Pingyao es una ciudad medieval, fundada en el siglo XIV, que ha sabido conservar su exquisito patrimonio arquitectónico intacto y su animado ambiente tradicional. De ahí que en 1997 fue declarada patrimonio de la humanidad por la Unesco.
Paseando por su centro histórico podemos ver calles peatonales, con sus viviendas tradicionales con fachadas de madera y grises tejados de cerámica vidriada, callejuelas iluminadas por atractivos farolillos rojos que se balancean por la brisa, calles muy animadas llenas de tiendas y locales donde es muy habitual ver a los artesanos trabajando.
Todo el centro histórico se encuentra dividido básicamente por sus cuatro calles principales: La calle norte, la sur, la este y la oeste. De todas ellas, la calle sur es la que concentra el mayor número de edificios históricos.
La visita a la ciudad es totalmente gratuita. Sin embargo, si quieres subir a la muralla o acceder a los edificios históricos más interesantes, tendrás que pagar una entrada. El precio de la entrada es de 150 yuanes. Es válida para 3 días y te da acceso a todos los lugares de interés.
No obstante, para conocer bien la ciudad lo mejor es dejarse perder por las calles del centro histórico, caminar por sus callejuelas sin rumbo fijo y respirar ese ambiente tan tradicional. De esta forma, encontrarás rincones llenos de encanto, donde no podrás resistirte a sacar unas cuantas fotos.
Hablar de Pingyao significa hablar de tradición. Tradición no solo en su arquitectura, en su gastronomía, en su artesanía…, sino también en su vestimenta. Aquí en Pingyao es muy habitual ver a una gran cantidad de personas vestidas con los trajes tradicionales de la región.
Nos parecía una vestimenta realmente preciosa y elegante. Observar el bello efecto que producía ver a una persona así vestida, teniendo como telón de fondo esa antigua arquitectura de madera, nos impulsó a pedir a varios chinos sacarnos unas fotos con ellos. Todos accedieron a nuestra petición. Son gente super amable.
¿Te gustaría saber qué es lo que se puede ver o hacer en esta ciudad? Quédate con nosotros que a continuación te contamos que ver en Pingyao.
Murallas, un imprescindible que ver en Pingyao
Todo el centro histórico se encuentra rodeado por una muralla que parece inexpugnable. Construida en 1370, tiene 6 kilómetros de longitud y 12 metros de altura.
Con el objetivo de potenciar su carácter defensivo, se dotó a la muralla con 72 torres de vigilancia.
Para poder entrar o salir del recinto amurallado, la muralla cuenta con 6 puertas de acceso.
- Puerta sur: Yingxun
- Puerta norte: Gonji
- Dos puertas al este: Xinhan y Taihe
- Dos puertas al oeste: Fengjy y Yongding
Es posible subir a las murallas y dar un paseo por un tramo de ellas. Este recorrido te ofrece unas interesantes vistas, donde podrás admirar, desde lo alto, esa arquitectura original con esos atractivos tejados.
Calle antigua de la Dinastía Ming y Qing
Como ya hemos mencionado antes, esta calle, también llamada calle Sur (Nan Dajie), es la que concentra una gran cantidad de edificios de un gran valor histórico, llegando a reunir más de 30 edificaciones.
Además, esta calle comercial es super animada, ya que está repleta de posadas, puestos de comida, tiendas, talleres de artesanía…
Deambular por esta calle hará volar tu imaginación. Hará que viajes en el tiempo o que te transportes al decorado de una película de la antigua China.
Torre de la ciudad
Esta torre es también conocida como la Torre del Mercado por ser antiguamente la sede del departamento gubernamental encargado de regular las actividades mercantiles.
Construida en el siglo XIV es, con toda seguridad, el edificio más atractivo de todos.
Además de su belleza, esta torre destaca por su altura. Cuenta con tres pisos y tiene más de 40 metros de altura. De hecho, es el edificio más alto de la ciudad.
Esta torre la encontrarás en la entrada a la calle Sur, la principal calle comercial de Pingyao.
Museo Tianjixiang 天吉祥博物馆
Fue una gran tienda al por mayor fundada en el siglo XIX. Este complejo arquitectónico se organiza en patios siguiendo el modelo tradicional de aquella época. Encontrarás este museo en la calle Sur.
Museo Rishengchang 日昇昌票号
En la calle Oeste podrás visitar la casa Rishengchang, que tiene la peculiaridad de ser el banco de cheques documentado más antiguo de China. Se fundó en 1823 y llegó a tener 57 sucursales en todo el país. Se encuentra ubicado en una hermosa vivienda, distribuida en torno a 3 patios.
