El poeta Lord Byron la llamaba “La Sirena del Océano” pero los españoles preferimos llamarla popularmente la “Tacita de Plata”.
Así es como se conoce a Cádiz, la ciudad más antigua de Occidente, fundada por los comerciantes fenicios de Tiro en el año 1100 a.C.
Esta ciudad, con un gran legado histórico, artístico y monumental, se encuentra ubicada en una pequeña península unida al resto del país por un estrecho istmo de marismas.
A continuación, os contamos qué ver en la ciudad de Cádiz.
La Catedral
En el centro histórico de la ciudad, casi acariciando el mar, podemos visitar uno de los edificios más sobresalientes de Cádiz, su catedral.
La Catedral de Santa Cruz sobre el Mar, también conocida como Santa Cruz sobre las Aguas o simplemente, catedral nueva, empezó a construirse en el año 1722 y su construcción no se terminó hasta 116 años más tarde. De ahí, la conjunción de diferentes estilos arquitectónicos como por ejemplo, el barroco, el rococó y el neoclásico.
Es un edificio de grandes proporciones que presenta planta de cruz latina y tres naves. En la fachada principal se alzan las torres, desde las cuales se puede disfrutar de una perfecta panorámica de toda la urbe junta al intenso azul del océano Atlántico.
Para poder visitar el interior de la catedral, tienes que pagar una entrada, la cual incluye el ascenso a la Torre del Reloj que es, sin lugar a duda, uno de los elementos exteriores más característicos de la catedral.
El barrio del Pópulo
Ocupando el área de la antigua ciudad amurallada medieval, se halla el Pópulo, el barrio más antiguo de la ciudad. Resulta muy agradable deambular por sus calles adoquinadas, donde podrás encontrar importantes puntos de interés turístico, como por ejemplo la catedral, el teatro romano y los coquetos arcos de la Rosa, de los Blancos y del Pópulo.
Y si, callejeando por esta zona, te entra un poquito el hambre, no te preocupes, estás en el lugar perfecto para disfrutar de las típicas tapas gaditanas como por ejemplo las tortillitas de camarones y el pescaíto frito. Los chocos, el cazón en adobo y las puntillitas están para chuparse los dedos.
El Castillo de Santa Catalina
Adentrándose en el mar, el Castillo de Santa Catalina es una fortificación situada en uno de los extremos de la playa La Caleta.
Felipe II ordenó su construcción a finales del siglo XVI. Tiene una planta pentagonal y sus puntas, con forma de estrella, se adentran en el océano.
En el siglo XVIII Carlos III lo convirtió en prisión militar para personalidades destacadas.
Nos llamó mucho la atención el letrero que aparece nada más entrar en el castillo, el cual indica que, durante el régimen franquita, más de trescientos jóvenes testigos de Jehová cumplieron aquí condena, simplemente por el hecho de negarse a prestar servicio militar debido a su objeción de conciencia.
Actualmente este histórico castillo es utilizado para actos culturales.
El castillo de San Sebastián
La famosa playa de la Caleta se encuentra delimitada por dos castillos. En el lado norte, por el castillo de Santa Catalina arriba mencionado y en el lado sur, por el castillo de San Sebastián, sobre un pequeño islote.
Las obras de construcción se iniciaron a comienzos del siglo XVIII. En el año 1860 se construyó un malecón que sirve de nexo entre la isla y el casco urbano de la ciudad.
Este recinto fortificado, de planta irregular y declarado Bien de Interés Cultural, alberga en su interior el faro de Cádiz.
El Baluarte de la Candelaria
Aprovechando una elevada punta de tierra, esta fortificación fue construida en el año 1672. Dada su estratégica posición, significó una mayor protección para el puerto y la ciudad de Cádiz.
Se encuentra protegida por un resistente muro que hace de rompeolas y, en la parte que mira a la ciudad, el conjunto queda cerrado por diversas dependencias.
A finales del siglo XIX se llevaron a cabo obras de restauración y en la actualidad se le ha dado un uso cultural, donde se celebran conciertos, obras de teatro y exposiciones.
