Al norte de Extremadura, a unos 80 kilómetros de la capital cacereña, encontramos Plasencia, una pequeña ciudad que cuenta con un rico patrimonio.
En su centro histórico podrás visitar edificios palaciegos, iglesias, catedrales, antiguos conventos y muchas otras cosas más.
Para que te puedas organizar mejor en esta ciudad, aquí te dejamos esta guía con los lugares más interesantes que hay que ver en Plasencia.
Antiguo convento de Santo Domingo
En pleno casco histórico de la localidad cacereña de Plasencia, podemos visitar este antiguo convento, también llamado de San Vicente Ferrer.
Fue construido en el siglo XV y reformado casi por completo en el siglo XVI.
De este convento cabe resaltar su claustro de estilo isabelino, su escalera monumental, conocida como escalera al aire, la sala capitular cubierta por una bóveda de crucería, la iglesia de planta de cruz latina y el refectorio, cubierto de azulejos.
Este bello conjunto arquitectónico se ha convertido en la actualidad en el Parador Nacional de Plasencia.
Si te apetece alojarte en este parador, aquí os dejamos el enlace de su página web.
Palacio de Mirabel
Anexo al parador nacional, se halla el edificio civil más importante de Plasencia, el Palacio de Mirabel.
Construido en el siglo XV, esta atractiva edificación ha sido declarada Bien de Interés Cultural.
El edificio posee un amplio patio renacentista, construido en dos pisos con arcos de medio punto, una colección de piezas arqueológicas de época romana y en el exterior un balcón de estilo plateresco, único en Plasencia.
Iglesia de San Nicolás
Justo en frente del Palacio de Mirabel se halla un interesante edificio religioso, la iglesia de San Nicolás.
Fue construida en el siglo XIII. Sin embargo, su aspecto actual de estilo gótico es debido a la restauración llevada a cabo en el siglo XV.
Palacio de los Monroy
Este palacio, también llamado Casa de las Dos Torres, fue construido a principios del siglo XIV, por la familia noble Monroy, por lo que es considerado como uno de los edificios civiles más antiguos de la ciudad.
El edificio posee una estructura compleja que abarca múltiples reformas realizadas a lo largo de los siglos, combinando los estilos gótico, renacentista y modernista.
La fachada conserva la portada original gótica con los altorrelieves de dos leones y también una de sus dos torres ya que la otra torre tuvo que ser derribada al sufrir graves daños en el terremoto de Lisboa de 1755.
Casa del Doctor Trujillo
Uno de los edificios más singulares de la arquitectura placentina del siglo XV, se encuentra anexo a otra interesante edificación, la Casa del Deán.
Su bonita fachada de estilo gótico presenta una atractiva galería de arcos y ventanas coloniales.
Este edificio, también conocido como el Palacio del conde de Torrejón, alberga en la actualidad la Gerencia Territorial del Ministerio de Justicia.
Casa del Deán
Como ya hemos mencionado antes, esta casa palaciega se encuentra anexa a la casa del Doctor Trujillo.
Data del siglo XVII y su elemento más destacado es su balcón esquinero de estilo neoclásico, coronado por un monumental escudo.
Catedral Vieja
En Plasencia no existe una catedral, si no dos catedrales. La catedral vieja fue construida entre los siglos XIII y XIV, en un estilo románico con algo de transición al gótico.
De su fachada destaca su portada principal, al más puro estilo románico, con arcos de medio punto con las clásicas arquivoltas.
Está considerada como Bien de Interés Cultural.
Catedral Nueva
Con el objetivo de sustituir a la catedral vieja, la catedral nueva comenzó a construirse a finales del siglo XV, pero por diversos problemas técnicos y económicos, las obras se interrumpieron, quedando la catedral inacabada.
Posee dos fachadas renacentistas de estilo plateresco. A la fachada principal, que está dividida en cuatro cuerpos, le faltan las estatuas, que nunca llegaron a esculpirse.