Museo de compañías de guardias de seguridad
Antaño Pingyao era una ciudad muy próspera y con muchas riquezas. Cuando había que transportar oro, plata o cualquier otro material valioso a casas de cambio o a familias ricas, se contrataba una empresa de mensajería, donde el artículo era transportado bajo la custodia de guardias expertos en artes marciales. Estas empresas de mensajería eran conocidas como compañías de guardias de seguridad.
Templo de Confucio 平遥文庙
El templo data del siglo VII y es el templo confuciano más antiguo que aún sobrevive en China. Alberga en su interior una gran cantidad de estatuas de Confucio y sus discípulos.
Templo del Dios de la Ciudad o Cheng Huang 城隍庙
Justo en frente del templo de Confucio, tenemos uno de los más grandes e importantes templos de la ciudad. Se construyó durante la dinastía Song (960-1279). En el siglo XIX un incendio lo destruyó, así que el templo fue reconstruido respetando el trazado original.
Templo Qingxu Guan
Este templo taoísta se remonta al siglo VII y es el templo más antiguo de toda la ciudad. Llama la atención su arquitectura de madera ya que es muy elaborada. Encontrarás este templo al final de la calle Este.
Templo de las Artes Marciales
Este templo se puede visitar de forma gratuita, sin necesidad de adquirir el “Pingyao Ancient City Pass”.
Aunque se desconoce el año exacto en que se levantó, este templo ha sido restaurado en repetidas ocasiones durante la dinastía Qing.
Los edificios principales incluyen la torre del campanario, la torre del tambor, la sala Xian y la sala Central. Todos los tejados están decorados con tejas vidriadas.
En Pingyao hay muchos más templos, tanto dentro como fuera del recinto amurallado. Dos de los templos más espectaculares que se encuentran a las afueras de la ciudad son el Templo Shuanglin y el Templo Zhenguo.
Muro de los Nueve Dragones
Aquí en la ciudad de Pingyao también se encuentra el Muro de los Nueve Dragones.
Un mural lleno de color, muy similar a los murales que vimos en Pekín y en Datong.
Destilerías
A lo largo de las calles comerciales del centro histórico de Pingyao es muy habitual ver numerosas tiendas, cuyas entradas están exquisitamente decoradas, dedicadas a la venta de Baijiu.
Pero ¿qué es el baijiu? Es un licor tradicional de esta región, hecho principalmente a base de cereales como por ejemplo arroz, maíz, mijo o trigo. Durante su elaboración el almidón del cereal es convertido en alcohol.
Entramos en una de estas destilerías y nos dieron a probar diferentes baijius. Tenían un sabor rico, pero a la vez muy fuerte, ya que al parecer estos licores que probamos tenían bastantes grados de alcohol.
Todas las destilerías de Pingyao tenían algo en común, la conservación del licor en grandes y coquetas tinajas de cerámica de color negro, envueltas con una cinta roja.
La producción de este tipo de licor en Pingyao es una actividad muy arraigada. Tuvo sus orígenes hace más de mil años. Durante siglos este negocio fue uno de los más florecientes de la ciudad, el cual ha perdurado hasta nuestros días.
Antigua oficina gubernamental
Ocupando una extensión de 26.000 metros cuadrados, es la oficina gubernamental del condado antiguo más grande y mejor conservada de China.
Este complejo era utilizado en la antigüedad para impartir justicia, donde 149 magistrados tomaban decisiones importantes y condenaban con castigos a los delincuentes.
En la actualidad se puede visitar, los tribunales de primera y segunda instancia, una prisión, las viviendas y oficinas para los funcionarios, el patio principal donde se hacen representaciones diarias que recrean los antiguos procedimientos judiciales y la torre Fengshui.
Paifang de Pingyao
La mayoría de las antiguas ciudades chinas tienen, en los extremos de las calles principales, unos arcos de madera de colores. Y por supuesto, Pingyao no iba a ser la excepción.
Este paifang, como así se llama a este tipo de arcos, consiste en pilares de madera colocados sobre bases de piedra y unidos con vigas de madera. Está ricamente decorado, con pinturas de diversos colores, caligrafía china y techo cubierto con azulejos de colores, con pequeñas estatuas de animales mitológicos.
Este arco lo encontrarás en una bonita calle comercial, muy próximo al templo Cheng Huang.
Cómo llegar a Pingyao
Esta ciudad, al encontrarse en la ruta entre Pekín y Xian, resulta muy fácil de incluirla en tu itinerario por China.
La forma más cómoda para llegar hasta aquí es en tren.
Así que, si vas a visitar China, no dudes en incluir a Pingyao en tu viaje, una preciosa y tradicional ciudad que ha llegado prácticamente intacta hasta nuestros días.