Cuando pensamos en disfrutar unos días de vacaciones por la provincia de Tarragona, lo más probable es que a uno le venga a la mente los típicos lugares costeros. Sin embargo, Tarragona tiene muchos municipios del interior que merecen la pena visitar, como es el caso de Miravet.
Miravet es un pequeño municipio de Tarragona que se encuentra ubicado en un enclave privilegiado, a las orillas del río Ebro.
A continuación, te detallamos que ver en Miravet, uno de los pueblos más bonitos de Tarragona.
Casco antiguo
El casco antiguo de Miravet, también conocido como Cap de la Vila, fue establecido por los árabes sobre la peña que domina el castillo.
A simple vista, destaca su privilegiada situación, adaptándose de una manera magistral a una gran roca, sobre el río Ebro, y con su hermosa estampa panorámica.
El casco antiguo de Miravet conserva un trazado medieval, con calles estrechas. Allí, además de su castillo y de su iglesia, de los cuales hablaremos a continuación, destacan sus miradores, sus casas colgadas sobre el río, el molino y el Palacio de Miravet, convertido en casa de huéspedes y en centro de arte en honor al pintor Joaquim Mir.
Castillo de Miravet
Es, sin lugar a dudas, la atracción turística más importante de Miravet. Este castillo, declarado Bien de Interés Cultural, se alza imponente sobre una colina que domina el río Ebro y las tierras de sus alrededores.
En realidad, se trata de una antigua fortaleza islámica ampliada y convertida durante el siglo XII, en castillo-convento por los caballeros templarios.
De estilo románico cisterciense, el castillo de Miravet está considerado como:
- Uno de los mejores ejemplos la arquitectura religiosa y militar de la orden del Temple en todo Occidente, junto con el fantástico castillo de Peñíscola.
- El segundo castillo románico más importante de España, después del célebre castillo de Loarre.
El edificio principal del castillo fue edificado por los templarios con sólidas paredes y estancias con bóvedas de cañón o de medio punto.
Al lado del portal de acceso se encuentra la torre del Tesoro, que protegía la única entrada al castillo y la muralla norte. Tenía cuatro niveles de una sola cámara, cubiertos con bóveda de cañón. Fue construida por los templarios entre los siglos XII y XIII sobre la antigua muralla andalusí. Su nombre se debe al hecho de que en su interior se custodiaban el tesoro provincial y el archivo central de la orden del Temple en la Corona de Aragón.
En el recinto inferior podemos visitar entre otras cosas las caballerizas.
Y en el recinto superior podemos hallar el refectorio, la galería, la iglesia y la sala del Comendador, entre otros.
A nosotros particularmente, lo que más nos gustó son las espectaculares vistas panorámicas que puedes disfrutar.
Para una información actualizada sobre precios y horarios, te dejamos el enlace de la página oficial del Castillo de Miravet.
Iglesia Vieja
En sustitución de la antigua mezquita, se levantó este templo renacentista, construido por la Orden del Hospital de San Juan de Jerusalén, en los siglos XVI y XVII, durante el proceso de conversión y expulsión de los moriscos.
Es el edificio religioso más importante de la localidad y, junto con el castillo, uno de los monumentos más emblemáticos de Miravet.
La iglesia quedó en un estado totalmente de abandono tras los daños sufridos con la Guerra Civil Española. Afortunadamente, en la década de los 80, se llevó a cabo una restauración, destinando el edificio a usos culturales.
Embarcadero, un imprescindible que ver en Miravet
Sin lugar a duda, este pequeño embarcadero es el lugar más fotogénico de Miravet.
Se trata de una zona muy cuidada y bonita con unas excelentes vistas del río Ebro con el pueblo de Miravet a un lado y su castillo en lo alto del todo.
Es un lugar perfecto para relajarte o incluso para darte un buen chapuzón en las aguas del río Ebro. Eso sí, si planeáis disfrutar de un bonito atardecer en este lugar, acordaros de llevar repelentes para los mosquitos ya que hay bastantes. ¡Nadie dijo que todo fuera perfecto!
Paso de barca
Muy cerquita del embarcadero se encuentra el Paso de Barca, un singular transbordador formado por dos barcas.
Lo que realmente especial es que se trata del último transbordador original de todo el Ebro que aún funciona sin motor. Parece increíble, pero es capaz de atravesar el río tan solo con la corriente del agua y la maestría del barquero.
Si quieres saber que más se puede visitar en esta provincia, te animamos a que sigas leyendo nuestro artículo sobre Tarragona.