En el interior de la provincia de Tarragona, se encentra este bello pueblecito, Prades, rodeado de plena naturaleza y catalogado como Bien de Interés Cultural por su conjunto histórico.
Prades fue un claro ejemplo de villa-mercado, un cruce donde confluían diversas rutas comerciales.
La plaza, la iglesia, el castillo y las murallas son los principales elementos que determinaron, desde la época medieval, la configuración y organización interna de la villa.
Merece la pena deambular por las calles de la Villa Vermella (Villa Roja), como así se la conoce, y descubrir rincones llenos de encanto de esta localidad, considerado como uno de los pueblos medievales más bonitos de Tarragona.
Sus calles peatonales están decoradas con fotografías históricas de hombres, mujeres y niños que vivieron en Prades, con unos breves comentarios sobre sus vidas.
¿Animado a conocer este lugar? Quédate con nosotros, que a continuación te contamos que ver en Prades.
La Plaza Mayor, un imprescindible que ver en Prades
La estructura de la plaza, de gran belleza, amplia y con soportales, pone de manifiesto la importancia que llegó a adquirir como centro mercantil, donde se celebraba un mercado semanal y diversas ferias de ganado a lo largo del año.
El elemento más característico de la plaza es su fuente renacentista. Como tantas otras construcciones del municipio es de piedra roja. Su morfología recuerda al globo terráqueo y tiene cuatro surtidores de bronce que indican los puntos cardinales.
Además de la citada fuente y de la iglesia de la cual hablaremos a continuación, en esta plaza también se encuentra el ayuntamiento y diversos restaurantes.
La Iglesia de Santa María
Esta iglesia fue construía en la transición del románico al gótico y con una fachada principal con elementos renacentistas.
Se trata de un edificio de planta rectangular que se compone de una gran nave central, con bóveda de cañón.
La actual puerta lateral, llamada “Puerta falsa” es uno de los restos más interesantes que se conservan de la villa románica y fue la entrada principal de la iglesia.
Junto a la iglesia, se encuentra un crucero, la Cruz de Término, que data del siglo XIII y los restos de unas murallas que, con el paso del tiempo, se han ido fundiendo con las casas y el portal.
Portal de la Cruz
En la plaza Mayor, adosado a la iglesia y a las casas, existe un coqueto arco que formaba parte de la entrada principal al recinto amurallado.
Arc de Ponos
Se trata de un pequeño portal gótico que se abrió cuando pretendían mejorar los accesos a la villa, en un momento en que el sentido defensivo tenía cada vez menos importancia.
Planet del Pont
Se trata de otro acceso a Prades, concretamente es la puerta de entrada del lado norte.
Desde el exterior de Prades, se puede ver esta puerta desde un ángulo muy fotogénico ya que toda una pared está adornada con utensilios del campo.
Cabe señalar el último edificio en el extremo derecho del puente, ya que se trata de la casa más antigua de la villa, levantada en el siglo XIII.
Castillo
Estaba ubicado en el extremo noroeste de la población. Fue la sede de los condes de Prades hasta que la cancillería se trasladó al castillo de Falset.
En la actualidad, desgraciadamente, muy poca cosa queda de él. El elemento mejor conservado ha sido la iglesia de Sant Miquel, del que se conserva el ábside con la bóveda destruida, un tramo de la nave y una antigua capilla lateral.
Qué ver cerca de Prades
- Roca Foradada: Esta roca, de grandes dimensiones, forma un arco a causa de la erosión de la roca de tonalidades rojas. La ruta es apta para familias al ser corta, a tan solo 1´5 km. del pueblo y con poco desnivel.
- Ermita de la Abellera: A 2 km de Prades, se halla esta ermita, que lo que la hace especial es su privilegiada situación: asentada en un risco a más de mil metros de altitud y con unas vistas panorámicas increíbles.
Para más información sobre este lugar, te dejamos el enlace de página oficial de Prades.
Si quieres saber que más se puede visitar en esta provincia, te animamos a que sigas leyendo nuestro artículo sobre Tarragona.
