Preciosas playas de arena dorada, impresionantes ruinas romanas, pintorescos pueblos medievales, fastuosos castillos, parques de atracciones donde te lo pasarás pipa… Esto y mucho más lo encontrarás en la provincia de Tarragona.
Quédate con nosotros que a continuación te contamos que ver en Tarragona.
Tabla de contenidos
ToggleAltafulla
Este pequeño pueblo de Tarragona se escapa del prototipo de núcleo turístico lleno de hoteles, apartamentos y chiringuitos en la playa.
Es un bonito pueblo bañado por el mar Mediterráneo muy tranquilo, pero a la vez, muy interesante.
Aquí podrás visitar su precioso casco antiguo, también conocido como la Vila Closa, el Castell de Altafulla, declarado Bien Cultural de Interés Nacional, o el Castell de Tamarit, un castillo de estilo románico y con un imponente aspecto defensivo, ubicado en la misma línea de costa, sobre un promontorio.
Para más información sobre esta localidad, te animamos a que leas nuestro artículo sobre Altafulla.
Calafell
Calafell es una de esas localidades que ha sido víctima del boom turístico, donde ha dejado atrás su pintoresco aspecto de pueblo tradicional pesquero, para convertirse en colmenas de urbanizaciones.
Sin embargo, pese a ello, Calafell cuenta con dos atracciones turísticas muy interesantes a la vez que históricas: La Ciudadela Ibérica y el castillo.
Ciudadela Ibérica de Calafell
Se trata de un yacimiento arqueológico excavado desde 1980, con la particularidad de que es el primer yacimiento arqueológico de la Península Ibérica que ha sido reconstruido con técnicas de arqueología experimental. Gracias a estas técnicas, se ha reconstruido este curioso recinto fortificado, el cual fue fundado a principios del siglo VI a.C.
Este asentamiento se encuentra rodeado por potentes murallas. Fuera del recinto fortificado se puede ver y acceder a una torre de asedio. A los niños les encantó subir hasta alcanzar la muralla.
Una vez atravesadas las murallas, la reconstrucción de este yacimiento te permite ver y entrar en las casas, subir a las murallas y a las torres.
Así como examinar una gran cantidad de objetos como por ejemplo espadas, armaduras y utensilios de cocina.
Castillo de Calafell
Este castillo, también conocido como el Castillo de la Santa Cruz, es un recinto fortificado de época medieval, documentado por primera vez en el siglo XI, concretamente en el año 1037. Se encuentra ubicado en la cima de una colina, en el núcleo histórico de Calafell, también de origen medieval.
El Castillo de Calafell fue construido con el objetivo de defender el imperio Franco de los posibles ataques musulmanes. Con el tiempo, fue usado como residencia señorial. Entre las edificaciones que se conservan, cabe destacar la iglesia románica del siglo XI.
Este castillo románico ha sido declarado bien cultural de interés nacional.
Una vez estando allí, no nos tenemos que olvidad de las vistas panorámicas que ofrece de Calafell con el mar mediterráneo al fondo.
Horta de Sant Joan
Ubicado en la cima de una colina de más de 500 metros de altura, Horta de San Juan es un pequeño municipio de la comarca de la Terra Alta, rodeado de campos de cultivo y muy próximo a espacios naturales de gran belleza, como es el Parque Natural de los Puertos.
El casco antiguo de Horta de Sant Joan, con un fuerte aspecto medieval, tiene mucho encanto. Fue declarado bien cultural de interés nacional.
Para conocer con más detalle esta bonita localidad, te recomendamos que visites nuestro artículo sobre Horta de Sant Joan.
Miravet
Miravet es un pequeño municipio de Tarragona que se encuentra ubicado en un enclave privilegiado, a las orillas del río Ebro.
Su principal atracción turística es su castillo que, declarado Bien de Interés Cultural, se alza imponente sobre una colina.
Además de su castillo, recomendamos conocer también el embarcadero y el paso de barca, último transbordador original de todo el Ebro que aún funciona sin motor.
Interesante, ¿verdad? si quieres conocer mejor esta localidad, visita nuestro artículo sobre Miravet.
Montblanc
En el interior de la provincia de Tarragona podemos visitar Montblanc, una interesante localidad cuyo casco antiguo ha sido declarado conjunto histórico-artístico.
Uno de los lugares que más nos sorprendió de esta localidad fue las Murallas, levantadas en el siglo XIV con el fin de proteger y defender a la villa. Tienen un perímetro de casi dos kilómetros, con una treintena de torres.
Además de sus murallas, esta localidad ofrece muchos otros lugares de interés turístico ¿Te apetece conocerlos? Entonces, echa un vista en Montblanc.
Prades
Prades es un bello pueblecito del interior de Tarragona, rodeado de plena naturaleza y catalogado como Bien de Interés Cultural por su conjunto histórico.
Merece la pena deambular por las calles de la Villa Vermella (Villa Roja), como así se la conoce, y descubrir rincones llenos de encanto de esta localidad, considerado como uno de los pueblos medievales más bonitos de Tarragona.