Parque Genovés
En el casco histórico de Cádiz, muy cerquita del mar, podemos visitar el parque más famoso y emblemático de la localidad. Este histórico jardín destaca por su amplia colección de palmeras, árboles y plantas, todos ellos cuidadosamente podados.
Uno de lo lugares que más miradas atrae es el pequeño lago con la cascada, por cuyo interior transcurre una gruta. Se puede subir al pequeño montículo desde donde cae la cascada o incluso atravesar la gruta por dentro.
Alameda Apodaca
Se trata de un agradable paseo con fuentes, vegetación y preciosas vistas de la bahía de Cádiz. Un lugar perfecto para pasear o para descansar sentado en alguno de sus bancos.
A pesar de que este lugar tiene unas infinitas e increíbles vistas al mar, resulta curioso que lo que más nos llamó la atención fueron sus árboles. Esos enormes árboles centenarios captaron nuestro interés y fueron objeto de unas cuantas fotografías.
El Gran Teatro Falla
En la Plaza Fragela nos podemos detener un poquito para contemplar un singular edificio de ladrillo rojo, el Gran Teatro Falla.
Este teatro fue construido a principios del siglo XX en un estilo neomudéjar, en sustitución del teatro anterior realizado en madera y destruido por un incendio.
Todos los años, durante el mes de febrero, se celebra en este lugar el Concurso de Agrupaciones del Carnaval de Cádiz, donde las distintas agrupaciones muestran todo su arte y genialidad.
La Torre de Tavira
Uno de los elementos más característicos de la arquitectura gaditana son las torres de Vigía, construidas a partir del siglo XVII, con el objetivo de que los comerciantes pudieran avistar los navíos que se dirigían hacia el puerto de Cádiz.
Se cree que llegó a existir 160 torres repartidas por la ciudad, de las que se conservan más de 120. ¡Casi nada…!
De todas ellas, la más destacada es la icónica Torre de Tavira, considerada como torre vigía oficial, dado que sus 45 metros de altura la convierten en la torre más elevada de la ciudad vieja de Cádiz.
Esta torre, construida en el siglo XVIII en estilo barroco, se encuentra situada en la Casa Palacio de los Marqueses de Recaño, en la calle Marqués del Real Tesoro.
Actualmente alberga dos salas de exposiciones, un mirador y la Cámara Oscura.
Mercado Central de Abastos
En pleno corazón de Cádiz, donde antaño se encontraba el convento de Los Descalzos, tenemos el sitio ideal para comprar alimentos frescos y de primera calidad, el Mercado Central.
Ahí podemos encontrar desde puestos de carne, pescado, fruta, quesos… hasta incluso un rincón gastronómico, donde te deleitarás saboreando no solo con los típicos platos gaditanos, sino también con la cocina nacional e internacional.
El conjunto arquitectónico que alberga el mercado central fue construido en un estilo neoclásico a modo de plaza porticada dórica.
La belleza del edificio y la oferta en restauración han convertido al Mercado Central de Abastos en un referente turístico.
La Plaza de las Flores
Aunque todo el mundo la conoce con este nombre, hay que mencionar que oficialmente se llama Plaza de Topete. Esta plaza recibe popularmente ese nombre porque en ella abundan los puestos repletos de flores.
Esta agradable plaza, llena de vida y color, está a escasos metros del mercado central.
Monumento a la Constitución de 1812
En las proximidades del puerto comercial, concretamente en la animada Plaza de España, podemos hallar el Monumento a la Constitución de 1812, también conocido como monumento de las Cortes que conmemora el centenario, como su propio nombre indica, de la Constitución de 1812.
Fue realizado en el año 1912 y contiene varias alegorías de la Guerra, la Paz, la Agricultura y la Industria.
Desde nuestro punto de vista, este monumento escultural es el más bonito de la ciudad de Cádiz.
El Paseo Marítimo
Si has viajado a Cuba y has visitado la Habana (nosotros estuvimos en nuestra luna de miel), seguro que el paseo marítimo de Cádiz, el que transcurre por la Avenida Campo del Sur, te recuerda un poquito al malecón de la Habana. De hecho, como dato curioso, aquí se rodó la película de 007 “Muere otro día” recreando el malecón de la capital cubana.
