Se dice que Zúrich es una de las ciudades con mayor calidad de vida del mundo. Si a eso se le suma su posición privilegiada, la belleza de su casco antiguo, su amplia oferta cultural… esto hace que Zúrich se convierta en un destino altamente recomendable.
Las edificaciones religiosas son uno de los mayores atractivos de esta ciudad, entre las que destacan la catedral, Fraumünster y la iglesia de San Pedro.
La catedral (Grossmünster)
Situada sobre un pequeño promontorio, junto a la orilla del río Limmat, se encuentra el símbolo de esta gran ciudad, la catedral de Zúrich.
Se trata de un imponente edificio de estilo románico, con elementos góticos, que se edificó entre los años 1100 y 1230. Destaca de su estrecha fachada, sus dos grandes y prominentes torres gemelas, construidas entre 1487 y 1492.
Abadía de Fraumünster
Formaba parte de un convento agustino, fundado en el año 853 y fue símbolo de la aristocracia local. La actual iglesia cuenta con un bonito campanario, de estilo barroco y realzado en el año 1732. Son de gran valor las vidrieras, firmadas por Augusto Giacometti y por Marc Chagall.
Iglesia de San Pedro
Es la iglesia más antigua de la ciudad, reconstruida en cuatro ocasiones. Destaca su torre campanario de estilo románico-gótico, que cuenta con un majestuoso reloj, considerada su esfera coma una de las mayores de Europa, con casi 9 metros de diámetro.
Teatro de Ópera (Opernhaus)
Este teatro, de estilo neobarroco, se construyó en el año 1891 para sustituir al teatro Aktientheater, el cual fue totalmente destruido por el incendio ocurrido en el año anterior.
Se trata del auditorio más importante de la ciudad y uno de los más notables de Europa. Se encuentra ubicado en la Falkenstrasse, cerca de la plaza Bellevue.
La estación Central (Hauptbahnhof)
También conocida como Zúrich HB. Se trata de la estación ferroviaria construida en el siglo XIX y magníficamente restaurada.
Delante de la estación se encuentra el monumento a Alfred Escher, promotor de una línea ferroviaria.
Museo Nacional (Landesmuseum)
Justo al norte de la estación central, se encuentra un conjunto arquitectónico que, con sus torres y sus altas agujas, se muestra como una prodigiosa recreación de un castillo medieval. Dicha construcción alberga en su interior el Museo Nacional de Zúrich.
La calle Bahnhofstrasse
Esta animada avenida, de más de un kilómetro de longitud, se extiende desde la ya mencionada Estación Central hasta la Bürkliplatz, justo casi donde comienza el lago de Zúrich.
Se trata de la calle más importante del centro de la ciudad, donde puedes encontrar las tiendas más lujosas y más exclusivas. Un auténtico imán para los turistas con gran poder adquisitivo.
Algunos apuntan que es la calle más cara de Europa y la tercera del mundo.
El Museo Kunsthaus
A la orilla derecha del río Limmat, se encuentra este Museo de Bellas Artes. Alberga una de las colecciones de arte más importantes de que abarca desde la Edad Media hasta el arte contemporáneo.
El Jardín Chino
Apartándonos del centro de la ciudad, en la orilla derecha del lago, tenemos un preciso jardín chino, con templo y pagoda. Se trata de una donación que la ciudad china Kunming realizó para Zúrich.
El Jardín Botánico
Para escapar un poco de la bulliciosa ciudad, el jardín botánico es un lugar muy agradable y tranquilo para pasar un rato.
Al igual que el Jardín Chino, éste también se encuentra ubicado en el lado derecho del lago de Zúrich.
Hay una gran variedad de plantas, minuciosamente etiquetadas. Cuenta con tres grandes cúpulas de invernadero, que corresponden con tres diferentes zonas climáticas: Plantas tropicales, plantas subtropicales y plantas de sabana.
El monte Uetliberg
Se trata del pico más alto de la ciudad. Se puede subir caminando o en tranvía. Bien sea de una forma o de otra, merece la pena ya que, desde aquí, se puede disfrutar de unas vistas panorámicas privilegiadas de la ciudad de Zúrich y su lago.