Única, inolvidable, espectacular, singular, coqueta, diferente, pintoresca, original… Todos estos adjetivos los podríamos utilizar para describir uno de pueblos gaditanos que forma parte de la ruta de los Pueblos Blancos.
¿Y de qué pueblo estamos hablando? De Setenil de las Bodegas, una localidad catalogada como uno de “los pueblos más bonitos de España”.
Como es de esperar, aquí también podemos encontrar las típicas casitas blancas, un entorno privilegiado, pero lo que la hace realmente especial es su distintivo entramado urbano, declarado Conjunto Histórico.
Su particular emplazamiento es el responsable de que las casas se den cabida en diferentes niveles. Unas se encuentran encima de las rocas y otras debajo de ellas, creando de esta forma, sus populares calles cueva.
A continuación, os indicamos qué ver en Setenil de las Bodegas.
El Castillo
Dominando Setenil de las Bodegas, en el punto más alto del pueblo, se encontraba un castillo medieval. Sin embargo, a día de hoy, poco queda de esta fortaleza. Tan solo se mantiene en pie la Torre del Homenaje y un aljibe subterráneo, situado justo debajo de dicha torre, con el fin de recoger las aguas pluviales para el abastecimiento de la fortaleza en la Edad Media.
Se puede acceder al interior de la torre y subir a su azotea, donde podrás disfrutar de unas maravillosas vistas panorámicas.
Calle Cuevas del Sol
Una de las calles más concurridas y, para nuestro gusto, más bonitas es la calle Cuevas del sol.
Uno de sus lados está jalonado por sus casas cueva, muchas de ellas convertidas en bares y restaurantes.
Su nombre es debido a que las rocas no ocupan toda la anchura de la calle, lo que permite que entre la luz solar.
Calle Cuevas de la Sombra
Justo enfrente de la calle Cuevas del Sol, atravesando el río Trejo, nos encontramos con otro interesante lugar, la calle Cuevas de la Sombra.
A diferencia de la calle anterior, toda la anchura de esta calzada se encuentra cubierta por una gran roca suspendida entre las dos hileras de casas, por lo que no te permite ver el sol. De ahí, el nombre de la calle, Cuevas de la Sombra.
En esta calle se halla una tienda de recuerdos de cerámica hechos a mano. Aunque no tengas pensado comprar, creemos que es interesante entrar y echar un vistazo. Resulta curioso ver esta bonita artesanía expuesta en las paredes de una cueva.
Calle Herrería
Se trata de una empinada calle muy pero que muy estrecha, delimitada por casas cueva, con sus típicas fachadas encaladas.
Una calle que, sin lugar a dudas, es pequeña en dimensión, pero grande en belleza.
Los Miradores
Este coqueto pueblo dispone de varios miradores los cuales propician el disfrute de la más bella postal de Setenil de las Bodegas. Destacan, entre otros, el mirador del Lizón y el Mirador del Carmen.
Las iglesias
Como sucede prácticamente en todo pueblo andaluz, las iglesias son un elemento arquitectónico fundamental del paisaje.
En Setenil de las Bodegas son muchas las iglesias y ermitas que podemos divisar, como por ejemplo la Ermita de San Benito, la Ermita de Nuestra Señora del Carmen, siendo la más sobresaliente, la Iglesia de Nuestra Señora de la Encarnación, ubicada en lo alto del pueblo, muy cerquita de la Torre del Homenaje.