Este lugar ofrece una de las estampas más espectaculares de la ciudad. Por un lado, el infinito e intenso mar azul y, por el otro lado, el casco histórico de Cádiz con la catedral en primer plano. Todo ello compone una combinación de diferentes formas y colores realmente extraordinaria.
Si te encuentras en la ciudad de Cádiz, el paseo marítimo es un must que debes visitar.
El Teatro romano
En el año 1980, en unas excavaciones arqueológicas, se descubrieron las ruinas de este teatro romano, abandonado en el siglo IV d.C.
Las recientes excavaciones solo han dejado al descubierto una porción del mismo, ya que en la actualidad varios edificios del barrio del Pópulo se superponen al teatro.
El Teatro de Cádiz tiene ciertas características, que lo diferencian del resto de teatros romanos hallados hasta la fecha, como son:
- Es el segundo teatro más grande de la Hispania romana, superado solamente por el de Córdoba. Su aforo sería de unos diez mil espectadores.
- Es el teatro más antiguo de la Península y el segundo más antiguo de todo el Imperio Romano.
- Es de los pocos edificios públicos de la Hispania Romana a los cuales personajes relevantes mencionan en sus obras.
El Ayuntamiento
En una de las plazas más animadas y transitadas de la ciudad, la plaza de San Juan de Dios, encontramos, en uno de sus extremos, un esbelto edificio, el Ayuntamiento de Cádiz.
Su construcción comenzó a finales del siglo XVIII y no se concluyó hasta el año 1861. En su fachada se observa la mezcla de dos estilos, el neoclásico, correspondiente a la primera etapa de construcción, y el isabelino, correspondiente a la segunda etapa.
Además del Ayuntamiento, la Plaza San Juan de Dios cuenta con la Casa de los Pazos de Miranda y la iglesia barroca de San Juan de Dios.
Las Puertas de Tierra
En la plaza de la Constitución, separando el casco antiguo de la zona moderna de Cádiz, podemos visitar uno de los monumentos más significativos de la ciudad, las Puertas de Tierra.
Cuando en el siglo XVI las murallas medievales se volvieron insuficientes se decidió construir una nueva muralla con puerta de acceso, reforzada posteriormente con dos baluartes.
La estructura de mármol que podemos visualizar en la actualidad, una especie de arco de triunfo que funciona como entrada a la ciudad, responde a las reformas operadas durante el siglo XVIII.
En el año 1820 se le añadió el torreón que sirviera como la torre nº 57 de la línea de telegrafía óptica de Andalucía. De hecho, a finales del siglo XIX era conocida como la “Torre Mathé», en recuerdo del director de las Líneas de Telegrafía Óptica.
Este lugar, declarado Bien de Interés Cultural, está abierto al público, por lo que es posible visitar la bóveda central, la torre y el paseo superior de la Puerta Torre.
La Plaza de la Constitución, lugar donde se encuentra este atractivo turístico, está decorada con dos obeliscos de mármol, realizados en Génova a principios del siglo XVII y es uno de los puntos neurálgicos de la ciudad.
Las playas
A lo largo de sus más de 7 kilómetros de costa, la ciudad de Cádiz cuenta con cuatro excelentes arenales reconocidos cada año con la bandera azul. A continuación, os describimos un poquito cada una de estas playas:
- La Caleta: En pleno corazón urbano, delimitada por los castillos de Santa Catalina y de San Sebastián, esta pequeña pero muy coqueta playa se encuentra totalmente integrada en la ciudad. En medio de la playa existe un antiguo balneario utilizado, hoy en día, como centro de investigación sobre arqueología submarina.
- De Santa María: También conocida como la Playita de las mujeres. Tiene una longitud de 650 metros y es la más deseada para practicar deportes acuáticos, como el surf, ya que es en esta playa donde el oleaje es más fuerte.
- De la Victoria: Dotada con un montón de servicios, este arenal, de más de dos kilómetros y medio de longitud, es el preferido por los turistas. De hecho, está considerada como la mejor playa urbana de toda Europa.
- Cortadura: Sus casi 4 kilómetros de longitud la convierten en la playa más extensa de la ciudad. De las cuatro playas, ésta es también la más virgen y salvaje. Al encontrarse a las afueras de Cádiz es, a la vez, la menos concurrida.