Antiguo convento de Santa Clara
El edificio se articula en torno a un patio central porticado de dos pisos sostenidos por columnas.
Desde el año 2003 funciona como centro cultural, acogiendo aquí la oficina de turismo de Plasencia.
Plaza Mayor, un «must» que ver en Plasencia
El centro neurálgico del centro histórico de Plasencia, el corazón de la vida de la ciudad es esta bonita plaza, que posee un ambiente muy animado proporcionado en parte por sus numerosos bares y restaurantes.
Presidiendo la plaza mayor se encuentra el Palacio Municipal, una bella edificación construida en el siglo XVI. Destaca su fachada compuesta por una doble arcada renacentista con escudo de Carlos V en su costado izquierdo.
En el otro extremo, el edificio cuenta con una torre campanario con un reloj. A nosotros nos llamó mucho la atención el muñeco que había al lado de la campana. Se trataba del Abuelo Mayorga, encargado de dar las horas a la población. Este abuelo es el personaje más querido de la ciudad y un auténtico símbolo de Plasencia.
Muralla de Plasencia
Se trata de una cerca militar medieval, construida a finales del siglo XII con fines defensivos, siendo su principal promotor Alfonso VIII de Castilla.
La muralla de Plasencia rodea el casco histórico de la ciudad así que, para poder acceder a él, tienes que atravesar sus puertas.
Durante el Renacimiento y el Barroco se llevaron a cabo innovaciones artísticas en estas puertas de acceso.
Con el tiempo, como es de esperar, las murallas fueron perdiendo su finalidad estratégica, desempeñando en la actualidad un gran papel turístico.
Algunas de las puertas de acceso más interesantes son las siguientes:
Puerta de Trujillo
Esta puerta, también llamada el cañón de la Salud, fue construida en la Edad Media como una simple puerta de la muralla, que daba acceso a la ciudad desde el lado sur.
Sin embargo, en el siglo XVII se desarrolló aquí una gran devoción a una imagen religiosa que allí había hasta el punto de que en el siglo XVIII se hizo una gran reforma en su estructura, erigiéndose una ermita. De esta forma, la puerta pasó a un segundo plano.
La fachada de extramuros, decorada con una cruz, con un escudo de los Reyes Católicos y con una inscripción en latín, está considerada como uno de los principales símbolos de la ciudad.
En la fachada intramuros, podemos ver la ermita, construida en la planta superior entre los dos antiguos cubos o torres defensivas. Para acceder a ella, existen dos escaleras laterales.
Puerta Berrozana
Puerta monumental, ubicada en el lateral occidental de la muralla y que comunicaba la zona en la que residían los nobles placentinos con el cementerio judío y el puente de San Lázaro.
La puerta fue construida en la Edad Media, junto con el resto de la muralla. Pero en el año 1571 fue reformada, proporcionándole su aspecto actual.
Consiste en un arco de medio punto que sostiene una pared ornamentada con un escudo de los Reyes Católicos y rematada en cuatro almenas.
Antiguamente la puerta estaba protegida por dos torres redondas, pero hoy en día, solo se conserva la ubicada más al norte.
Puerta de Coria
Esta sencilla puerta, formada por un simple arco de medio punto, se ubica en el lateral occidental de la muralla.
Aunque tiene origen medieval como el resto de la muralla, su actual aspecto renacentista data de unas obras de reforma que tuvieron lugar a finales del siglo XVI, cuando se amplió el arco de acceso.
La puerta cuenta con una pequeña ornamentación: el relieve de una figura humana. Aunque existen diversas opiniones, no se sabe con exactitud a quien representa.
Se cree que originalmente tenía escudos e inscripciones, pero actualmente no los conserva.
Acueducto
Este acueducto de 200 metros de longitud, compuesto de 55 arcos de medio punto, fue construido en el siglo XVI, como vía de entrada del agua a la ciudad.
En la actualidad, integrado en el entramado urbano, se ha convertido en una importante atracción turística