Si dispones de tiempo, te recomendamos también que visites la Ermita de la Abellera, situada a tan solo dos kilómetros de Prades. Lo que la hace especial es su privilegiada situación: asentada en un risco a más de mil metros de altitud y con unas vistas panorámicas increíbles.
Encontrarás mucha más información en nuestro artículo sobre Prades.
Ruta del Cister
La ruta del cister es una marca turística que abarcan tres comarcas: dos comarcas de Tarragona, Alt Camp y Conca de Barberà y una comarca de Lleida, el Urgell.
Estas tres comarcas poseen un rico patrimonio y por ellas transcurre la ruta del cister, una ruta a la que pertenecen tres monasterios cistercienses. Estos tres monasterios son los siguientes:
- Monasterio de Poblet.
- Monasterio de Santa María de Santes Creus.
- Monasterio de Vallbona de las Monjas, este último en la provincia de Lleida.
Santuario de la Virgen de Montserrat
En catalán, Santuari de la Mare de Déu de Montserrat.
Esta bella ermita se alza sobre una colina, en el término municipal de Montferri.
Comenzó a construirse en el año 1925 por el arquitecto Josep María Jujol, estrecho colaborador de Gaudí, pero seis años más tarde, la construcción quedó paralizada por falta de fondos. Las obras de reconstrucción se reanudaron en 1984 y finalmente, fue terminado en 1999.
Este templo, de estilo modernista, llama muchísimo la atención y nos recuerda un poquito a la célebre “Sagrada Familia”, pero en pequeño. Tiene una original planta que trata de emular un barco orientado hacia Montserrat. Es curioso que hasta las barandillas de las escaleras reproducen a las redes de los pescadores.
El interior tiene una gran luminosidad gracias a las curiosas vidrieras en forma de corazoncitos. Nos explicaron que los tres colores de los corazones azul, amarillo y rojo, representan el cielo y el mar (azul), el sol (amarillo) y el corazón (rojo).
También la ermita cuenta con un pequeño balcón, desde el cual se puede disfrutar de unas bonitas vistas de los viñedos que la rodean.
Tarragona
Bañada por el mar Mediterráneo, la ciudad de Tarragona, con más de dos mil años de historia, es una ciudad perfecta como destino turístico.
Tiene un patrimonio riquísimo y muy variopinto, desde ruinas romanas y rincones medievales hasta edificios modernistas. Vamos… para todos los gustos. Sin olvidarnos por supuesto de sus fabulosas playas.
Algunos de sus lugares más atractivos, que se han convertido en una parada obligatoria para todo turista, son sus murallas, el anfiteatro, el circo romano, el Balcón de Mediterráneo, el monumento a los Castellers y la catedral.
¿A qué esperas a conocer esta fascinante ciudad? Encontrarás mucha más información, en nuestro artículo sobre los lugares que hay que ver en Tarragona.
Conjunto arqueológico de Tarraco
En los alrededores de la ciudad de Tarragona podemos visitar tres auténticas joyas arqueológicas provenientes de la época romana: el Pont del Diable, el Arco de Bará y la Torre de los Escipiones. A continuación, os detallamos estos tres legados del imperio romano.
Pont del Diable
También conocido como acueducto de les Ferreres o Puente del Diablo. Se trata de una arquería romana de 217 metros de largo y 27 metros de alto que se encuentra ubicada a las afueras de la ciudad de Tarragona. Forma parte del acueducto que suministraba agua a dicha ciudad desde una distancia de 25 km. Y al parecer los romanos eran muy buenos arquitectos e ingenieros ya que dicho acueducto fue utilizado hasta bien entrado el siglo XVII.
Fue construido en el siglo I a.C. por Augusto y, en la actualidad, se conserva en muy buen estado. Es por ello, que este magnífico monumento ha sido designado como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
Tiene dos niveles con arcos superpuestos y cuenta 40 centímetros de desnivel para que el agua pudiera discurrir hasta la ciudad.
Lo que más nos sorprendió es que se puede subir hasta arriba del acueducto y recorrer el Pont del Diable de extremo a extremo.
Arco de Bará
Es un arco de triunfo construido por los romanos a finales del siglo I a.C, a unos 20 kilómetros de Tarragona, en el antiguo trazado de la Vía Augusta, hoy convertida en la carretera N-340.
Este arco honorífico, dedicado al emperador Augusto, es uno de los elementos del “Conjunto arqueológico de Tarraco”, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Este arco, con una única abertura en arco de medio punto, está decorado con ocho falsas pilastras corintias.
Torre de los Escipiones
Esta construcción, llamada en catalán la Torre dels Escipions, es una torre funeraria de la época romana y, junto con la Torre Ciega en Cartagena y la Torre de Sant Josep en Villajoyosa, es una de las tres torres funerarias romanas mejor conservadas de España.
Construida a mediados del siglo I, forma parte del Conjunto arqueológico de Tarraco, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
Este monumento turriforme, con tres plantas superpuestas en forma decreciente, se encuentra ubicada a seis kilómetros de Tarragona, en la antigua Vía Augusta, convertida hoy en día, en la carretera nacional N-340.