barroco, destaca la monumental portada dieciochesca con columnas toscanas.
- De los Aguilar: Este edificio, que data de finales del siglo XVII, fue la antigua sede del Concejo.
- De los Domínguez: Este edificio fue construido en el siglo XVIII en un estilo barroco. Actualmente es la sede de la biblioteca y del archivo municipal de Carmona
- De los Rueda: Se trata de una de las viviendas de mayor interés de la ciudad, obra de finales del XVII y principios del XVIII.
Otro de los edificios civiles más importantes de la época moderna es el Teatro Cerezo, edificado a principios del siglo XX.
Los edificios religiosos
Salvando las distancias, evidentemente, se podría decir que las iglesias son como los bares en el sentido de que allá donde fueres, siempre hay una, incluso en el pueblo más pequeño de España, ahí está la iglesia, en la plaza central del pueblo.
Los edificios religiosos se han convertido en un elemento característico del paisaje tanto urbano como rural y desde luego que Carmona es un gran ejemplo de ello. Esta localidad cuenta con un gran patrimonio inmueble religioso, entre los que destacan:
- Iglesia de San Pedro: Esta iglesia, del siglo XV y con bastantes reformas durante el barroco, destaca por su esbelta torre rematada en un campanario que nos recuerda mucho a la torre de la Giralda de Sevilla. De hecho, esta torre ha recibido el nombre de “la Giraldilla”
- Iglesia del Divino Salvador: un buen ejemplo de templo barroco.
- Iglesia de Santa María: Esta iglesia fue construida durante los siglos XV y XVI en un estilo gótico, en el solar que ocupaba una mezquita.
- Convento de Santa Clara
- Iglesia de San Bartolomé: Fue construida en un estilo gótico, con planta basilical y con una robusta torre que data del siglo XVII.
Disfrutar con la Ruta de las Tapas
Aquí en Carmona se come francamente bien. Sin ningún problema encontrarás locales donde sirven la típica comida andaluza. Se trata de una ruta a nivel local que engloba los bares y restaurantes con las tapas más exquisitas.
Conjunto arqueológico
En las afueras de Carmona podemos visitar este conjunto arqueológico compuesto por un anfiteatro y por una necrópolis, la cual posee más de 250 tumbas, mausoleos y quemaderos. Un auténtico tesoro arqueológico de la época romana.